Lejos ha quedado el tiempo en que los políticos, para hacerse oír masivamente, necesitaban un medio de comunicación que les abra las puertas. En el mundo de hoy, basta con un Smartphone para hacer que, en cuestión de minutos, una declaración se difunda entre millones de personas y se reproduzca en decenas de titulares. Y muchos de nuestros nuevos congresistas lo saben.
Entre el 1 y el 19 de mayo, los nuevos padres de la patria realizaron un total de 6,427 publicaciones en Twitter y Facebook. Las bancadas con legisladores que más publicaron en ambas redes fueron Alianza para el Progreso (APP), Frepap y Acción Popular (AP), con 62, 54 y 53 publicaciones al día en promedio, respectivamente [ver infografía]. La bancada cuyos congresistas tuvieron menor promedio de publicaciones por día fue el Partido Morado (17).
De manera individual, el parlamentario con más actividad en redes sociales fue Daniel Urresti: entre el 1 y el 20 de mayo, publicó un promedio de 12 posts por día en Facebook y Twitter. Le siguen Robertina Santillana (APP) y Carlos Simeón (AP), con un promedio de 9 y 7 publicaciones diarias, respectivamente. En la orilla opuesta están María Teresa Cabrera (PP) y Robinson Gupioc (PP) solo hicieron una publicación. Los congresistas Orestes Sánchez (PP) y Matilde Fernández (Somos Perú) no realizaron publicación alguna.
Vale aclarar que no pudimos encontrar las cuentas de Twitter de Cabrera, Sánchez y Fernández, y no contestaron a nuestras llamadas para conocer si se encontraban en la red social.
“Los políticos han entendido que las redes sociales les permite poner temas en agenda”, explica el politólogo José Inicio. “Las redes sociales han abierto el campo para que políticos, partidos y ciudadanos puedan comunicar, denunciar, etc. y que, si sus publicaciones llegan a tener la suficiente atención, se reboten en medios de comunicación masiva”.
El uso de redes sociales por parte de los legisladores puede, además, revelar más de lo meramente publicado. Así lo explica José Manuel Magallanes, profesor de la PUCP y miembro del comité académico del Observatorio de Redes.
“En política [el análisis de redes] es una tema clave, pues nos permite identificar intereses, afinidades, conglomerados, entre otras cosas. Si tomamos a los congresistas como ejemplo, podemos construir redes a partir de su Twitter, y de esta manera podemos analizar el tópico de su conversación, su tipo de lenguaje”, sostiene.
El efecto Urresti
En las elecciones extraordinarias de enero último, el partido Podemos Perú se ganó un lugar en el Congreso gracias a la figura de Daniel Urresti, que encabezó la lista de candidatos por Lima.
Como informamos en aquella ocasión, si se restaban los votos obtenidos por el exministro del Interior, la organización política hubiera obtenido solo un 4,5% de los votos válidos a nivel nacional, con lo cual hubieran quedado por debajo de la valla electoral necesaria para obtener escaños en el Parlamento.
Algo parecido ocurre en el análisis de popularidad de las bancadas en redes sociales. Si bien hasta 19 de mayo Podemos era el partido que tiene congresistas con más seguidores en Twitter, si se restan los de Urresti (49,312), la bancada pasa al antepenúltimo lugar.
En Facebook el efecto es similar, pero en esta red social la presencia de Cecilia García hace, también, una diferencia importante. Luego de Urresti y Alberto de Belaúnde, García es la tercera congresista con más seguidores en redes sociales.
A diferencia de Urresti y De Belaúnde, García no había ocupado un cargo público que le haya permitido cultivar la fama antes de dar el salto al Congreso. Su popularidad tendría un origen distinto: en el 2015, la ahora parlamentaria creó y lideró la polémica campaña ‘Chapa tu choro’.
El slogan de la campaña que proponía un linchamiento ciudadano a los delincuentes la acompaña hasta ahora: su actual página de Facebook –en la que publica como congresista de la República- lleva de nombre “Cecilia García Rodríguez Chapa Tu Choro”.
No es cuánto, sino cómo
Marisol Cuellar, politóloga de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, apunta que uno de los mayores retos que enfrentan los políticos en la era de las redes sociales es transformar la manera de comunicarse hacia una mayor interacción con el público.
“Hay una creencia de que los políticos dicen el mensaje y el electorado escucha, y esto ya quedó en el pasado”, asegura.
Cuellar explica que aquella manera de comunicarse mediante la cual el político emite un mensaje y la población lo recibe sin poder responder ha quedado en el pasado.
“No es que el emisor da un mensaje al receptor y ya. Hay un proceso de interacción, de retroalimentación. El político me dice algo y yo le doy mi opinión. No hay mucha utilidad que una persona publique una foto de lo que está haciendo, pero no tome en cuenta tu respuesta o lo que tú le preguntas. No he visto que haya estrategias que generen esta interacción entre político y ciudadano, y se necesita que se explote este tipo de comunicación”, señala.
Redes y las elecciones del 2021
La pandemia del COVID-19 nos ha obligado a reinventarnos y la política no será la excepción. En un escenario en el que el contacto físico se mantendrá limitado en el mediano plazo, el papel que jugarán las redes sociales en el próximo proceso electoral podría ser determinante.
“Es la alternativa que van a tener los políticos para comunicarse con los electores sin tener una interacción física, que era una característica importante de la política en nuestra región y en general”, indica Cuellar.
La especialista precisa que, en este contexto, los candidatos deberán optar por herramientas que les permitan producir contenido político audiovisualmente estético y efectivo, que permita transmitir sus propuestas al electorado.
Incio, por su parte, agrega que las redes sociales tendrán cada vez más peso sobre la forma en la que aquellos que ocupan cargos de poder se comunican, por lo que un uso más sofisticado de estas se volverá indispensable en la comunicación política.
“Los políticos tienen que adaptarse a las nuevas redes sociales. No por tener una fuerte presencia en Twitter o en Facebook estás cubriendo todos los espectros. Cada red social tiene su grupo específico, su lenguaje específico. En tanto el político pueda entender eso, va a poder aprovecharlo de cara al 2020”, exclamó.