La bebé nació en casa, mientras afuera la tormenta era inclemente.
La bebé nació en casa, mientras afuera la tormenta era inclemente.
/ Facebook: Jetaun Ross
El Tiempo de Colombia / GDA

Los médicos les dijeron que su bebé nacería el 25 de diciembre, día de Navidad. Así, Erica y Davon Thomas tacharon en el calendario la fecha anhelada, pues casualmente llegaría con el nacimiento del niño Dios.

No tenían en mente que justo para las épocas decembrinas, caracterizadas por la temporada invernal, las lluvias, la nieve y los vientos se complicaran como nunca habían presenciado. La familia residente de Búfalo, ciudad al norte del estado de Nueva York, Estados Unidos, fue una de las que quedó encerrada en su casa.

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Era imposible salir. Según el Servicio Nacional de Meteorología, Búfalo ha registrado máximos históricos de caída de nieve. Para el día de Navidad, había recibido un medible de 2,3 metros de nieve, a escasos centímetros de superar la marca de 2,4 metros de nieve de diciembre de 2000.

El bebé se adelantó

La pareja estaba tratando de solucionar el desplazamiento, querían que la bebé naciera el 25 de diciembre en un hospital, ubicado a 1,5 kilómetros de la casa. Aunque la distancia era mínima, la nieve los tenía como prisioneros.

Pero el pequeño empezó a moverse horas antes de lo que habían preparado. A las 11:30 a. m. de aquel 24 de diciembre, Erica tenía contracciones que se incrementaban con el pasar de los minutos.

De inmediato, su esposo Davon llamó a la línea de emergencias 911 para que enviaran una ambulancia. “Me decían que debido a las inclemencias del tiempo no podían llegar”, expresó para el diario local ‘Buffalo News’.

El desespero se apoderó de ellos. No sabían cómo atender un parto en casa. “En ese momento, pensé: ‘Este seré yo. Voy a tener que ponerme mis pantalones de niño grande para resolver esto”, mencionó Davon.

Tratando de calmar a su esposa, llamó a su amigo Jeter Naville.”Estoy en problemas, hermano”, escuchó del otro lado del teléfono Naville, quien decidió publicar un anuncio en un grupo de Facebook de residentes de Búfalo para recibir consejos que los Thomas pudieran seguir.

Con espíritu solidario, cientos de personas comentaron la publicación en la red, algunos un tanto expertos y otros, enviándoles mensajes de aliento para que no ocurriera un impasse. Raymonda Reynolds fue una de las que puso su granito de arena: le estaba ofreciendo ayuda como doula -mujer que brinda asistencia a embarazadas, pese a no tener formación profesional-.

Doulas en videollamada

Mientras el reloj continuaba en marcha, Reynolds les hizo una videollamada, acompañada de otra de sus amigas doula. Aunque en principio creyó que la bebé podía esperar al ser una mamá primeriza, tan pronto oyó los gritos y la agitación de Erica, cambió de opinión.

”Esto es algo para lo que estamos hechos. Escucha a tu cuerpo. Escucha a tu cuerpo”, le insistía a la mujer, mientras su marido alistaba el agua caliente, un tazón y varias toallas.

Tras tomar una breve ducha caliente, Erica padecía escalofríos. “¡Está quemándose!”, gritó sobre las 3:30 p.m. del 24 de diciembre. Inició a pujar en el sofá hasta que la bebé apareció.

”Simplemente hizo un gran empujón más y ‘boom’, salió de inmediato. Nos miró a los dos, nos dio una mirada como diciendo ‘bueno, estoy aquí’”, recordó Davon para ‘Buffalo News’.Con un ligero llanto, notaron que estaba sana. La arroparon y siguieron las recomendaciones por videollamada de las doulas.

“Creo que fue genial que tuviéramos esta modalidad de ayudar. Aunque Facebook puede ser complicado a veces, es increíble lo que podemos hacer cuando es hora de ayudar a alguien. Fue una gran Navidad”, destacó Reynolds.

Un vecino que se enteró del titánico parto en Facebook, ya con el amanecer del 25 de diciembre, se ofreció a llevarlos hasta el hospital. Se abrieron camino como pudieron en medio de las calles cubiertas de nieve.

Los médicos constataron que la pequeña de unos tres kilogramos estaba bien de salud, todo por cuenta del apoyo de los habitantes de la ciudad.

”Búfalo se llama la ‘ciudad de los buenos vecinos’ por una buena razón”, concluyó Davon.

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