Cuando la ponché por primera vez en el 2021, parada en las conferencias de prensa de la entonces mayor bancada del Congreso (¡37 puntas!), detuve la mirada en su áspera cabellera canosa. Pensé, ‘ahí hubo una chispa que incendió praderas en su juventud y hoy queda ceniza bajo la que aún crepita fuego’.
Pero, luego de todos sus escándalos desde que dijo “el sueldo a mí no me alcanza” (Radio Yaraví, setiembre del 2021) hasta los allanamientos por la investigación de ‘mochasueldo’ ocurridos el miércoles pasado, mi presunción ideológica se fue al traste. Su look que hace pensar en una imposible Doña Clotilde ambientalista, es un accidente, un espejismo, a lo sumo una pose. Hasta las canas son pintadas, como lo delata sus raíces negras.
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María Agüero desde el 2021 se ha comportado como una lechuga. Es la antisistema que protesta porque su inflado sueldo del sistema no le alcanza, una contradicción andante y campante que vivió largas temporadas en Los Ángeles, California, la entraña del monstruo imperialista de Vladimir Cerrón; y postea en su facebook, a raíz de la solicitud al Congreso para que entren tropas gringas durante la APEC: ‘Fuera yankees de Perú y su gobierno títere, yankees go home’. Consignó en su declaración jurada ante el JNE dos propiedades en Los Angeles por un valor conjunto de $776 mil, además de haber sido allí, directiva de su empresa familiar ABC Builders Company INC.
El sueldo sí alcanza pero no el tiempo. La vida después del Congreso será muy difícil si se mantienen cerca de PL. Pero antes del inevitable rompan filas han de defender lo que tengan, y eso incluye a María.
María ha repetido, por si quedaban dudas, que el sueldo de parlamentaria es insuficiente para su tremenda chamba (sirva esto de sustento a la investigación penal de enriquecimiento ilícito y concusión). Pero ha dicho y hecho algo quizá más singular y grave que presuntamente mochar sueldos, práctica aberrante pero muy extendida. Entrevistada en sus primeros tiempos de parlamentaria, soltó este cuento sobre la educación de sus dos hijos que les pido leer con cuidado: “La gente [en Arequipa] se horrorizaba, porque me decían: “¿!cómo¡?, te los traes de Estados Unidos, de haber estudiado en Beverly Hills, y te los vas a llevar allí donde los ambulantes llevan a sus hijos que les cortan la cara, y que son lesbianas y que son delincuentes y todo, y te hacen dar miedo”.
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Tras la batahola que se armó cuando se redescubrió en agosto pasado esa entrevista del 2021, se la acusó a la vez de racista, clasista y homofóbica. Varios entes arequipeños la repudiaron en comunicados y los chicos del colegio Independencia Americana, tuvieron ocasión de decirle cuatro cosas en su cara cuando visitó las aulas que había mancillado junto a las del colegio Micaela Bastidas.
El despacho de María sacó un comunicado con esta excusa: “Personas de mi entorno reprocharon mi decisión con comentarios despectivos hacia los colegios mencionados, expresiones que no comparto en absoluto”. Es cierto que ella refiere dichos ajenos y no propios; pero, esos prejuicios ajenos son tan extremos que, apenas los menciones en una entrevista, tienes que rechazarlos expresamente. Por el contrario, ella los repitió con una sonrisa indulgente como si, de paso, aprovechara la ocasión para jactarse de haber educado a sus hijos en Beverly Hills.
Perseguida
Nada le ha salido bien a María Agüero desde que se jactó de venir de un mundo raro, que detesta aunque pudo comprar propiedades y fundar una empresa.
En su hoja de vida consigna secundaria completa (hizo estudios inconclusos en la arequipeña Universidad San Agustín) y no hay antecedentes de representación política, liderazgo gremial o de gestión pública.
Sí postuló, siempre en Arequipa, a regidora provincial en el 2014, a congresista por el izquierdista Frente Amplio en el 2016, a alcalde de la ciudad en el 2016 por el Movimiento Independiente Arequipa y al congreso complementario del 2020 por Perú Libre. No ganó en ninguna de esas oportunidades. Ahora que, por fin, tuvo ocasión de legislar, fiscalizar y discursear en público, no ha dado gala de formación política. Solo se ha anotado escándalos.
Si en este accidentado periodo congresal, Agüero ha hecho un cálculo a su favor, ha sido el de ser firme escudera de Vladimir Cerrón. Hoy su líder le corresponde desde X declarándola víctima de persecución y promoviendo un cierra filas en torno suyo.
El partido, en pronunciamiento escrito, y la bancada, en conferencia liderada por el portavoz Flavio Cruz, la apañan, acatando el cierra filas. No fue así cuando recién aparecieron las denuncias de sueldos mochados. Algunos correligionarios decían ‘que se investigue’, pues los testimonios de algunos mochados son contundentes y solo un asesor, supuestamente el que recolectaba dinero para ella, la defiende sin reservas.
En realidad, para sus colegas es una cuestión de tiempo. El sueldo sí alcanza pero no el tiempo. La vida después del Congreso será muy difícil si se mantienen cerca de PL. Pero antes del inevitable rompan filas han de defender lo que tengan, y eso incluye a María.