Antes de Pep Guardiola y a la par del ‘Muñeco’ Gallardo hubo un hombre que moldeó a Julián Álvarez, la sensación de Qatar 2022: Fernando Batista, el estratega que lo tuvo en la Sub-20 y la Sub-23 de la Selección Argentina. Mientras intenta apaciguar sus ansias hasta el domingo, se toma el tiempo para responder nuestras preguntas sobre la estrella del Manchester City.
—¿Se imaginó que Julián Álvarez iba a estar en este nivel, en Qatar 2022?
A ver, imaginarme que estuviera en este nivel en un Mundial, la verdad que no. No sabía cómo iba a responder. Después en lo futbolístico, no me sorprende nada todo lo que está rindiendo Julián, porque lo conozco. Lo tuve mucho tiempo en las divisiones menores y sé lo que puede dar. Todavía no tocó su techo.
—Usted dijo hace poco que Julián Álvarez era una de las mejores apariciones de los últimos tiempos. ¿Lo ratifica?
Sí, es una de las mejores promesas que ha salido. Lo está demostrando, y en un Mundial, que es lo máximo a nivel de competitividad. Creo que no me equivoqué.
—¿En el transcurso del mundial pudo hablar con él?
No, solamente, un mensaje previo al inicio cuando se dio la lista y estaba entre los 26 convocados, deseándole lo mejor en el torneo. Después no volví a hablar con él y con ninguno de los chicos con los que tuve relación. Quizás estoy esperando a que termine el mundial para charlar con él.
—¿La conexión entre Messi y Julián le recuerda a la de Maradona con Burruchaga?
Parece similar, a ver puede ser como la de Maradona-Burruchaga, también como la de Maradona-Caniggia, y también como la de Maradona-Ramón Díaz. Uno le puede buscar bastantes similitudes. Lo importante que en el poco tiempo de juego que han tenido juntos, se han entendido a la perfección. Eso habla de lo buen jugador que es Julián, porque enseguida se adaptó a Messi.
—Pareciera que se conocieran desde hace mucho...
Para Messi mismo es bueno tener un jugador como Julián que constantemente le está buscando los espacios, esa pelota en profundidad, ese respiro lo ayuda. No solo cuando el equipo ataca sino cuando el equipo defiende. Julián es un jugador que colabora mucho con el equipo.
—Y también demuestra ser un jugador combativo como en uno de sus goles ante Croacia donde arrasó con todo a su paso...
Sí, te puede hacer casi 60 metros con la pelota, en un contragolpe. Es su calidad. En esa situación y en esa posición de campo es un jugador muy peligroso.
—¿Existe algún delantero en el mundo que corra más que Julián Álvarez? No se queda quieto nunca.
Sí, la verdad que no sé hoy si hay uno de esa calidad: cómo juega y cómo corre. Es hermoso y lindo para un entrenador tener un jugador que no solo juegue bien, sino también que colabore y corra. Que sea el primer defensor del equipo, tratando de correr a todos los defensas rivales. Es meritorio lo suyo.
—Julián Álvarez tiene cuatro goles en su primera Copa del Mundo. ¿Para qué está?
No sé cuál es su techo, yo creo que todavía está para dar mucho más. Hace poco llegó al fútbol europeo, a un club importante (Manchester City) con un gran entrenador (Pep Guardiola). Cada día va a potenciarse más, es bastante joven y puede seguir progresando. Yo que lo conozco bien te digo que no se conforma, siempre quiere más.
—¿En qué ha cambiado futbolísticamente el Julián que usted dirigió con el actual?
Más partidos, más serenidad en situaciones de juego, más experiencia. En el último tiempo en River Plate ya era titular, jugaba todos los partidos. Los partidos te van dando más tranquilidad en el juego.
—¿Cómo es ese primer contacto para convocar a Julián Álvarez a la selección juvenil de Argentina sub-20?
Yo a Julián lo convoqué para el Sudamericano de Chile en el 2019, cuando me hice cargo de la selección en el 2018. Teníamos que hacer una lista rápida, porque teníamos al mes que jugar el Sudamericano y lo vi en inferiores jugando en la quinta y sexta de River Plate. Desde la primera citación se quedó.
—¿Qué cualidades vio en él?
Lo que hablábamos antes: no solo la técnica individual, sino el sacrificio. El buscar continuamente la posibilidad de espacios libres. Es un jugador que te da variantes para jugar con distintos sistemas. En mis selecciones, lo he utilizado de extremo, por afuera, mediapunta, puede jugar de ‘9′.
—Si Marcelo Gallardo lo lanzó a la fama y Guardiola al primer mundo futbolístico, ¿qué se podría decir de usted?
Nada, que colaboramos y pusimos un granito de arena para que Julián crezca deportivamente en selección. Después es todo mérito de él, lógicamente, Gallardo hizo lo suyo en el club, porque lo tenía en el día a día, cuando lo teníamos previo a una citación. Yo creo que todos colaboramos, como fue Gallardo, como es Guardiola ahora y como me tocó a mí en su momento.
—¿Cómo se siente hoy el argentino promedio?
El pueblo argentino está muy contento porque se siente muy identificado con esta selección. Más allá de la Argentina, todos los sudamericanos nos tenemos que sentir contentos, porque hace mucho que Sudamérica no tiene un equipo campeón. Los europeos nos han sacado un poco de ventaja y hoy le toca Argentina. Estamos a un paso y ojalá se pueda dar después de mucho tiempo.
—El sueño de todo hincha del fútbol es que Lionel Messi gane Qatar 2022, ¿está encaminado a serlo?
Es el sueño que tiene todo hincha del fútbol, no solo el argentino, sino en muchas partes del mundo. A ver, no tiene que levantar la Copa del Mundo para demostrar que fue el mejor en estos últimos 15 años, pero pareciera que a veces salir campeón te valida. Ahora es el mejor, y ojalá lo pueda coronar de una vez.
—¿Siente que hay mucha presión para que Argentina gane la Copa del Mundo?
Argentina hace mucho no sale campeón del mundo y estuvo cerca en el 2014. Hoy vuelve a estar en una final, y más allá de las rivalidades que podamos tener, es importante para el mundo que Sudamérica se haga fuerte otra vez.
—¿Cómo describe el lado humano de Julián?
Es un chico muy callado, muy introvertido. No sé si muchas veces lo cargaban a él. Para mí era uno de los jugadores preferidos. No vino a los Juegos Olímpicos, porque en ese momento River Plate lo necesitaba para la Copa Libertadores. Lo molestaban porque era mi jugador preferido. Siempre fue perfil bajo, callado. Un gran chico.