El dramaturgo norteamericano Arthur Miller vivió 90 años. Su vida empezó el 17 de octubre de 1915, en una Nueva York que se convertía rápidamente en la Gran Manzana, y acabó el 10 de febrero del 2005, en Roxbury, Connecticut, en su casona-hacienda del siglo XVIII, una propiedad que compró en 1958, cuando estaba casado con Marilyn Monroe. Hoy recordamos el centenario de ese hombre que nos llevó por los meandros de su prolífica obra artística.
Su familia se dedicaba a la fabricación de abrigos, pero quebraron víctimas de la Gran Depresión de 1929. Arthur era apenas un estudiante en 1938 en la Universidad de Michigan, pero ya recibía reconocimientos por una de sus primeras comedias: “Todavía crece la hierba”.
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