:quality(75)/s3.amazonaws.com/arc-authors/elcomercio/81acc055-df7b-4965-ab0b-a6e9b53f126b.png "Álvaro Ezcurra")
En una investigación sobre el índice de estrés realizado por la consultora argentina Voices, se encontró que nuestro país concentra entre sus habitantes el mayor porcentaje de estrés en el mundo. Los resultados exhiben que el 32% de nuestros compatriotas son aquejados por esta patología, considerando que el promedio en el ámbito mundial es del 22%.
El estudio que se realizó en octubre del 2023 evidencia que estamos inmersos en diversas preocupaciones diarias y, para combatir o disminuir nuestros índices de estrés, es necesario portar un buen libro. Según David Lewis, reconocido neuropsicólogo de la Universidad de Sussex en Inglaterra, leer durante seis minutos al día puede reducir el estado de alerta del cuerpo en un 60% y resulta más efectivo que caminar, tomar un café o escuchar música. Además, practicar esta actividad diariamente ralentiza el ritmo cardíaco y relaja la tensión muscular. Con ello, altera positivamente el estado mental. Sin embargo, es necesario precisar que la lectura escogida debe ser distinta al ámbito laboral o a las noticias diarias, ya que estas no tienen el mismo efecto en el cuerpo.
Otra investigación que refuerza la idea de leer diariamente para nuestro bienestar fue realizada por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Yale en Estados Unidos. A través de un estudio experimental en 3.500 personas mayores de 50 años, se concluyó que aquellas personas que leían más de tres horas a la semana tenían 17% menos de probabilidad de muerte en los próximos 12 años. La pesquisa fue corroborada por los registros de defunción en las personas que participaron en el trabajo científico.
Desarrollar el hábito de la lectura debe ser una actividad impostergable. Además de los beneficios mencionados, enriquece nuestra redacción y habilidades intelectuales para emitir juicios de valor. Para el escritor argentino Jorge Luis Borges, el mayor placer de la lectura se encuentra en aquella que no es obligatoria. Hay libros que no están escritos para nosotros, pero existen otros que se vuelven nuestras mejores memorias. Con ellos lograremos el buen hábito de la lectura y muy probablemente viviremos menos estresados.
