Los representantes estadounidenses Al Green (izq.) y el presidente fundador del Asian American Leadership Council, Ling Luo, se unen a una protesta en Houston, Texas.
Los representantes estadounidenses Al Green (izq.) y el presidente fundador del Asian American Leadership Council, Ling Luo, se unen a una protesta en Houston, Texas.
/ MARK FELIX / AFP
Agencia AFP

Ly lleva sombrero, cinturón con hebilla, botas y habla inglés con acento de vaquero. Ha servido en la Marina de Estados Unidos, pero este sábado su batalla fue contra un proyecto que quiere prohibir a ciudadanos chinos comprar propiedades en .

Al grito de “Alto al Racismo” y “Alto al odio contra los chinos”, unas 300 personas marcharon por los alrededores del barrio chino en Houston, la ciudad más poblada de este estado del sur de Estados Unidos, para protestar contra la propuesta de la senadora estatal, Lois Kolkhorst, que también incluye a iraníes, rusos y norcoreanos.

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Hubo danza de dragones chinos, tambores y platillos liderando la marcha que también integraron legisladores como el miembro de la Cámara de Representantes de Texas Gene Wu y la activista Ling Luo, directora del Consejo de Liderazgo Asiático Estadounidense.

Representante del Estado de Texas, Gene Wu; El alcalde de Houston, Sylvester Turner, los representantes estadounidenses Al Green y Sheila Jackson Lee se unen a una protesta en Houston, Texas.
Representante del Estado de Texas, Gene Wu; El alcalde de Houston, Sylvester Turner, los representantes estadounidenses Al Green y Sheila Jackson Lee se unen a una protesta en Houston, Texas.
/ MARK FELIX / AFP

“Soy un veterano de la Marina de Estados Unidos. Siento que hay muchos patriotas en el ejército (...) Algunos de ellos probablemente tengan el mismo apellido que yo y no pueden comprar ninguna casa o terreno o propiedad en Texas, eso no tiene ningún sentido”, aseguró Ly, de 23 años, quien prefiere no dar más detalles de su identidad ni en dónde se desempeñó. Acaba de obtener hace unos días la ciudadanía estadounidense.

“Esta ley discrimina a un tipo de personas simplemente por su origen. Todos hemos sido creados iguales”, comentó Nancy Zhao, una contadora de 50 años.

Aunque la propuesta, según sus impulsores, se basa en motivos de “seguridad nacional” y su autora aclara que no quiere perjudicar a “residentes legales”, representantes de la comunidad china la toman como un acto de racismo que amenaza a decenas de inmigrantes chinos que hace muchos años son residentes permanentes o tienen la residencia permanente pero no están naturalizados.

“Trabajé durante los últimos 18 años, pagué mis impuestos. Estoy trabajando duro. Acabamos de tener un niño en julio pasado. Así que estamos pensando en comprar una casa nueva. Pero ahora que salió este proyecto de ley, de repente es como si todos mis sueños americanos se hicieran trizas”, comenta Frank Win, un científico de 31 años, quien precisamente tiene la residencia permanente.

Los manifestantes realizan una protesta en Houston, Texas, contra un proyecto de ley que prohibiría a los ciudadanos chinos comprar propiedades en Texas.
Los manifestantes realizan una protesta en Houston, Texas, contra un proyecto de ley que prohibiría a los ciudadanos chinos comprar propiedades en Texas.
/ MARK FELIX / AFP

”Detengan el odio”

En los comercios de este barrio de Houston, el inglés convive con el chino. Los comercios, incluso las armerías, tienen los carteles en los dos idiomas. En Texas, el porte de armas es legal.

De los 28 millones de habitantes del estado, 1,4 millones se autodefinen como asiáticos y 223.500 se consideran de origen chino, según datos oficiales. En Houston, la ciudad más poblada de Texas (2,3 millones) y la cuarta de Estados Unidos, más de 156.000 se identifican como asiáticos.

Si bien la comunidad china admite ser la más perjudicada por ser mayoritaria, en la marcha también estuvo la abogada Nikki Hafizi, representante de la comunidad iraní estadounidense en Houston. “Esto lo hacen para recordarnos que no tenemos los mismos derechos que los demás (...) Yo tengo doble nacionalidad, entonces, si no me puedo comprar una casa, supongo que esta ley se aplica para mí”, dijo en un discurso.

“Durante mucho tiempo, nuestra comunidad ha sido utilizada como chivo expiatorio para el resto del mundo. Durante la pandemia de covid-19, la gente culpó a los estadounidenses de origen asiático por los problemas que venían de otras partes del mundo”, recordó Gene Wu, diputado estatal. “Vivimos en este país y queremos ser parte de este país. Y nuestra comunidad no va a aceptar la discriminación, el odio y la violencia”, agregó.

Además del proyecto de Kolkhorst, el número 147, hay otro más en agenda, el 552, de los también republicanos Donna Campbell y Tan Parker, que plantea incluir las tierras agrícolas en la lista ya existente desde 2021 de activos considerados como críticos, con los que entidades de los mismos cuatro países no pueden hacer negocios, como la energía.

Entre quienes llegaron a apoyar el reclamo estuvo la diputada afroestadounidense Sheila Jackson Lee. Hizo subir a varios niños asiáticos al escenario.

“No al proyecto 147 porque la Estatua de la Libertad no se ha caído y la bandera estadounidense sigue en pie. Estados Unidos da la bienvenida  (...) a todos y cada uno de ustedes, son bienvenidos aquí. Detengan el odio contra los asiáticos, defiendan la bandera estadounidense”, sostuvo.

“Tenemos ahorita 15 que están en la última etapa del proceso, yo cuando digo datos es porque tengo los elementos. Estos son de ahora. Las vendían entre 20 y 25 mil pesos. (¿serán sancionados?), Adiós que les vaya bien; estamos terminando los procedimientos andan entre cuatro y seis maestros”, detalló.

Y agregó: “Los alumnos serán sancionados y eso lo determinará el consejo divisional. Esta suspendido su proceso de titulación. El consejo revisará eso. Ya tiene tiempo, según nos enteramos”.

Guillermo Narváez Osorio explicó que se logró detectar esta venta de tesis debido a un software especial que tiene la Universidad del Estado, el cual fue adquirido desde hace dos años justo para evitar el plagio de estos trabajos finales y después de una investigación se pudo dar con los maestros y alumnos involucrados.

“Estamos haciendo nuestro trabajo y tenemos el software y detectamos dos tesis, además de pregrado y a partir de ahí iniciamos toda la investigación y como decimos los tabasqueños, se desgrana la mazorca y encontramos, y los jóvenes también han estado cooperando y dijeron quienes fueron, cuanto costo”.

De acuerdo al rector se adquirió el software antiplagios Turnitin Authenticated; con él que han registrado 3 mil 28 tesis, de las cuales en algunas se detectó un porcentaje de coincidencia del 22 por ciento, y en los casos en los que se dio esta situación, se regresaron al autor o a los autores.

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