¿Hay una escalada de violencia Ecuador? Tres masacres sacuden al país en Semana Santa

Ecuador vivió en Semana Santa una de sus más fuertes escaladas de violencia desde que el pasado 9 de enero el presidente Daniel Noboa declarara la existencia de un conflicto armado interno. En pleno estado de excepción, tres masacres perpetradas por sicarios terminaron con la vida de 17 personas y dejaron más de una decena de heridos.

La situación llevó el domingo a la Fiscalía General de Ecuador (FGE) a emitir un comunicado donde alertaba sobre intentos de organizaciones criminales para desestabilizar el país y entorpecer las investigaciones en curso, como las del Caso Metástasis, donde 52 personas son procesadas por presunta delincuencia organizada.

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El estado de excepción, inicialmente impuesto por 60 días en enero, fue prorrogado por el presidente Daniel Noboa el 8 de marzo por 30 días más y no se ha informado si será nuevamente extendido el 8 de abril.

Bajo el estado de excepción, las calles de las ciudades más violentas de Ecuador fueron militarizadas para combatir a las pandillas, que pasaron a ser designadas como terroristas, pero ello no ha evitado que la criminalidad persista hasta llegar a esta nueva ola de violencia del fin de semana.

Cifras del ministerio del Interior y de la Policía Nacional citadas por France 24 indican que de enero a marzo del 2024, las extorsiones y secuestros a ciudadanos se han incrementado y, en el caso de Guayaquil, la cifra se ha quintuplicado: pasó de 120 casos en 2023 a 618 en la actualidad.

Esto es lo que se sabe de las tres masacres perpetradas el fin de semana:

El jueves en la tarde, seis adultos y cinco niños, todos turistas ecuatorianos, llegaron al balneario de Ayampe, en la provincia de Manabí, para pasar la Semana Santa.

Al día siguiente, unas 20 personas armadas y encapuchadas ingresaron al hotel donde se hospedaba la familia, les arrebataron sus teléfonos, billeteras y demás pertenencias y los secuestraron.

El mismo viernes, cinco de los secuestrados fueron hallados sin vida con impactos de arma de fuego en la carretera entre Puerto López y Santa Elena, en el sur de Manabí. Todos eran adultos. Una sexta persona fue encontrada con vida en el lugar.

De acuerdo con el portal Primicias EC, el sobreviviente contó a la policía que los secuestradores maniataron y vendaron los ojos de los adultos y se los llevaron con rumbo desconocido junto con los niños. Posteriormente acribillaron a los adultos.

La policía confirmó que los cinco menores fueron rescatados y entregados a familiares.

Manabí reporta 161 muertes

violentas en lo que va del año 2024.

El comandante local de la policía Richard Vaca también informó que las víctimas fueron sometidas a “interrogatorios” por parte de los criminales.

De acuerdo con la agencia AFP, la policía confirmó que los turistas no tenían vínculos con organizaciones delictivas.

A juicio del comandante Vaca, los atacantes “habrían confundido, aparentemente, a estos sujetos como sus adversarios en la disputa de microtráfico en el sector”. El oficial dijo que estas disputas implican a pandillas vinculadas a cárteles de droga mexicanos.

El sábado, la policía informó que dos personas fueron detenidas en relación con el crimen de los turistas. Además, dijo que se les incautaron fusiles automáticos, pistolas, explosivos y municiones.

Primicias informó que en Manabí la banda criminal Los Lobos, la más poderosa de Ecuador, quiere eliminar a cabecillas de Los Choneros, otra peligrosa pandilla.

Fuentes policiales dijeron a Primicias que tras la fuga de prisión del líder de Los Choneros, Adolfo Macías, alias ‘Fito’, ocurrida a inicios de este año, la organización delictiva Los Lobos busca eliminar a sus posibles sucesores en Manabí, generando una ola de asesinatos.

Los candidatos a reemplazar a ‘Fito’ son su hermano Javier Macías, alias ‘Javi’; y Walter Fernando Burgos, alias ‘Pecho Amarillo’, quien en los últimos días fue blanco de dos atentados.

Con respecto al crimen de los turistas, el presidente Noboa expresó su “solidaridad con las familias” de las víctimas.

“Esta es una muestra de que el narcoterrorismo y sus aliados están buscando espacios para atemorizarnos, pero no lo lograrán”, advirtió en la red social X.

