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Trump, Cajamarca y el Enami peruano
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Trump, Cajamarca y el Enami peruano

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El gobierno de acaba de notificar al Congreso de su país la intención de designar al Perú como aliado principal no miembro de la . Es un mensaje potente para la región en su conjunto. Chile, hasta ahora, había mantenido el privilegio de ser el aliado de Estados Unidos en Sudamérica. El mensaje también se dirige a China y su influencia económica, comercial y cultural en el Perú. El software cultural chino es potente en el Perú.

La decisión de Trump se mueve en un solo marco: los minerales críticos y las líneas de suministro. Alain Rouquié nos habría llamado el “extremo occidente”. Trump y EE.UU. vuelven a mirar ese “extremo occidente”. Antes de continuar vale recordar enero del 2023, cuando la entonces jefa del Comando Sur del Ejército de EE.UU., Laura Richardson, dijo que China “había acaparado el mercado de los minerales en Sudamérica”. China ejerce una “actividad maligna” añadió Richardson. Meses después fue cambiada.

Hay por lo tanto una geopolítica de los minerales. Es una geopolítica de tres minerales para ser precisos: cobre, cobalto y litio. También estaño, mucho estaño. Es también la llamada “geopolítica de la transición energética” que no avanzaría sin minerales. Días atrás, Julio Velarde, el ‘factótum’ de la economía peruana, dijo que el Perú registra “los mejores términos de intercambio de los últimos 75 años” impulsados por los altos precios del cobre y el oro. En los próximos años, la historia política y económica –si es justa– tendría que hablar del “ciclo de Velarde”.

Todo lo anterior sucede mientras en el Perú hay un ‘copper rush’ y un ‘gold rush’ informal e ilegal. Seamos serios y reconozcamos que hay un auge sinuoso de la minería informal e ilegal en un país desorganizado como este. Miren Pataz; la cuenca del Nanay en Loreto; La Rinconada en Puno; San Ignacio, Cajabamba, Celendín y Sorochuco en Cajamarca, que ya es la nueva meca de los mineros informales e ilegales. El primer ministro Ernesto Álvarez ha dicho que la minería ilegal ya amenaza los posibles proyectos mineros cupríferos en Cajamarca. Un dato: Cajamarca, o mejor dicho el ‘cinturón del cobre del norte’, tiene proyectos mineros por casi US$20.000 millones, inversión que reduciría la pobreza y sería el motor de la economía regional.

Lo curioso es que no hay ONG ambientalistas que desarrollen campañas con tanto ímpetu contra la minería ilegal e informal en Cajamarca. Y si hay, no nos hemos enterado de lo que hacen. En otro momento (y contra otro ‘enemigo’) estas mismas ONG habrían montado un extraordinario drama parecido a “la hija de la laguna”, como en el 2012, cuando utilizaron de manera grosera a una ciudadana, pero eso es harina de otro costal. Aquí no hay dramas, no hay puestas en escenas. Observen bien la esquizofrenia política de todo lo anterior. Trump y el Perú, el cobre y las líneas de suministro, China y su influencia en Sudamérica. Pero aquí, en este lejano país del ‘extremo occidente’, la minería informal e ilegal triunfan con la ampliación del Reinfo y con la tácita mudez de la clase política en general y de las ONG ‘ambientalistas’ en particular.

Surgen propuestas para arreglar todo el asunto de la formalización de la minería informal. Se empieza a colocar a Enami como arreglo institucional, como paradigma y referencia. Fundado por el ‘gerente de Chile’, el presidente Jorge Alessandri en 1960, Enami copió línea por línea el modelo del Banco Minero en el Perú. Días atrás, en una conversación con Carlos Gálvez, Roque Benavides, Luis Miguel Castillo y con la amabilidad de Víctor Gobitz, analizamos los casos del Banco Minero en el Perú y Enami en Chile.

Pero organizar un ‘Enami a la peruana’ es de mucha complejidad institucional. La primera es que el potencial del oro en Chile no se asemeja al del Perú. Chile, en el 2024, exportó más de US$1.200 millones de mineral aurífero; mientras que el Perú, más de US$15.000 millones. Asimismo, Chile es un país organizado que distingue tres minerías: grande, mediana y pequeña. En el Perú eso no sucede. Pero el debate –que ha empezado– da para largo.

*El Comercio abre sus páginas al intercambio de ideas y reflexiones. En este marco plural, el Diario no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta.

Iván Arenas es especialista en minería e hidrocarburos.

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