
Escucha la noticia
EE.UU. y su nueva estrategia global
Resumen generado por Inteligencia Artificial
Accede a esta función exclusiva
Resume las noticias y mantente informado sin interrupciones.
La nueva estrategia de seguridad nacional del Gobierno de los Estados Unidos establece como prioridad su presencia hegemónica en el “hemisferio occidental”, región que incluye a América Latina y, por ende, al Perú. El documento manifiesta una clara preocupación por asegurarse la adhesión plena de todos los países del continente: “Queremos garantizar que el hemisferio occidental se mantenga razonablemente estable y lo suficientemente bien gobernado como para prevenir y desalentar la migración masiva hacia Estados Unidos”.
Los Estados Unidos demandan de sus “aliados” del hemisferio occidental su compromiso sobre todo en el control de la migración y del tráfico de drogas. Pretenden también que les den a sus empresas facilidades para explotar los recursos de la región que consideren indispensables para su desarrollo y seguridad.
Con esto, se reedita la antigua doctrina de “América para los americanos”, ahora complementada con el “corolario Trump”. Para la revista liberal inglesa “The Economist”, “despojado de los valores ilustrados que durante mucho tiempo han sustentado la política exterior, Estados Unidos primero se convierte en una afirmación desnuda de poder” (5/12/2025).El documento plantea, asimismo, una advertencia sensible sobre la presencia e inversión, en sectores estratégicos, de países considerados “hostiles”. China sobresale en esta categoría, por su importante presencia económica y comercial en la región y por su disputa con EE.UU. por la hegemonía global. Así pues, la fuerte inversión china en el Perú en minería o en el puerto de Chancay ahora puede ser fuente de tensiones con el país del norte. En especial el puerto, ya que se prevé la conexión de los océanos Pacífico y Atlántico, desde Chancay hasta la costa de Brasil.
En este contexto surge la propuesta del Gobierno Estadounidense de que el Perú se convierta en un “aliado principal no perteneciente a la OTAN” (en América del Sur, Brasil, Argentina y Colombia ya ostentan esta categoría). Si bien dicho estatus no obliga a condicionar la política exterior ni a ceder soberanía, una interrogante fundamental es si, a la luz de los recientes antecedentes de injerencia en la región –como en las elecciones en Honduras–, el presidente Donald Trump y su gobierno interpretarán estos límites de la misma manera. Por lo pronto, está prácticamente confirmada la visita al Perú del secretario de Estado, Marco Rubio, para febrero o marzo del 2026; es decir, uno o dos meses antes de las elecciones generales.

:quality(75)/author-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub/elcomercio/9f42d079-ca5b-4d39-a583-74aac0507e9d.png)