En la noche del sábado, nueve personas murieron y otras diez resultaron heridas en un ataque armado ocurrido en Guasmo sur, en el sur de Guayaquil, mientras se disputaba un partido de vóley en un callejón.

De acuerdo con la policía, aproximadamente a las 18:55 hora local varios sujetos armados llegaron a bordo de un vehículo y dispararon con armas automáticas.

“Dos personas fallecieron al instante”, dijo la policía en un comunicado. Posteriormente, varios de los heridos murieron en el hospital debido a la gravedad de sus lesiones.

La policía señaló que el vehículo utilizado para cometer el atentado fue un Chevrolet Spark plomo. Además, indicó que en el ataque estarían implicadas unas cuatro personas.

De acuerdo con El Universo, la policía informó que entre los nueve fallecidos no hay personas con antecedentes penales y todos eran adultos. Entre los heridos uno tiene un antecedente por robo en el año 2017.

En el lugar del ataque se hallaron casquillos de arma de fuego calibre 9 milímetros y de armas largas.

Los investigadores sostienen que el ataque no estaba direccionado contra una persona, sino que la intención era alcanzar a varias.

El tercer ataque del fin de semana ocurrió en Guayaquil, cuando al menos tres personas fallecieron y otras tres resultaron heridas a manos de sicarios.

Fuentes del Ministerio del Interior indicaron a la agencia EFE que alrededor de las 20:00 hora local en el sector del Fortín, “varios sujetos a bordo de motocicletas habrían realizado disparos con armas de fuego a un grupo de ciudadanos que se encontraban reunidos en la vía pública”.

En videos difundidos en redes sociales se puede ver a las víctimas en el piso, mientras otros ciudadanos piden ayuda para trasladar a los heridos.

No se ha informado sobre qué grupo criminal estaría involucrado en el crimen ni sobre sus motivaciones.

En Ecuador las bandas locales,

aliadas con cárteles mexicanos, se disputan las rutas de narcotráfico a sangre y fuego, lo que elevó la tasa de homicidios de 6 por cada 100.000 habitantes en 2018 al récord de 46 en 2023.

Ante los hechos de violencia del fin de semana, en la mañana del domingo, la Fiscalía General de Ecuador alertó sobre presuntos intentos de grupos criminales para desestabilizar el país y entorpecer las investigaciones en curso, como las del Caso Metástatis, que indaga una trama de corrupción judicial, policial y carcelaria.

En un comunicado, la Fiscalía informó que continúa trabajando tras haber recibido el pasado jueves los testimonios anticipados en el mencionado caso donde 52 personas son procesadas por presunta delincuencia organizada.

La Fiscalía alertó a la ciudadanía respecto a los “intentos desesperados de las organizaciones criminales, que -a través de diversas estrategias que han puesto en práctica y otras que planean ejecutar- buscan desviar la atención de estos procesos”.

“Los casos destapados a través de las investigaciones son apenas un paso dentro de todo el camino que queda por recorrer en pro de mejores días para el Ecuador”, indicó.

¿Está Ecuador registrando un repunte de la violencia? Ernesto Anzieta, especialista ecuatorianos en temas de seguridad, le dijo a El Comercio que técnicamente hablando, desde que se declaró el conflicto armado interno y las medidas extraordinarias de seguridad, como el despliegue masivo de las Fuerzas Armadas, la delincuencia de manera general se redujo en Ecuador.

“Sin embargo, hay excepciones incluso con aumento de violencia en zonas del litoral como la provincia de Los Ríos. Los eventos de Semana Santa, aunque llamativos mediáticamente, son solo una muestra de la inseguridad estructural que viven amplias zonas de fronteras y la costa ecuatoriana. A modo de ejemplo, aunque se habla de un éxitos del gobierno en seguridad, todavía no se recaptura a los capos fugados a inicios de año, ni tampoco se ha dado con el paradero de los perpetradores de las explosiones en la capital”, manifestó Anzieta.

El especialista agregó que no todos los casos son iguales y que en el tema de la violencia se puede hablar de tres dinámicas distintas en el país: las zonas con recuperación real, zonas de paz relativa y zonas de violencia estructural.

Sobre el Caso Metástasis, Anzieta dijo que no necesariamente se considera que sus consecuencias se materialicen en la violencia en las calles, pues esta tiene un trasfondo más estructural y lo otro tiene que ver con corrupción en las esferas del poder, la justicia y la economía de Ecuador.