La polémica por el lanzamiento de ayuda a Gaza en paracaídas que ha matado a varias personas

Incluso sin saber nadar, palestinos desesperados ingresan al mar para rescatar algo de la ayuda humanitaria que es lanzada sobre Gaza desde el aire por Estados Unidos y otros aliados. Pero esta desesperada situación también trae consigo trágicos desenlaces. Más de 100 palestinos han muerto desde febrero en distintos incidentes relacionados con la entrega de comida, incluyendo a decenas de víctimas en los lanzamientos aéreos.

Así, lo que empezó como una forma extrema de ayudar a los ciudadanos de Gaza a conseguir alimentos se está convirtiendo en otro factor de peligro para la integridad de las personas, debido especialmente a las fallas que se producen al momento de hacer los lanzamientos desde aviones.

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El pasado 2 de marzo, Estados Unidos inició el lanzamiento en paracaídas de ayuda humanitaria de emergencia a Gaza por orden del presidente Joe Biden, algo que ya venían haciendo varios países árabes desde febrero debido al bloqueo terrestre israelí de la comida que está en camiones en la frontera con Egipto.

En su primera misión, tres aviones de carga C-130 de las Fuerzas Aéreas Centrales de Estados Unidos lanzaron 66 paquetes que contenían alrededor de 38.000 comidas, informó la agencia AP. Casi un mes después, ya se han realizado decenas de misiones.

La decisión de Biden llegó luego de que al menos 115 palestinos murieran y más de 750 resultaran heridos por disparos israelíes al intentar acceder a la ayuda de un convoy en el norte de Gaza.

Pero la operación aérea, además de ser un paliativo mínimo para lo que necesita la población, trae peligros para la gente. En algunas ocasiones los aviones han fallado en el objetivo y los palés con comida han caído al mar. Muchos palestinos desesperados han ingresado al agua sin saber nadar y han muerto en el intento de conseguir un paquete.

Otros paquetes pesados a los que no se les abrió el paracaídas han caído con tanta fuerza que han terminado aplastando y matando a varias personas que esperaban en tierra.

También hubo casos en los que las aglomeraciones y disputas han provocado fallecimientos por asfixia.

El lunes de la semana pasada, 18 personas que trataban de recuperar las provisiones murieron en el intento tanto en el Mar Mediterráneo como en tierra firme.

Ese día, el mar estaba agitado y muchos de los habitantes que se adentraron en él no sabían nadar, contaron testigos a la agencia AFP. “Cuando los paracaídas cayeron al agua, se lanzaron hacia allá y algunos no regresaron”, relató Uday Nasar sobre lo ocurrido en la playa de Al Sudania, al norte de la ciudad de Gaza.

En total, doce personas murieron ahogadas.

Otras seis personas fallecieron el mismo lunes en estampidas relacionadas con la llegada de estas ayudas por aire, según las autoridades de Gaza.

El 8 de marzo, cinco personas perecieron y diez resultaron heridas en el campamento de refugiados de Al Shati, al ser impactadas por paquetes cuyo paracaídas no se abrió, contaron testigos y fuentes hospitalarias a la AFP.

Ante esta situación, las autoridades de Hamás llamaron el martes a “cesar inmediatamente” los envíos de comida por aire y a abrir los accesos terrestres.

“Advertimos a los países que llevan a cabo estas operaciones del peligro, porque una parte cae al mar, otra en los territorios palestinos y otra en zonas peligrosas, poniendo en peligro la vida de civiles hambrientos”, manifestó la oficina de prensa del gobierno de Hamás.

Sin embargo, Estados Unidos respondió que continuará lanzando ayuda desde el aire mientras “trabaja para aumentar la llegada de asistencia por vía terrestre”.

“Los lanzamientos aéreos son una de las muchas formas que estamos utilizando para entregar la ayuda que los palestinos en Gaza tan desesperadamente necesitan y continuaremos haciéndolo”, dijo la Casa Blanca el martes.

Además, Washington recordó está trabajando en la construcción de un muelle en Gaza para hacer llegar la comida por mar.

Por su parte, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó el jueves a Israel que garantice sin demora la entrega de “ayuda humanitaria urgente” en Gaza, que ya lleva casi seis meses de guerra entre las fuerzas israelíes y Hamás.

El tribunal emitió dos nuevas medidas cautelares en un proceso iniciado por Sudáfrica que acusa a Israel de actos de genocidio cometidos en la campaña militar. Israel niega que esté cometiendo genocidio y acusó a Sudáfrica de tratar de “socavar el derecho inherente y obligación de Israel a defender a sus ciudadanos”.

Según la ONU, antes de la guerra iniciada el 7 de octubre del año pasado entraban en Gaza por lo menos 500 camiones al día con comida y otras provisiones, en comparación con los 150 o menos en la actualidad.

Hasta antes de la guerra, y debido al bloqueo israelí, ya el 80% de la población del enclave palestino dependía de la ayuda de Naciones Unidas para satisfacer sus necesidades básicas de alimentación. Hoy la situación es catastrófica.

La poca comida que entra por el sur de Gaza, en la frontera con Egipto, no suele llegar al norte, donde permanecen unas 300.000 personas, la mayoría de ellas al borde de la hambruna.

Precisamente los lanzamientos de comida desde el aire tienen como prioridad el norte de Gaza.

Según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), apenas un 3% de la ayuda que entró al territorio palestino entre el 18 y el 24 de marzo llegó al norte.

“La situación es tan desesperada que cualquier ayuda es bienvenida, siempre que llegue de manera segura”, dijo el martes James Elder, portavoz de UNICEF, desde Rafah, en el sur de la franja de Gaza.

“Los lanzamientos en paracaídas son una medida temporal fácil. Pero no la solución”, afirmó Shira Efron, investigadora del centro de reflexión estadounidense Israel Policy Forum, de acuerdo con AFP.

Mientras que una ONG internacional presente en Gaza le dijo a AFP que la ayuda desde el aire es “un medio de presión indirecta sobre Israel y de publicidad para los países que los hacen, especialmente para Estados Unidos, sabiendo que no sirve de nada o casi”.

La cadena CNN recogió testimonios de quienes luchaban por agarrar uno de los paquetes que caían desde el aire en el norte de Gaza. “Tuve la suerte y pude conseguir una de estas ayudas ¿pero qué pasa con todas estas otras personas que no pudieron conseguir esta ayuda?”, dijo un palestino.

CNN explicó en un reportaje que en ningún lugar la gente está más desesperada por recibir ayuda alimentaria que en el norte de Gaza, donde mujeres y niños hacen largas colas para conseguir lo que ahora se considera comida: una turbia mezcla de sopa hecha con agua sucia y cualquier grano que se pueda encontrar.

“No hay comida ni agua potable, ni harina ni nada. no hay aceite para cocinar. La muerte es mejor que esto”, dijo a CNN la palestina Amal Mohammad Naseer.