Benedict Cumberbatch, el príncipe de los actores británicos
Benedict Cumberbatch, el príncipe de los actores británicos

Es el príncipe de los actores del teatro británico, aunque Hollywood insiste en encasillarlo dentro de su galería de personajes arrancados del cómic. A pesar de eso, (Londres, 1976) sabe equilibrar sus necesidades como artista y estrella, trabajando con verdadero entusiasmo donde lo llamen. Eso sí, todos los papeles que ha interpretado han sido elegidos con cuidado, tratando de cubrir todos los registros posibles. Se lo puede permitir porque a estas alturas ya no necesita probar lo buen actor que es. Y asume su lugar como parte del 'star system' mundial con entera confianza.

El año pasado, , afirmó: "La celebridad no es un certificado de calidad, y los medios saben ser agresivos, pero estoy también agradecido por la popularidad y no me siento un marginal con respecto a Hollywood. Soy un actor que hace su trabajo, feliz de hacerlo y con anhelos de interpretar un rol tras otro. No tengo prejuicios, no veo la hora de convertirme en el Doctor Strange para la Marvel". Se refiere al ambicioso proyecto que se estrenará a fin de año y donde Cumberbatch interpreta al popular superhéroe.

Pero antes lo veremos en la pantalla grande en "Hamlet", tal como lo interpretó en el centro Barbican de Londres el año pasado. Se trata de un ciclo de proyecciones de lo mejor del teatro contemporáneo británico que comenzará mañana en UVK Larcomar y que promete ponernos al día en términos escénicos. Para comenzar, la pieza fundamental del teatro shakespeareano interpretada por Benedict Cumberbatch.

—A la conquista del escenario—

Cuenta la leyenda que fue Harold Pinter quien presagió un gran futuro para Benedict Cumberbatch tras verlo en "Hedda Gabler" (2005). Pero además, señaló el excéntrico dramaturgo, "será difícil que logre llegar muy alto con ese nombre tan pomposo". Para entonces, el actor se esforzaba por consolidar su lugar en el teatro, aunque ya aparecía constantemente en televisión desde hacía unos pocos años.

No fue hasta "Sherlock" (2010), una adaptación a nuestros tiempos de las famosas novelas de Sir Arthur Conan Doyle, que el actor se dio a conocer en todo el Reino Unido. Convertido en un Holmes contemporáneo, Cumberbatch conquistó a una legión de fans. Curiosamente, pese al atractivo que sabe proyectar al público femenino, a partir de entonces sus personajes han sido más bien asexuados: "[Sherlock] es asexual con un propósito. No carece de deseo sexual, sino que lo suprime para hacer mejor su trabajo. Bueno, las duchas frías y examinar un montón de cadáveres también ayuda", comentó a la revista "Elle".

Luego, poco a poco, empezó a aparecer una serie de películas que le dieron proyección internacional: "Caballo de guerra" (2011), "12 años de esclavitud" (2013) y "August: Osage County" (2013), entre otras. Pero su verdadera gran oportunidad en Hollywood llegó de la mano de Khan, un personaje capaz de poner en peligro al universo entero en "Star Trek Into Darkness" (2013). Y al año siguiente, finalmente una nominación al Óscar por una sentida actuación en "The Imitation Game" (2014). Como el matemático Alan Turing supo conmover a un público más exigente.

—Hamlet—

Por supuesto, un actor en la plenitud de sus poderes expresivos, necesitaba volver a las raíces de su arte. Y fue él mismo quien se acercó a la directora Lindsey Turner para trabajar juntos. Les tomó tres meses decidir la obra, el lugar y el momento. Y el resultado ha sido un "Hamlet" que alborotó el medio teatral londinense con opiniones encontradas y muestras de devoción inesperadas hacia su protagonista. "En este juicio sobre su fuerza interpretativa, él emerge, incuestionablemente, victorioso", . La vibrante producción, escenificada en una era indeterminada, sirve de marco para lucimiento del actor y sus compañeros de reparto, quienes tienen la enorme responsabilidad de interpretar el mayor clásico de la historia teatral. Una extraordinaria manera para celebrar también los 400 años de la partida de su autor y el comienzo de un ciclo de proyecciones de teatro británico.

"Hamlet" se convirtió en un éxito inesperado. La demanda por entradas fue tremenda y se temía que los precios de la reventa rompieran todas las reglas. "El País" reportaba en agosto del año pasado: "La prensa británica ha bautizado como 'Cumberbatchmania' ese fenómeno que ha movilizado a los fans del intérprete, procedentes de todo el mundo, y forzado al teatro del centro Barbican a imponer un estricto sistema de control para evitar que el mercado negro dispare el precio de las entradas. Una medida casi inútil en la era de Internet, donde algunas se están cotizando a casi 2.000 euros".

Lo que terminó por sorprender a todo el mundo fue el impacto en las nuevas generaciones de espectadores: "Tal es la capacidad de arrastre del actor que muchos de sus seguidores han confesado en foros estar leyendo por primera vez la obra de Shakespeare", informó el mismo diario español.

Eso de que nadie es profeta en su tierra no tiene nada que ver con Benedict Cumberbatch. Su talento y carisma lo han colocado en una posición única. Ahora nos toca acercarnos a su trabajo teatral y comprobar por nosotros mismos el impacto de su trabajo más personal. Ha decidido probarse en un personaje que consagró a John Gielgud y Laurence Olivier, que también interpretaron Richard Burton, Ralph Fiennes y Jude Law con diferentes resultados. Sus admiradores piensan que Benedict Cumberbatch está a la altura de las circunstancias y que su Hamlet bien puede ser el definitivo de nuestros tiempos. Exageraciones o no, ya ha hecho historia.

MÁS INFORMACIÓN
Obra: Hamlet, de William Shakespeare.
National Theatre Live.
Dirección: Lindsey Turner.
Con Benedict Cumberbatch, Siân Brooke, etc.
UVK Larcomar, 8 de setiembre a las 8 p.m.
UVK Basadre, 14 de setiembre a las 8 p.m.

Elaine Cassidy es otra de las figuras que veremos en pantalla con "Les Liaisons Dangereuses". El ciclo que presenta UVK incluirá la obra "A View From The Bridge", protagonizada por Mark Strong.

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