Este miércoles 15 de junio de 2022, el hombre detenido por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) en Zipaquirá (Cundinamarca, Colombia) tras la desaparición de la psicóloga Adriana Pinzón Castellanos, la cual fue puesta en conocimiento por algunos familiares el pasado 7 junio en Chía (Cundinamarca), se presentó ante un juez de control de garantías para la legalización del procedimiento, imputación y solicitud de medida de aseguramiento.
Lo que más preocupa a los familiares y amigos de la mujer es el hallazgo de un video de las cámaras de seguridad del edificio Santa Ana, en Zipaquirá, sobre la que se ha construido el caso en contra de Jonathan Torres, el cuñado de la psicóloga, y todas las especulaciones que han surgido del caso. Este podría ser imputado por el delito de desaparición forzada y ser encarcelado.
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En esas imágenes se puede evidenciar que luego de que la mujer desapareciera, un hombre fue la única persona que logró ingresar a su departamento. Este extraño entró a la residencia y minutos después la abandonó.
Lo más tétrico es que el hombre que salió de esa vivienda cargaba una bolsa negra de basura grande, y como se puede observar, dentro del plástico habría un objeto de gran tamaño. Le costaba esfuerzo cargarla. Se teme que se trata de una caso de extrema tortura y violencia.
Se supo que algunas pertenencias de la mujer desaparecida habrían sido halladas luego de la captura del hombre que es señalado como el único que la vio antes de no volverse a saber de ella.
También se investiga si la mujer tenía o no un seguro por una millonaria suma de dinero y si el cobro de esto puede o no estar relacionado con el hecho. Los investigadores del caso realizaron allanamientos a dos predios, uno en el apartamento de la mujer y otro en un inmueble del cuñado.
EL TIEMPO pudo conocer que dentro de las muestras recogidas hay rastros de sangre y signos de violencia. Eso es materia de investigación por parte de expertos forenses.
Por otro lado también se está averiguando si hay más personas de la familia involucradas en la desaparición de la profesional en psicología, así como la ubicación de su vehículo, un Mazda 2 que no ha sido encontrado. Una fuente le dijo a este diario que vienen más capturas en las próximas horas. “No sabemos de dónde se está filtrando toda esa información. No sabemos como familia qué es lo que está pasando, pero necesitamos entender qué es lo que se ha descubierto”, dijo Sandrá Pinzón, hermana de Adriana.
Denuncias de los familiares de Pinzón señalan que Torres fue el último hombre que vio a la psicóloga. Juntos habrían pactado un encuentro en el municipio de Chía para que Jonathan le ayudara a vender un carro a la mujer. Luego de esto, al parecer, ella pidió un servicio de transporte mediante una aplicación y desde ese entonces nunca nadie más se volvió a saber de su paradero.
“Él nos informa que Adriana le dijo en ese momento que se iba a regresar a su casa en Zipaquirá y que iba a solicitar un servicio, pero que no sabía de qué plataforma. De ahí no tenemos más información. La Fiscalía y el CTI tienen conocimiento de la situación y están adelantando las investigaciones”, confirmó una de sus familiares.
Por el momento se espera que Torres sea entregado a un juez de control de garantías para que se legalice su captura y pueda comenzar un proceso en el que tendrá que declarar y contar que fue lo que pasó ese día que la mujer desapareció.