Urpi Torrado

Más allá de la parte técnica en la ejecución de , es importante entender las consideraciones de las mismas y los lineamientos a seguir. A nivel global, Esomar (la asociación global de investigación e ‘insights’) y Wapor (la asociación mundial de investigación de pública) trabajan desde hace muchos años en el código para realizar y publicar encuestas de opinión. Precisamente, la última versión está en proceso de actualización.

La realización y la publicación de encuestas de opinión son procesos que conllevan una gran responsabilidad, especialmente en el contexto de temas políticos y sociales. Los lineamientos y la ética en esta actividad no solo garantizan la transparencia de los resultados, sino que también protegen la confianza de la ciudadanía y la integridad del proceso democrático. Es importante destacar que la ética no es solo competencia de las empresas encuestadoras, sino también de quienes difunden la información (desde los medios de comunicación hasta la ciudadanía cuando la comparte).

El punto de partida es el diseño del estudio. La muestra debe ser definida bajo principios estadísticos que aseguren la representatividad de la población objetivo. Asimismo, el cuestionario debe ser preciso y neutral, evitando sesgos que influyan en las respuestas. Para ello, se debe tener en cuenta el orden de las preguntas, las alternativas de respuesta y el lenguaje (sencillo y claro). El levantamiento de información debe realizarse con rigor científico, asegurando que se utilicen herramientas y metodologías apropiadas para obtener resultados confiables y precisos.

Además, la relación con los encuestados debe regirse por principios éticos, como la honestidad y el respeto por la privacidad de los datos personales (en línea con la Ley de Protección de Datos Personales de cada país). Los encuestados tienen que ser plenamente informados sobre el propósito de la investigación y sus derechos, incluyendo la posibilidad de retirar su participación en cualquier momento. De igual manera, la confidencialidad de la información recolectada es un pilar fundamental que protege tanto a los participantes como a la credibilidad de la encuesta. La ética impone que los investigadores no usen los datos obtenidos para fines comerciales o políticos que no estén directamente relacionados con la investigación.

La publicación de encuestas es otro aspecto crucial que debe gestionarse con sumo cuidado para evitar malentendidos y desinformación. Además de los lineamientos internacionales, en el Perú el Reglamento del Registro de Encuestadoras, establecido por la Ley Orgánica de Elecciones, regula a las empresas que realizan y publican encuestas electorales. Según este reglamento, las encuestadoras deben estar debidamente inscritas en el registro administrado por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) para garantizar que cumplen con los estándares de calidad y transparencia. Asimismo, las encuestas de intención de voto publicadas durante los períodos electorales deben incluir información detallada sobre la metodología utilizada, tales como el tamaño de la muestra, el margen de error y el financiamiento de la encuesta. Esta información debe acompañar siempre los resultados publicados para que el público pueda juzgar la calidad y confiabilidad de la encuesta.

Un aspecto esencial es evitar interpretaciones erróneas o sensacionalistas de los resultados. Es común que se utilicen encuestas para hacer afirmaciones sobre tendencias electorales o preferencias sociales, pero se debe tener en cuenta el margen de error, la cobertura de la muestra y la fecha de campo. Más allá del dato, se debe ver la evolución para entender la tendencia.

Tanto los investigadores como los medios de comunicación y los actores políticos tienen una responsabilidad compartida en este proceso. Tan importante como el desarrollo de un estudio de opinión es la difusión de los resultados. Solo mediante un compromiso ético conjunto se puede asegurar que las encuestas sigan siendo una herramienta confiable para el debate público y la toma de decisiones informadas.


*El Comercio abre sus páginas al intercambio de ideas y reflexiones. En este marco plural, el Diario no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta.

Urpi Torrado es CEO de Datum Internacional