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Elecciones en Chile: los tres candidatos de derecha que pelean para pasar a la segunda vuelta y quién podría dar la sorpresa
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Tres candidatos de la derecha luchan para pasar a segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Chile: José Antonio Kast, líder del Partido Republicano y figura de la derecha radical; Johannes Kaiser, diputado y referente del espacio libertario que busca capitalizar el descontento antisistema; y Evelyn Matthei, de Chile Vamos y abanderada de la derecha tradicional. La fragmentación ha abierto una disputa interna intensa, donde todavía no está claro quién acumulará el suficiente respaldo para asegurar el paso al balotaje frente a la candidata oficialista de la izquierda Jeannette Jara, que encabeza las encuestas.
¿Por qué hay tres candidatos de derecha? En junio, Kaiser y Kast rechazaron ir a elecciones primarias contra Matthei. La izquierda sí lo hizo y Jara fue elegida como candidata única de ese sector de la política.
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De los candidatos de la derecha, Kast es quien tiene más experiencia en elecciones presidenciales, pues esta es su tercera postulación. En el 2017, su primera vez, obtuvo el 8% de los votos. En 2021 dio el gran salto y pasó a segunda vuelta, pero fue derrotado por el actual presidente Gabriel Boric por 12 puntos de diferencia.
Durante la actual campaña, Kast siempre se mantuvo como el gran favorito para pasar a la segunda vuelta, pero en los últimos sondeos Kaiser se le ha acercado.
De acuerdo con la última encuesta Plaza Pública de Cadem del pasado 26 de octubre, Jara tiene 27% de intención de voto (más 1 punto que en el sondeo anterior), seguida de Kast con 20% (menos 2 puntos), Kaiser está en tercer lugar con 14% (más 2 puntos), y Matthei se ubica cuarta con 13% (menos 1 punto).
El mismo sondeo indica que en segunda vuelta Jara perdería con Kast por 12 puntos (36% vs 48%), con Matthei por 13 puntos (33% vs 46%) y con Kaiser por 5 puntos (36% vs 41%).

Mientras que la última encuesta de Agenda Criteria indica que Jara obtendría un 27% de las preferencias (menos 1 punto), seguida por Kast con 23% (mismo porcentaje que siste días antes), Kaiser pasa al tercer lugar, subiendo de 13% a 15% en una semana y un total de 5 puntos en tres semanas. Y Matthei sube de 13% a 14% en una semana.
En segunda vuelta, Kast se impondría a Jara por 18 puntos (51% vs 33%), Matthei también ganaría a la candidata oficialista, pero por 14 puntos (45% vs 31%). Kaiser tendría 41% de las preferencias contra 34% de Jara.
Agenda Criteria también preguntó a los encuestados quién cree que será el próximo presidente de Chile, y un 36% piensa que será Kast, seguido por Jara con un 30%.
En este punto, cabe precisar que desde el 1 de noviembre ya rige la prohibición de la publicación de nuevas encuestas, por lo que, por ejemplo, no se podrá medir el impacto que tendrá el último debate este lunes 10 de noviembre.
Kaiser podría dar la sorpresa

Según el analista internacional Francisco Belaunde Matossian, el libertario Kaiser podría dar la sorpresa del domingo. “Es una posibilidad real. Las diferencias se han estrechado mucho y Kaiser ha logrado posicionarse más a la derecha de Kast”, señala a El Comercio.
El especialista observa que, aunque Kast ha intentado moderar su discurso respecto al 2021, esa estrategia podría estar jugando en su contra. “Kast ha evitado temas polémicos como la defensa de la dictadura de Pinochet o sus declaraciones sobre las mujeres. Ha preferido concentrarse en la seguridad, la economía y la migración. Pero Kaiser ha tomado precisamente esos temas que Kast dejó de lado y los ha llevado a un terreno mucho más radical”, explica.
Esa radicalidad, sostiene, conecta con un fenómeno más amplio que atraviesa hoy a varias democracias occidentales. “En muchos países, la juventud y sectores populares están votando por la extrema derecha, así como antes lo hicieron por la extrema izquierda. El descontento con la política tradicional, la inseguridad y la migración empujan a parte del electorado hacia opciones más duras. Chile no es una excepción”, afirma el analista.
Consultado sobre por qué la derecha chilena no logró unirse en torno a un solo candidato, Belaunde considera que las diferencias ideológicas son irreconciliables. “Los extremos no tienden al consenso. Lo que pasa en la derecha actual recuerda a las viejas disputas de la izquierda marxista: cada grupo cree representar la pureza ideológica y termina dividiéndose. Kast, Matthei y Kaiser compiten por ver quién encarna mejor la esencia de la derecha, pero esa competencia fragmenta al bloque”, analiza.
De cara a una segunda vuelta, el experto cree que el panorama es cuesta arriba para la izquierda. “Las encuestas muestran que cualquiera de los tres candidatos de derecha superaría hoy a Jara. La única posibilidad que ella tendría de ganar sería enfrentarse a Kaiser, porque una parte del electorado moderado podría abstenerse o incluso votar por ella como mal menor”, apunta.
Finalmente, Belaunde advierte que, aunque los líderes de la derecha podrían llamar a la unidad en un eventual balotaje, eso no garantiza un voto unificado. “Los electores no siempre siguen las directrices de sus partidos. Es probable que muchos no estén dispuestos a votar por Kaiser si él llega a la segunda vuelta. En ese escenario, Jeannette Jara tendría una pequeña ventana de oportunidad. Pero pequeña”, concluye.
¿Qué proponen Kast, Kaiser y Matthei?

