(Foto: Carlos Fernández)
Alasita
Carlos Fernández

“Con la bendición de nuestro señor este año tendrás tu casa propia”, dice doña Elena, maestra consejera, curandera y ‘yatiri’ (sabia en aimara). Ella, que ha llegado a Puno desde Bolivia, bendice una casa en miniatura que un hombre le acaba de comprar. Es el mediodía y está muy ajetreada con la ventas al público que asiste a la feria de Alasita, a donde llegan miles de personas buscando que se hagan realidad sus sueños.

Los asistentes a esta feria, reconocida como patrimonio cultural de la Nación, llegan a Puno y Juliaca ilusionados con tener una vivienda propia, un vehículo o incluso un título universitario. Caminan por decenas de puestos buscando representaciones de estos sueños en miniaturas hechas como artesanías.

En la ciudad de Puno la feria Alasita se inauguró oficialmente el pasado 1 de mayo, sin embargo, la mayoría de pobladores aguarda hasta hoy para adquirir sus productos y hacerlos bendecir ante la capilla de la Cruz de Bellavista. Con esto buscan que su sueño se cumpla en el transcurso del año.

La avenida Floral, del barrio Bellavista, en la ciudad de Puno y la cima del cerro Huaynarroque en Juliaca, fueron los escenarios donde aproximadamente unos 3.000 comerciantes, pusieron a la venta miles de productos manufacturados por artesanos locales.

Cabe mencionar que la feria está ligada a la Fiesta de las Cruces, que se celebra este mes.

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