“Salir de caza” contra inmigrantes en España: ¿los últimos disturbios revelan una grieta de polarización insalvable?

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El punto de partida

Más de 6.800 de los 40.000 residentes del poblado son de origen magrebí, sobre todo marroquíes, y muchos de ellos llegaron a la zona para dedicarse a actividades agrícolas. Buena parte de esta población inmigrante se concentra en el barrio de San Antonio, donde son mayoría.

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El ataque que generaría los posteriores altercados ocurrió el miércoles 9 de julio cuando un jubilado sufrió la brutal golpiza por parte de un joven no identificado. Esta información comenzó a circular por las redes sociales junto a mensajes que sindicaban como responsables del incidente a un grupo de jóvenes de origen norafricano.

Según el medio local La Opinión de Murcia, la víctima señaló que solo un muchacho lo atacó, pero que fueron un total de tres jóvenes aparentemente magrebíes con quienes se encontró en el momento de la agresión.

El testimonio del jubilado no impidió que circulara gran cantidad de información falsa en torno al tema, como videos e imágenes del supuesto momento en el que la golpiza tenía lugar y fotos de los presuntos atacantes. Tanto la Guardia Civil como la municipalidad confirmaron la falsedad de dicho material.

Los medios españoles han señalado que antes de la escalada de violencia se había mostrado muy activo un grupo de Telegram llamado “Deport them now” (Depórtenlos ya), que en su cabecera incitaba a sus miembros a “salir de caza” contra los inmigrantes.

El diario El País reporta que los chats de este grupo de Telegram están bastante diversificados y hay unos 17 para diferentes comunidades autónomas de España, contando con unos 1.700 miembros. Desde el incidente de Torre Pacheco, el chat dedicado a Murcia ha registrado un importante incremento de participantes.

De un hecho aislado a la violencia

Pedro Ángel Roca, alcalde de la ciudad, convocó a una manifestación contra la delincuencia el viernes 11, la cual contó con la participación de los vecinos del municipio, incluyendo a los de procedencia magrebí; sin embargo, esto no impidió que poco después comenzaran los primeros ataques violentos.

La noche del pasado viernes aparecieron en Torre Pacheco hombres jóvenes que comenzaron a buscar a la población magrebí para agredirla y amenazarla, portando armas ligeras como palos y lanzando proclamas xenófobas.

Una parte importante de estas personas llegaron de localidades aledañas e incluso desde otras regiones del país, aunque algunos reportes indicaban que también vecinos españoles de la localidad habrían participado en las trifulcas.

En medio del caos, un menor fue salvajemente golpeado tras ser confundido con uno de los presuntos responsables del ataque al jubilado por culpa de la información falsa. El chico de 16 años, de madre española y padre marroquí, había asistido a mostrar su apoyo al jubilado recientemente atacado en las manifestaciones convocadas por el burgomaestre Roca.

“Un agente me dijo: ‘Tu hijo ha vuelto a nacer porque estaban rompiendo botellas de cristal para clavárselas’”, contó la madre del muchacho a la televisión española.

Jóvenes de familias inmigrantes con máscaras y capuchas se organizaron para responder a las agresiones. Los altercados se repitieron durante la noche del sábado y la madrugada del domingo últimos, siendo particularmente feroces en el barrio de San Antonio.

Un día más tarde la Guardia Civil limitó el acceso a Torre Pacheco para impedir el ingreso de vehículos foráneos, prestando especial atención a la vigilancia de San Antonio. Grupos belicosos fueron detenidos mientras se dirigían a la localidad.

“La comunidad marroquí prefiere no hablar, no quieren ponerse en la diana de los ultras que los tratan como presas a las que abatir”, escribía un cronista de La Opinión de Murcia sobre la “calma tensa” que se vivía en la ciudad tras la violencia de los días previos.

Para este lunes 14 la situación estaba más controlada, pero se registraron algunos disturbios, siendo particularmente violento el destrozo de un local de kebab por parte de un grupo de encapuchados, de los cuales uno ya fue detenido.

Finalmente, el principal sospechoso del ataque fue detenido en Guipúzcoa por la policía autonómica del País Vasco. Se trata de un joven de 19 años procedente de una localidad distinta de Torre Pacheco y se está investigando si el sospechoso buscaba huir hacia Francia.

El implicado se encuentra detenido provisionalmente para evitar más disturbios en San Sebastián (País Vasco), pero está previsto su traslado a la localidad murciana de San Javier para que sea juzgado. Al tratarse de un delito de lesiones según la legislación local, el agresor podría recibir una pena de entre tres meses y tres años de cárcel.

