Antauro Humala se queda solo: Reconoce que Juntos por el Perú marca distancia de él y ahora busca pacto con partido de Virgilio Acuña

Los planes políticos de Antauro Humala continúan desmoronándose. El etnocacerista, condenado por homicidio, secuestro y rebelión por el ‘Andahuaylazo’, reconoció públicamente que Juntos por el Perú (JP) —el partido con el que esperaba llegar al Senado en las elecciones del 2026— ha empezado a marcar distancia de él.

Desde Piura, donde realizó actividades proselitistas, Humala admitió que el respaldo del partido liderado por Roberto Sánchez está en suspenso. Aunque las negociaciones con esa agrupación de izquierda estaban avanzadas, ahora el etnocacerista señala que “la izquierda lo está estudiando”.

Newsletter Mientras Tanto

Héctor Villalobos analiza a fondo los hechos políticos que definen la agenda, cada miércoles.

Recíbelo

La alianza con JP era su principal carta política luego de que la Corte Suprema declarara ilegal a su agrupación, denominada Alianza Nacional de Trabajadores Agricultores, Universitarios Reservistas y Obreros (A.N.T.A.U.R.O.), por conducta antidemocrática.

“Estamos planteando que vayamos juntas las dos corrientes [nacionalismo e izquierda] para garantizar un triunfo en primera vuelta. Esa es la propuesta del nacionalismo. La izquierda lo está estudiando, lo está ‘craneando’, lo está —digamos— pensando. Seguramente se van a decidir en algún momento”, dijo el jueves último.

En junio pasado, el presidente de JP, Roberto Sánchez, adelantó a El Comercio que su agrupación ha llegado a un acuerdo “solo” con el expresidente Pedro Castillo.

Esa precisión dejó sin piso a Humala, quien venía repitiendo que existía una convergencia entre su figura, Castillo y JP.

Ahora, el propio Humala reconoce que ni siquiera ha dialogado con Castillo.

“Juntos por el Perú, por otro lado, está haciendo sus conversaciones. Es público que está convergiendo con el expresidente Castillo. Nosotros no hemos conversado con Castillo todavía”, dijo.

Castillo ya empezó a convocar a diversos grupos de izquierda para formar un bloque electoral, a pesar de que cumple prisión preventiva en el penal de Barbadillo por el golpe de Estado que propinó en diciembre de 2022.

Viraje

Ante este escenario, Humala intenta no quedarse fuera del mapa electoral. Por ello, ya busca otros aliados.

“Empezamos con Juntos por el Perú, que en algún momento se pronunciará. Estamos atentos, pero no perdemos tiempo. Estamos trabajando con Perú Federal”, dijo en referencia al partido de Virgilio Acuña, su exaliado en Unión por el Perú.

El Partido Democrático Federal (Perú Federal) también mantuvo conversaciones con el partido Peruanos Unidos: ¡Somos Libres!. Esta agrupación estuvo liderado por Tomás Gálvez, quien renunció para retornar sus labores como fiscal.

Al cierre de este informe, Acuña no respondió a nuestros intentos de comunicación. Por ahora, la candidatura de Humala al Senado se sostiene más en discursos que en estructuras sólidas.

Pasivos políticos

En opinión del analista político José Carlos Requena, Humala está apelando a un capital político que ya manifestó en el pasado, pero que hoy no garantiza resultados.

“Antauro está apostando al endose que cree tener. Endose que, en el 2020, ya demostró. UPP logró entre 12 y 13 congresistas y la mitad eran simpatizantes de Antauro. Calculo que está apostando a eso. Sin embargo, lo deja en una posición incómoda que las alianzas las esté buscando él. Su partido fue retirado y este sería el tercer intento, lo cual lo deja en una posición incómoda para sus intereses”, señaló en diálogo con El Comercio.

Según Requena, la decisión de JP de aliarse con Pedro Castillo tiene un cálculo más rentable en términos de percepción electoral. “A pesar de todas las cosas que tiene Castillo, para un sector importante de la población es percibido como una víctima, y ahí el cálculo de Roberto Sánchez era mucho más conveniente que subirse a Antauro al coche, con todos los pasivos que esto implicaba”, explicó.

Y agregó un matiz clave: “No es que Castillo no los tenga, pero su votante ve más dura su victimización. En cambio, uno de los principales pasivos de Antauro es su mensaje radical y la muerte de cuatro policías”.

Antauro Humala mantiene un discurso antidemocrático y violentista. Propone, por ejemplo, fusilar a los expresidentes Alejandro Toledo, Pedro Pablo Kuczynski y Ollanta Humala, quien es su hermano. También promueve la exclusión de personas en situación de vulnerabilidad, como los miembros de la comunidad LGTBIQ+ y la población migrante.

Requena destacó que el etnocacerista “es menos controlable [que Castillo] y tiene un juego propio”.

Sin estructura, sin partido

El analista político Enzo Elguera, CEO de Imasolu, interpreta el nuevo anuncio de Humala —respecto a un posible acuerdo con Perú Federal— como una señal de debilidad.

“Este anuncio de alianza con Perú Federal refleja que su capital político es pobre, porque cuando un personaje político tiene un capital importante, este no busca a los partidos sino los partidos lo buscan a él”, dijo en diálogo con El Comercio.

El analista destacó que Humala no puede realizar formalmente ninguna alianza electoral, porque no cuenta con partido político vigente.

“Cuando habla de alianza lo hace de manera informal e inapropiada porque su partido, al no estar inscrito en el Registro de Organizaciones Políticas, no puede hacer alianzas con nadie”, señaló.

En opinión de Elguera, Humala confunde a la población al no expresarse con propiedad.

Además, señaló que la alianza entre JP y Pedro Castillo tiene una lógica más coherente tanto desde el punto de vista político como simbólico.

Recordó que Castillo, a diferencia de Humala, ya ha tejido relaciones de lealtad con Roberto Sánchez, quien fue parte de su gabinete.

“Pedro Castillo ha tenido una relación política con el líder de Juntos por el Perú y eso responde más a un principio de lealtad con quien le dio la oportunidad de participar de una carrera ministerial. Por otro lado, la figura de Antauro Humala no ha despegado más allá de las mediciones iniciales de las encuestas. Castillo para ellos puede representar una suma más importante, más genuina”, dijo.

Elguera resalta también una diferencia clave en cuanto a imagen: “Castillo tiene una identificación internacional con otros presidentes de izquierda de América Latina y eventualmente puede significar un apoyo político e incluso financiero. Esta preinclusión de Pedro Castillo y personas que él designe puede ser una suma más importante, en capital político y económico, que Antauro”.

A eso se suma un rasgo que hace cuesta arriba cualquier intento de coalición con Humala: su tendencia a querer asumir el protagonismo total.

“La personalidad de Antauro es de tratar de tomar el liderazgo central. […] Cuando el presidente de Juntos por el Perú anunció su alianza, hubo incluso disidencias internas porque los dirigentes se quejaron de que no habían sido tomados en cuenta y que Antauro no representaba los valores del partido”, destacó.