“No está firmado ni con tinta ni con sangre, pero existe”, me dice un dirigente de Alianza Por el Progreso (APP). Se refiere al acuerdo verbal entre su partido y Acción Popular (AP), con voceros de otras bancadas de testigos y en algún grado copartícipes; para presidir la mesa directiva del Congreso luego de que una acciopopulista, María del Carmen Alva, complete el período 2021-2022. O sea, fue un ‘para no pelearnos, ustedes ahora y nosotros la próxima’.