El ministerio peor llevado bajo el humalismo ha sido Relaciones Exteriores. Primero, Roncagliolo, purgando a embajadores, al estilo de Velasco, o reventándola con la fragata inglesa. Luego, la improvisada Eda Rivas (ex esposa de Diego García Sayán). Y ambos colocaron servilmente en embajadas a aquellos que Nadine les ordenaba para premiar (Gonzales Arica, García Naranjo, Lynch, la partera parisina, Rudy Vega, etcétera).
Un diplomático profesional como Gutiérrez parecía augurar mejoras, pero… ¡ha sido peor! De arranque nos enemistó con un país amigo en lucha contra el terrorismo yéndose al extremo de retirar a nuestro embajador de Israel, cuando bastaba una nota de protesta. Pero no solo prefirió comprarse –¡desmesuradamente!– un lío ajeno y lejano, sino que terminó así de ‘chulillo’ de Chile.
Y ahora se ha prestado al veto ‘nadinesco’ a Joselo García Belaunde como candidato peruano a la OEA, y prefiere a Diego García Sayán, el polarizante jefe espiritual de la caviarada local, aquel ex ministro de Justicia que aflojó las condiciones carcelarias y dio indultos muy discutibles a presos por terrorismo, y que como canciller toledista subió a su novia al avión presidencial (Lima-Pekín-Madrid). Gutiérrez es libre en sus celos y envidias profesionales con Joselo, amén de querer ser obsecuente ‘chulillo’ esta vez de los caviares y de Nadine en lugar de los chilenos. Pero preferir a Joselo por DGS es optar por un burro frente a un purasangre. Lamento haber saludado el arribo de Gutiérrez a Torre Tagle, lo que no hubiera hecho de haberme también enterado antes de que él estuvo tras el veto a los periodistas peruanos para una reunión social en la embajada peruana durante una asamblea del BID en Chile el año 2001.
Ayer el coleguita Augusto Álvarez Rodrich escribió que le parece “normal” que dos diarios oficialistas tengan TODOS los días en portada a García (¡“Diario 1” va un mes seguido!) y a Castañeda (¡“Diario 16” desde el 1 de agosto hasta ayer!), tal como a él y a Ana Jara les parece “normal” que “Diario 16” tenga 5 avisos de su ministerio en tan solo 15 días. Y es “normal” que dos diarios existan casi sin avisaje privado y vendiendo menos de 10 mil ejemplares. Me imagino que a AAR le parecerá eso tan “normal” como ahora ser hipercrítico del fujimorismo cuando fue funcionario de confianza de este (Osiptel) o apologista suyo durante las privatizaciones, cuando su empleador, Apoyo, hizo su agosto. ¡Ya me imagino cómo bramaría AAR si El Comercio o “Perú 21” abriesen portadas un mes seguido con su amada Villarán!
Como me decía un amigo, lo mejor que le pudo pasar a la derecha es que Villarán sea alcaldesa limeña: pésima gestión, ‘olones’, ‘Rimacazos’, buses azules viejos, peleas con la Glave y la izquierda, cuchipandas en la caja municipal, Freitas, uso de un vientre de alquiler para candidatear… ¡Y ahora esta descomunal sinvergüenzada con los artistas!