Kast ha centrado su campaña en un mensaje de seguridad, austeridad fiscal y crecimiento económico, buscando proyectar una imagen de firmeza y experiencia frente al avance de Kaiser y la consolidación de la candidatura de Jara.
El programa de Kast se articula en torno a tres pilares: orden, libertad y progreso económico. Su propuesta más emblemática es el Plan de Recuperación Territorial, que contempla el despliegue de Fuerzas Armadas y Carabineros para recuperar el control en zonas con presencia del crimen organizado y la violencia rural. Plantea además endurecer las penas, ampliar la capacidad penitenciaria y modernizar el sistema judicial.
En materia migratoria, propone cerrar las fronteras a la inmigración irregular mediante una infraestructura reforzada con muros, sensores y tecnología de vigilancia, además de expulsar a todo extranjero involucrado en delitos. También busca tipificar la migración ilegal como delito.
En economía, propone una fuerte reducción del gasto público. Además, Kast plantea una rebaja del impuesto corporativo del 27 % al 23 %, e incluso al 20 % en casos específicos, junto con una política de “presupuesto base cero” para eliminar programas estatales ineficientes. Promete un recorte fiscal de 6.000 millones de dólares durante los primeros 18 meses de gobierno.

Kaiser centra su propuesta en temas como la seguridad, el control migratorio y la defensa de la identidad nacional. Plantea una política de tolerancia cero frente a la delincuencia, el narcotráfico y la inmigración irregular. Promete cerrar las fronteras del norte con barreras físicas y tecnológicas, ampliar las facultades de las Fuerzas Armadas en labores de orden interno y endurecer las penas para delitos violentos.
En materia económica, propone reducir drásticamente el tamaño del Estado, pasar de 25 ministerios a 9 y bajar los impuestos corporativos para incentivar la inversión privada. Plantea una reforma tributaria regresiva que busca “liberar a las empresas de la carga estatal” y un programa de austeridad que incluiría recortes masivos de gasto público.
Kaiser se opone al aborto en todas sus formas y rechaza las políticas de diversidad sexual en escuelas y organismos públicos. En educación, su propuesta más comentada es reformar el sistema de admisión escolar para restablecer la selección por mérito, eliminar lo que llama la “adoctrinación ideológica” y devolver a los padres el control sobre los contenidos educativos. En paralelo, plantea promover la educación técnica y reducir la gratuidad universitaria.
Kaiser considera que las políticas ecológicas actuales “frenan el desarrollo” y ha propuesto relajar regulaciones ambientales para facilitar la explotación de recursos naturales, especialmente el litio y la minería del cobre.

En programa de Matthei tiene tres ejes centrales: seguridad, reactivación económica y bienestar social.
En materia de seguridad, propone la construcción de cinco nuevas cárceles —tres de ellas de alta seguridad—, la expulsión de 3.000 mil extranjeros condenados y la creación de una policía militar fronteriza para reforzar el control migratorio. También plantea aumentar la dotación de Carabineros, modernizar la infraestructura penitenciaria y endurecer las penas contra el crimen organizado.
En economía, Matthei busca reactivar el crecimiento y fomentar la inversión privada con una reforma tributaria proempresarial. Propone reducir el impuesto corporativo del 27 % al 23 %, y en el mediano plazo incluso al 18 %, con tasas preferenciales para pequeñas y medianas empresas. Promete además crear un millón de empleos, especialmente para mujeres y jóvenes, y eliminar la llamada “permisología” que, según ella, frena proyectos de inversión y genera burocracia.
En materia social, propone una sala cuna universal financiada con un fondo público-privado, mejoras en la educación inicial y un plan “Mujer Camina Tranquila” para garantizar seguridad en espacios públicos.
En salud, promete reducir las listas de espera y acelerar la construcción hospitalaria mediante alianzas con el sector privado, bajo el llamado plan 30-30-30, que contempla 30 hospitales listos para 2030, 30 en construcción y 30 en diseño.