Los otros dos implicados ya habían sido detenidos con anterioridad y enfrentarían sanciones menores, debido a que el testimonio del jubilado indicaba que uno de ellos habría estado grabando la golpiza y el segundo gritaba.

De momento el móvil del ataque no ha sido esclarecido y sigue en investigación. Previamente se especuló con que los jóvenes habrían querido grabar la golpiza para subirla a internet.

La política en medio

Los hechos de Torre Pacheco no tienen muchos antecedentes inmediatos y hay que remontarse a unos disturbios en Elche en el 2004 para mencionar uno de los más importantes.

En aquella ocasión tuvieron lugar manifestaciones y agresiones xenófobas que tuvieron como blanco a comerciantes de calzado de origen chino, llegándose incluso al intento de incendiar contenedores que llevaban dichos productos.

Más grave fue el incidente de El Ejido que desencadenó enfrentamientos, protestas y turbas tras la muerte de tres ciudadanos españoles a manos de marroquíes. En dicha localidad andaluza cerca de un tercio de la población estaba compuesto por inmigrantes y el caso evidenció una tensión racial latente.

Diversos medios como BBC han especulado sobre la responsabilidad política en los sucesos de Torre Pacheco y han señalado declaraciones de integrantes de la agrupación política Vox como un posible agente de influencia en los enfrentamientos.

Desde el frente de la política y el gobierno la acusación ha sido directa, pues el ministro del Interior de España, Fernando Grande-Marlaska, acusó a la agrupación de extrema derecha como responsable.

“Es culpa de Vox y culpa de discursos como los suyos”, señaló.

La Fiscalía Superior de Murcia anunció, por su parte, que iniciará investigaciones sobre posibles delitos de odio contra José Ángel Antelo, líder de Vox en la región. El proceso tiene lugar luego de que el gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y otras agrupaciones de izquierda presentaran una demanda.

Antelo estuvo presente en Torre Pacheco durante el fin de semana de los disturbios en Torre Pacheco en una presentación en la que hablaba sobre problemas de inseguridad y migración.

“Los grandes culpables de lo que estamos viviendo en Torre Pacheco y en otros lugares de la geografía española son esas políticas del bipartidismo que han financiado la inmigración ilegal, que han generado un drama en nuestros mares”, había señalado Antelo poco antes de que se anunciara el procedimiento legal.

Para Enrique Banús, internacionalista y catedrático en la Universidad del Piura, más allá de que los mensajes de agrupaciones como Vox supongan la convergencia de ideas contra la inmigración, detrás de incidentes de este tipo hay un componente más difícil de detectar.

“Hay muchos discursos no articulados en redes sociales, de blogueros, con todo tipo de argumentos y énfasis en aspectos muy emocionales que están alentando este tipo de mensajes e incluso acciones más radicales como ‘llamar a la cacería’ de inmigrantes”, explica el especialista.

Banús sostiene que la respuesta violenta es en consecuencia de una problemática que por ahora parece no tener soluciones a la vista.

“El asunto en España, como en muchos países europeos, es que nadie está resolviendo porque es muy complicado y es muy difícil encontrar una respuesta que tenga en cuenta todos los diferentes criterios”, indica.

“Porque hay un problema de inmigración ilegal, mafias que traen gente y luego cuando sucede un hecho criminal aislado es muy fácil alentar el discurso de que está llegando criminalidad, inseguridad. También está el discurso de que los migrantes quitan puestos de trabajo, lo cual además de ser populista es falso. Es fácil usar este tipo de elementos a favor de una narrativa totalmente interesada y negativa”, añade Banús.

Si bien todavía no hay un trasfondo electoral que pueda ligarse los sucesos de Torre Pacheco, estos últimos sí podrían considerarse claramente un reflejo de posturas cada vez más polarizantes.

“Hay una reforma muy reciente de la ley de extranjería en España alentada por el PSOE y que para muchos no es satisfactoria por ser demasiado abierta o liberal. Por otra parte, está el hecho de que está aumentando en las encuestas considerablemente el voto hacia Vox”, argumenta Banús.

“Parece que la crisis del PSOE por los casos de corrupción está favoreciendo a Vox y no tanto al Partido Popular, lo que tampoco es extraño porque es un voto de protesta, que se radicaliza. El enojo ya no es solo contra un partido, sino contra todo el sistema de partidos políticos establecidos”, finaliza.