Este es el año que empezamos con la noticia histórica de que el fiscal de la Nación, Carlos Ramos Heredia, había sido separado de su cargo para ser investigado por los presuntos delitos de corrupción en los que estaría implicado. Este es el año en que nos enteramos que el hombre más buscado del Perú, Martín Belaunde Lossio, se largó a Bolivia y se escondió entre chamanes y brujos aduciendo que era perseguido político. Este es el año en que se descubrió a presuntos miembros del servicio de inteligencia haciéndole reglaje a representantes de la oposición, como Jorge del Castillo, a ex miembros del oficialismo, como Natalie Condori, y a representantes del gobierno como Marisol Espinoza.
Este es el año en que la ministra de la Mujer fue descubierta violando los derechos fundamentales de su empleada doméstica que estaba embarazada. Este es el año en que el ministro del Interior insultó a las mujeres, se burló de los políticos, ninguneó a los periodistas, carajeó en público a su propia gente, pisoteó a reporteros (literalmente), defendió el derecho a que su hija tuviera contratos con el Estado por más de 40 mil soles. Este es el año en que el MEF se quedó solo en la defensa de la Ley de la Promoción del Empleo Juvenil, en que los jóvenes salieron a marchar masivamente por sus derechos y fueron apresados, en que por lo menos tres congresistas nacionalistas más amenazan con irse de la bancada oficialista si no se deroga la ‘ley pulpín’.
Este es el año en que el dólar superó la barrera de los 3 soles, el precio de los minerales continúa en picada y las medidas de reactivación económica todavía no hacen sentir su efecto. Este es el año en que ir a comer pollos se volvió una actividad de alto riesgo, y en que más de un policía muere a la semana acribillado por un delincuente. Este es el año en que empezó para muchos distritos con la basura hasta el cuello porque los alcaldes salientes no se dignaron pasar la escoba al no haber sido reelegidos. Este es el año en que el procurador antiterrorismo intentó culpar a una obra de teatro (que no había visto) de hacer apología del terrorismo, mientras Movadef se reordenaba en sus narices para participar en las elecciones del 2016.
Este es el año en que la presidenta del Congreso, Ana Solórzano, impuso el extraño estilo de trabajo de no convocar a la comisión permanente para no discutir los temas que incomodan al gobierno. Este es el año en que una debilitada primera ministra, Ana Jara, hizo malabares para que no la contradigan públicamente y para que no se noten las divisiones evidentes que caracterizan a un gobierno dominado por la paranoia y la desconfianza.
Este es el año en que un juez provisional de Ica, el doctor Bernaola Trillo, decidió mandar al tacho la nueva Ley Universitaria, para reponer la Asamblea Nacional de Rectores, a pedido de la Universidad San Luis Gonzaga de Ica, en la que su papá es decano y sus hermanos profesores. Este es el año en que escuchamos al fiscal de Tocache, Edward Clares, acosar sexualmente a la alcaldesa Corina de la Cruz, a la que aparentemente extorsionaba con meterla presa si no cedía a sus caprichos.
Este es el año 2015. El año de la cabra, dicen los chinos. Esa que siempre tira para el monte. Esa que no aprende de sus errores. Esa que se come todo lo que encuentra sin importarle a quién perjudique. Este es el año 2015 del que solo hemos vivido 22 días. Nos faltan 343.