Después de ocho años, este 12 de mayo, Dina Páucar (Huánuco, 1969) volverá a presentarse en el Gran Teatro Nacional para cumplir un sueño largamente acariciado en su carrera: compartir escenario con sus tres hijos en el show denominado “Un canto a mamá”. Alejandro estará en el bajo, Killay en los coros y Diana en la coreografía.
“Participarán más de 30 artistas, entre danzantes y músicos. Y tendré el soporte en escena de mis hijos. Honestamente, me encanta que sigan mi arte, me da tranquilidad”, señala la Diosa hermosa del amor. “Gracias a Dios, me equivoqué al pensar que Killay era la única que había heredado mi lado artístico”, añade.
La primera vez que Dina y su hija cantaron juntas en un escenario, fue hace más de una década y media, cuando la joven tenía apenas 4 años de edad. “Para este show hemos preparado un tema que habla de nosotras. En el que ella me da las gracias por la oportunidad que le doy de cantar a mi lado y cantarle a mi público. Y yo le digo que este es un camino difícil, pero no imposible de poder lograr. Luego pedimos aplausos”, adelanta la artista.
─¿Cuán lejos quisieras que llegue Killay?
Hasta donde Dios le permita llegar. Primero, segundo y tercero es Dios, luego nosotros: nuestros deseos y sueños.
─¿Cuál era tu más grande sueño cuando empezaste a cantar?
Que mi papá, mi familia, me escuchen.
─¿Y ellos qué te dicen ahora?
Están orgullosos, felices y agradecidos. Sufrieron mucho cuando a los diez años me escapé de mi casa. Mi papá lloró muchísimo, pensó que me había muerto, que me había llevado el pishtaco, hasta que un familiar le dijo que me había visto en el Callao vendiendo emoliente con mis tíos. Entonces, viajó para llevarme con él, pero le supliqué para que me deje quedarme. Yo quería comprarle un poncho nuevo y sus botas de jebe porque él usaba yanquis, andaba con ropas muy humildes. Lo convencí, pero con una condición: tenía que quedarme trabajando en una casa. Buscamos trabajo en diferentes distritos, pero por mi edad no me querían aceptar. Hasta que por fin cerca al hospital de policía me dijeron que sí. Trabajé en esa casa durante un año. La dueña me quiso mucho, me cuidó y protegió. Yo le decía mamita.
─¿Volviste a ver a esa señora?
La busqué en varias oportunidades, pero no la encontré.
─¿Qué te pareció la serie sobre tu vida, “Dina Páucar: La lucha por un sueño”?
Si hubiesen tenido más dinero la hubiesen alargado. La recortaron mucho porque nadie apostaba por esa producción. Me gustó, me encantó, lloré cuando la vi. Y cada vez que la veo, cierro mis ojos y recuerdo todo lo que pasé: la primera vez que llegué a Lima, mi primera bronca en el Parque Universitario.... Mayella Lloclla hizo un papel importante como Dina de niña. Y Magdyel Ugaz es una capa. Siempre estamos en contacto.
─En diciembre del 2022, Pedro Tenorio llamó Dina Páucar a Dina Boluarte. ¿Cómo tomaste la equivocación?
Normal, me divertí. Mis hijos me pidieron hacer un Tik Tok. Fue gracioso. Le agradecí a Pedro Tenorio por decir que se acordó de mí porque es mi fan enamorado.
─¿Incursionarías en política?
No me llama la atención. Apoyo a muchas personas sin ser política.
─”Qué lindos son tus ojos” es una canción que te dio popularidad, pero también te trajo problemas legales con su compositor. ¿Qué representa para tu carrera?
Con este tema tengo sentimientos encontrados. Siento mucho agradecimiento, pero también viví momentos difíciles. En el 2001, justamente cuando aparece la denuncia, me invitaron a participar con esta canción al Festival de Viña del Mar. Rubén (su pareja y representante) habló con el compositor sobre la propuesta, pero este se negó a que la cantara. Fue frustrante. Al final me absolvieron de todas las acusaciones; pero tuvieron que pasar más de diez años para que me den la razón.
─Pero hubo un juicio por el delito contra los derechos intelectuales que no te absolvieron. Contra Thelma Balcázar por el tema “No quiero enamorarme”.
No fue una sentencia efectiva, aunque creo que buscaban eso. Se pagó la reparación civil, pero la canción ya no está dentro de mi repertorio, la retiré porque no me pareció justo lo que pasó.
─¿Te cambió la vida la experiencia que viviste con el cáncer de mama?
De hecho te cambia la vida. El mundo se te viene encima, lloras mucho y llegas a pensar en la muerte. En ese momento, el amor de la familia juega un papel determinante. Después de la operación que duró como ocho horas, descansé unos 20 días, luego retomé el trabajo porque tenía presentaciones pendientes y porque necesitaba estar con mi público.
─¿Está en tus planes hacer un show en el Estadio Nacional?
En su momento nos ofrecieron, pero nos faltó decisión. Es una inversión muy grande. De repente se dé en la despedida de Dina.
─¿Estás evaluando despedirte de los escenarios? ¿Cómo quisieras que esta sea?
Lo estoy evaluando porque tengo proyectos ajenos a la música que están esperando ser encaminados. Soy feliz en el escenario, pero sé que ese día llegará. Y cuando llegue, mis hijas van a seguir este legado, este camino maravilloso. De repente yo estaré al costado de ellas impulsando sus carreras. Mi otra hija que estudia audiovisual y comunicaciones dice que no parará hasta hacerme una película. La dirigirá y producirá. Contará lo que hemos vivido. Seguramente, tendrá un final feliz.
Dina Páucar: Un canto a mamá será este viernes 12 de mayo a las 20:00 horas. Entradas a la venta en Joinnus.