La devastación provocada por la minería ilegal fluvial en la selva continúa. Entre setiembre del 2016 y mayo de este año se han perdido 460 hectáreas más de bosque en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional de Tambopata (Madre de Dios), territorio que debería actuar como un cinturón protector de esta reserva, que tiene uno de los bosques más biodiversos del mundo.
La minería ilegal ha transformado un área equivalente a la mitad de la superficie del distrito de Miraflores en un territorio de cauces carcomidos, árboles muertos y lagunas infectadas con mercurio y otros químicos utilizados para obtener el oro.
Esta es la cadena inicial de un negocio que resulta más rentable que la venta de cocaína en el mundo. Mientras un kilo de esta droga puede comercializarse en el mercado negro a US$2.000, un kilo de oro ilegal puede costar US$35.000, según un estudio del 2016 del organismo suizo Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional.
En las imágenes cedidas en exclusiva a El Comercio por el proyecto MAAP –a cargo de la Asociación para la Conservación de la Cuenca Amazónica (ACCA) y la Amazon Conservation Association (ACA)–, se registran varios momentos de la degradación progresiva del bosque de Madre de Dios durante este período.
Matt Finer, investigador principal de la ACA y encargado del proyecto, explicó que una de las imágenes más impresionantes captadas en alta resolución por los satélites es el desplazamiento de los campamentos mineros. Desde el 2012, recuerda, se han deforestado en total 4.440 hectáreas en la zona de amortiguamiento.
“Que esta evidencia sirva para analizar las implicancias que tendría el proyecto de ley que busca retirar el delito de minería ilegal del crimen organizado”, dijo Finner, en referencia a la iniciativa presentada en marzo por la congresista Alejandra Aramayo (Fuerza Popular).
–Retroceden en reserva–
José Nieto, director de Gestión de Áreas Protegidas del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp), pidió la intervención de más sectores en la zona de amortiguamiento que, si bien no está dentro del área protegida, sí requiere un cuidado especial.
Según Nieto, en los últimos meses se ha logrado disminuir la actividad minera ilegal enquistada en el interior de la reserva, en un trabajo coordinado entre la Marina, la policía, la fiscalía y el Sernanp, pero aún persisten frentes de deforestación por enfrentar.
La Autoridad Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) informó que es competencia del Gobierno Regional de Madre de Dios la vigilancia y control en la zona de amortiguamiento, así como las sanciones que establece la legislación forestal.
Dato
Durante el gobierno de Ollanta Humala se creó un marco normativo que incluía la interdicción (incautación y destrucción de máquinas como dragas que usa la minería ilegal) y la formalización de los mineros informales, quienes realizan su actividad en zonas permitidas por el Estado pero aún no tienen el permiso oficial. Ese Gobierno, creó la figura del alto comisionado contra la minería ilegal que articulaba a los otros sectores desde la Presidencia del Consejo de Ministros.
El trabajo tuvo respaldo pero también opositores, sobre todo porque pese a las megaoperaciones realizadas y el alto costo que significaban, no se pudo erradicar a los mineros ilegales en la selva.
Al inicio del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski se decidió que la Comisión Multisectorial contra la Minería Ilegal, presidida por el alto comisionado, pasara de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) al Ministerio de Energía y Minas para los temas de formalización, y al Ministerio del Interior para las operaciones de interdicción. Finalmente, se eliminó la figura del alto comisionado.
Actualmente, las zonas de reserva permanecen al cuidado del Sernanp. Tanto la Policía Nacional, la Fiscalía Ambiental y la Marina de Guerra realizan acciones contra la minería ilegal al interior de las reservas. En el caso de la zona de amortiguamiento de la RN de Tambopata (fuera de la zona protegida) su cuidado queda en competencia del Gobierno Regional de Madre de Dios, de acuerdo a la versión del Serfor.
En tanto, el panorama continúa agravándose en Madre de Dios.