En las últimas semanas, el Registro de Organizaciones Políticas del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) hizo oficial la inscripción de cinco nuevas agrupaciones: Progresemos, del economista Hernando de Soto; Nuevo Perú, de la excongresista Verónika Mendoza; Obras, del exalcalde de Lima Ricardo Belmont; Ahora Nación, del hijo del rector de la UNI, Alfonso López Chau; y Partido del Buen Gobierno, del exministro Jorge Nieto. Con estos, ya son 33 los partidos habilitados para participar en los comicios generales del 2026.
Además, aún hay 20 en proceso de inscripción, por lo que el número de opciones puede aumentar.
En el 2021, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), con 20 partidos en contienda para el Congreso y 18 para la presidencial, publicó una cédula de votación de 25 cm de ancho por 32 cm de largo. Y, además, dividida en tres cuerpos: una para elegir al presidente y vicepresidentes, la otra para los representantes del Congreso y la última con el Parlamento Andino.
Según una simulación realizada por El Comercio, una cédula de votación con los 33 partidos inscritos podría llegar a medir 41,5 cm de ancho por 60,2 cm de largo. Casi el doble respecto a la elección general anterior.
El diseño realizado por este Diario contempla que se deben sumar dos cuerpos para la elección del Senado. Esto debido a que parte de la cámara alta se elegirá en distrito único nacional y otra parte en distrito uninominal. Y se basa en las medidas usadas por Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) hace tres años.
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Fuentes cercanas a la ONPE indicaron que la elaboración del modelo inicial de la cédula para el 2026 se concretará apenas el JNE les brinde información oficial sobre la cantidad de partidos habilitados hasta abril del próximo año, cuando vence el plazo para la inscripción. No obstante, remarcaron que las unidades técnicas de la institución “vienen evaluando distintas alternativas”.
Otras fuentes de El Comercio señalaron que anteriormente el organismo electoral ha planteado el escenario de que no sea una cédula única, sino varias. Sin embargo, los partidos políticos con mayor popularidad, así como los tradicionales se opusieron. ¿La razón? Argumentaron que esto podía reducir el efecto del llamado voto de arrastre.
Las mismas fuentes de la ONPE refirieron que es posible que si se dan alianzas electorales, el número de casillas se puede reducir.
“Cualquiera sea la cédula que se elija, se va a definir de manera estrictamente técnica”, acotaron.
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De tres a cuatro ánforas
Al respecto, el abogado Enzo Elguera, experto en derecho electoral, advirtió que si la ONPE mantiene los parámetros históricos de sus cédulas “va a producir una confusión mayor” en los electores. Agregó que se podría plantear contar con hasta tres documentos: uno para la elección del presidente y vicepresidentes, otro para la cámara de diputados y el Senado y el último para el Parlamento Andino. Esto requeriría ubicar tres ánforas.
“También se requiere una guía de candidatos por cada mesa de sufragio, sobre todo ahora que se tendrá una nueva elección, que es la de senadores”, manifestó el también CEO de la consultora Imasolu.
Elguera, en comunicación con El Comercio, consideró que el llamado voto de arrastre no debe ser un impedimento para que la ONPE tome una decisión técnica sobre la futura cédula.
El abogado José Naupari, exasesor en el JNE, refirió que la oficina que dirige Piero Corvetto debería evaluar tener hasta cuatro cédulas. “Una para la fórmula presidencial, otra para diputados, una tercera para senadores y otra para los parlamentarios andinos. De lo contrario, se va a tener una cédula ancha y larga. Podemos llegar hasta 50 partidos, ojo”, expresó.
En diálogo con este Diario, Naupari indicó que, en las elecciones municipales y regionales, los ciudadanos fuera de Lima Metropolitana reciben dos cédulas.
“Es más ordenado, aunque puede generar más costos, porque se tendría que poner cuatro ánforas”, subrayó.
Naupari señaló que el llamado voto de arrastre “es una figura sin reconocimiento jurídico” y que no es “un fundamento válido” por parte de los partidos políticos para oponerse a un eventual cambio en el formato de la cédula de votación.
“El voto de arrastre es una figura sin reconocimiento jurídico, no es un fundamento válido para que partido se opongan a cambio de formato
Los riesgos de separar
El abogado José Manuel Villalobos, experto en derecho electoral, dijo que en los comicios generales se han tenido “confusiones de todo tipo”, y que es probable que la votación se vuelva “más confusa” al haber una gran cantidad de partidos habilitados para postular y al tener una nueva elección: la del Senado en dos modalidades.
Villalobos señaló que es mejor que la cédula se mantenga unida, porque “el riesgo de separarla es que puedes tener dos o tres ánforas y los electores pueden meter en estas” documentos distintos.
“Es más saludable una sola cédula y que esta se desglose para cada conteo. La particularidad va a ser que va a crecer. Los cuerpos de la cédula están separados por colores. Sí, va a ser tomar más tiempo para marcar y le va a generar mayores problemas a los miembros de mesa para contar”, finalizó.
A su turno, Jorge Jáuregui, abogado especializado en materia electoral, refirió que no cree que, si se mantiene el modelo actual de cédula, este vaya a generar una confusión en los ciudadanos.
“El sistema va a ser el mismo que hemos usado siempre, no habrá muchas diferencias, ya hemos tenido una elección con alrededor de 20 candidaturas. El tamaño de la cédula puede crecer, pero el método es el mismo”, remarcó.
Jáuregui explicó que se debe tener en cuenta que, de los 33 partidos inscritos, al cierre de esta nota, no todos van a llegar a la contienda.
“Puede haber alianzas, y otros no van a cumplir con todos los requisitos, plazos y condiciones. Aun cuando fuesen más de 30 partidos en contienda, la ONPE va a tener que enfrentar esta situación a través de campañas de información, no solo con los electores, políticos, sino también con los miembros de mesa, debe haber una capacitación”, expresó.
El letrado dijo que a mediados de junio de 2025 vence el plazo para la conformación de alianzas y en agosto de ese mismo año, se darán las elecciones primarias. Agregó que en ese momento se tendrá un mejor panorama.
Más información
En las elecciones de 2006, se registró el récord de candidaturas presidenciales en el Perú. En aquella ocasión se presentaron 20 partidos a la contienda. Pasaron a la segunda vuelta, los expresidentes Alan García (Partido Aprista) y Ollanta Humala (Unión por el Perú).
De los 20 partidos, según un balance de la ONPE, 14 no pasaron ni siquiera el 1% de los votos en la elección presidencial.
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