El adjunto encargado de Derechos Humanos de la Defensoría del Pueblo, Percy Castillo, presentó su carta de renuncia al cargo ante Josué Gutiérrez, al cuestionar el manejo que ha tenido este último con respecto a la institución.
“Las reservas que mantengo entorno al manejo institucional, que han sido expresadas a su persona, me obligar a tomar esta decisión”, señaló en su carta de renuncia.
El documento fue enviado este 31 de octubre al despacho del defensor del Pueblo, y ahí Castillo precisa que deja el cargo que asumió desde el 19 de abril del 2017.
Percy Castillo recordó que trabajó 27 años en la Defensoría del Pueblo desde practicante hasta ser nombrado como adjunto, y que la experiencia acumulada le permite señalar que su institución es un pilar fundamental en la defensa de derechos humanos y la democracia.
“Empero, para mantener esta condición, es necesario tener presente sus posturas institucionales”, aseveró.
También resaltó que de la labor del defensor del Pueblo depende el bienestar de los funcionarios de su institución, así como de poblaciones vulnerables como personas con discapacidad, afroperuanos, personas LGTBI, víctimas de violencia política, entre otros.
“La protección de estas poblaciones ha sido y debe seguir siendo el enfoque principal de la labor de la Defensoría del Pueblo. Se requiere, por ende una firme decisión para salvaguardar sus derechos fundamentales, tanto de la indiferencia e ineficiencia estatal como del mal actuar de algunos grupos contrarios a los mismos”, manifestó.