El 29 de febrero de 2012, Luis Alfredo Tangarife Ruiz, un menor de edad, se encontraba con un amigo en el barrio Mano de Dios en Medellín, Colombia, cuando se presentó una balacera que acabó con su vida. El hecho no fue una muerte accidental en medio de un fuego cruzado, sino un homicidio perpetrado por bandas y permitido por la Policía Nacional.
Por esa razón, el Tribunal Administrativo de Antioquia condenó a la Nación. En fallo conocido por EL TIEMPO, se estableció que los patrulleros Jorge Edwin Loaiza Pamplona y Cristian Orlando Acevedo Torres avisaron a los criminales en dónde estaban los menores de edad para que los asesinaran y luego pudieran cobrar por la información que dieron.
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Ambos policías, fueron condenados en 2012 por nexos con el Clan del Golfo, en una sentencia en la que quedaron consignadas las declaraciones de integrantes de los combos que operaban en Belén Altavista que dijeron que fueron los dos policías los que permitieron la entrada “a los paracos”.
“Alias Nando manifiesta que Cristian fue quien llamó alias Memo a informarle que ya ellos, ‘los policías’, habían salido de ronda y le habían campaneando dónde estaban los dos menores para poderlos asesinar. Luego los dos policías subieron a la catorce donde alias Chucho para que este le diera la liga por esa vuelta”, dice esa condena.
Aunque en primera instancia, lo hallado en el proceso penal no fue tenido en cuenta, el Tribunal Administrativo de Antioquia sí lo hizo para determinar que si bien los policías no fueron los que asesinaron al joven, las escuchas telefónicas realizadas evidenciaron que estos permitieron el crimen.
“Una vez analizadas las citadas pruebas, y que no solo hacen alusión a las declaraciones juramentadas, se concluye que el menor Luis Alfredo Tangarife Ruiz, murió en hechos ocurridos el 29 de febrero de 2012 y que los señores Jorge Edwin Loaiza Pamplona y Cristian Orlando Acevedo Torres, colaboraron con algunos grupos al margen de la ley, permitiendo de esta forma que la muerte del menor se hubiere concretado”, agrega la decisión del Tribunal.
Según la decisión, los dos policías “incumplieron con su deber de proteger a la ciudadanía, permitiendo que grupos armados al margen de la ley ingresaran al barrio (…) fue precisamente, la función de vigilancia de la zona, la que le permitió a los policías informarle a alias el Cucho, el lugar en que se encontraban los menores para que fueran baleados, y luego cobrar por la información dada”.
“Luego de analizar los documentos allegados al expediente se advierte que es posible imputar el daño al Ministerio de Defensa – Policía Nacional, pues existe prueba suficiente que da cuenta que los funcionarios de la institución, colaboraron con grupos al margen de la ley, situación que a todas luces, no solo va en contra de lo ordenado por la constitución y la ley, sino que permitió y avaló el desafortunado suceso, esto es la muerte de un menor de edad”, agrega la decisión.
Para el Tribunal Administrativo de Antioquia, es claro que, en este caso, los policías permitieron los hechos que se denuncian. “Los funcionarios avalaron el actuar de los grupos ilegales, y además, cobraron por permitir que estos grupos ingresaran al barrio, con el objeto de liquidar a los dos menores de edad”, dice el fallo.
La sentencia tuvo en cuenta varios testimonios. Uno de una persona que vio desde su casa cuando los policías hicieron recorrido en el sector y luego cuando empieza la balacera desde un balcón. “El pelado qué murió le dicen ‘Tolita’ y el menor herido se llama Jhorman. Los sujetos encendieron a bala al menor que salió corriendo y como no le pegaron se devolvieron y remataron al que había quedado tirado”.
Otro testigo añadió: “Cuándo mataron a un menor de edad, en la mano de Dios, en playa alta, fue el primer muerto en mano de Dios (…) Cristian dio la entrada para que lo mataran los paracos, alias Memo, fue el que lo mató”. Según el tribunal, las declaraciones juradas cumplieron con los requisitos para ser tenidos en cuenta.
Javier Villegas Posada, abogado de las víctimas, destacó la decisión del Tribunal Administrativo de Antioquia al considerar que esta resalta la participación de los agentes policiales que fueron condenados por concierto para delinquir agravado y cohecho propio después de permitir el actuar de los grupos ilegales que asesinaron al menor”.