La empresaria Sada Goray- investigada por cohecho y tráfico de influencias agravado- no solamente dio sobornos por S/4 millones en efectivo a Salatiel Marrufo, ex jefe del Gabinete de Asesores en el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, sino también habría entregado una exclusiva casa en San Isidro, a cambio de obtener beneficios en el Fondo MiVivienda.
De acuerdo a una declaración ofrecida por Marrufo ante el Ministerio Público, Goray le había manifestado, en una de las reuniones que tuvieron en el departamento del periodista Mauricio Fernandini, su “inquietud” porque el Fondo MiVivienda no tenía el dinero para otorgar bonos a las personas que iban a adquirir las casas construidas por Marka Group en seis proyectos. Agregó que sin ello su empresa no podía realizar la venta de las mismas.
El ex alto funcionario contó, además, que a inicios de setiembre de 2021, el entonces ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Geiner Alvarado, se comprometió a realizar las gestiones para conseguir los recursos para el fondo. Por ello, fue el principal promotor para que el Ministerio de Economía y Finanzas, dirigido por Pedro Francke, apruebe una transferencia de S/376 millones.
“Le dije [a Goray] que ya se había aprobado la transferencia […] y ella me escribe que lo transfieran al sector AVN (adquisición de vivienda nueva) y que me daría el 2,5% del total del monto, esto era S/9,4 millones”, subrayó.
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Esta acción se concretó el 23 de diciembre de 2021, cuando Alvarado, a través de una resolución ministerial, ordena el traslado de los S/376 millones al área solicitada por Goray.
No obstante, la empresaria no pudo cumplir con el pago de los S/9,4 millones y, raíz de ello, en enero del 2022 le entregó a Marrufo una casa ubicada la cuadra 4 en la calle Los Manzanos, en la urbanización El Golf, de San Isidro, valorizada en S/3,8 millones.
“[Ella] envió a su chofer con las llaves de la casa al hotel El Marqués, donde me encontraba hospedado”, refirió Marrufo.
El ex jefe de Gabinete de Asesores del Ministerio de Vivienda reveló que la exclusiva propiedad no iba a ser solo para él, sino también para Alvarado, quien en la actualidad cumple una orden de prisión preventiva en el penal Castro Castro, en el distrito de San Juan de Lurigancho.
“Debo aclarar que esa casa era de propiedad de Geiner Alvarado López y mi persona, es decir el 50% cada uno”, expresó en su testimonio, al cual tuvo acceso El Comercio.
Marrufo detalló que Goray le dijo que ese inmueble estaba “en trámite de saneamiento” y que ella se comprometió, una vez que Alvarado y él dejen de ser funcionarios públicos, a hacer oficial la transferencia a favor “de una empresa creada por nosotros o una tercera persona de nuestra confianza”.
Remodelación por US$350 mil
El Equipo Especial de fiscales contra la Corrupción en el Poder también indicó que Marrufo invirtió S/350 mil de los S/4 millones entregados en efectivo y en diferentes partidas por Goray para realizar una serie de mejoras a la casa de 389 metros cuadrados.
Según informó el programa “Cuarto Poder”, en diciembre último, allegados a Marrufo fueron los encargados de remodelar dos habitaciones y un baño del tercer piso, el techo, dos habitaciones del segundo piso y un cuarto matrimonial. Además, de cambiar el cableado y modernizar el sótano.
Uno de los trabajadores de la obra fue Javier Trelles, quien declaró al referido programa dominical que concretar todos los cambios les tomó seis meses.
“[Ante el Ministerio Público] dejé en claro que yo vivo de mi trabajo, los temas del señor [Marrufo] son aparte, será mi amigo, mi vecino [en Chiclayo], pero este es mi trabajo, cuando me preguntaron si yo sabía de sus temas, respondí ‘yo qué voy a saber’”, manifestó.
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Este Diario intentó comunicarse con Telmo Zavala, abogado de Goray, pero no respondió a nuestros mensajes.
Hace unos meses, en “Cuarto Poder”, Zavala dijo que Marrufo le pidió a su cliente que le recomiende una casa para vivir en Lima y que ella lo contactó con el dueño de la propiedad en San Isidro. Este le entregó las llaves de buena voluntad, pero luego el ex alto funcionario se apropió de la vivienda y le exigió a Goray que se la compre.
“Es ahí cuando ella se da cuenta de que no había ningún interés en comprar la propiedad, sino que él lo planteaba como cesión de futuras negociaciones […] Ella le advierte a su amigo, y este le dice que la están extorsionando, él se encargó de recuperar la propiedad”, remarcó.
La excongresista Rosa Bartra, abogada de Alvarado, dijo a El Comercio que ella no puede develar ningún detalle de la investigación. “Nosotros hemos reclamado siempre que el proceso se lleve en reserva, el señor Marrufo tendrá que probar lo que ha declarado, hasta ahora solo son dichos”, acotó.
Venta para evitar incautación
La casa en San Isidro, donde Marrufo vivió por tres meses, fue adquirida por Dayana Pacheco Adrianzén el 8 de setiembre del 2020 por US$450 mil.
En marzo del 2022 fue vendida a los esposos Armando Alejandro La Rosa Huapaya (fallecido en la actualidad) y Sonia Nelly Gutiérrez Gamboa por US$1′200,000. Esta transferencia fue legalizada por notario Francisco Javier Villavicencio Cárdenas, que labora en el Callao. Y la operación fue inscrita por la Sunarp el 20 de abril último. Es decir, luego de un año y un mes de suscrita la escritura pública.
Para el Ministerio Público, este acto tendría como “única finalidad” evitar “una posterior incautación y decomiso” del inmueble.
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Al respecto, el colaborador eficaz N°09-2023 declaró el 4 de abril último, antes de la inscripción en Sunarp de la venta de la casa de San Isidro, que Ítalo Arbulú, representante de Marka Group, “es la sombra” de Goray y “él conoce y realiza todos los movimientos” de la empresaria “que son de carácter personal”. Agregó que esta persona “maneja directamente” a Villavicencio Cárdenas, el notario que legalizó la referida transferencia.
El mismo colaborador eficaz, el 18 de abril de 2023, detalló que “todos” los movimientos de dinero de propiedades hechos por Goray “lo hacía por intermedio de la notaría Villavicencio”.
“El notario Francisco Villavicencio Cárdenas o un trabajador de la notaría llevaba documentos a la casa de Sada Goray, ubicada en la Av., Circunvalación Golf Los Incas, en Surco”, añadió.
También advirtió que Villavicencio era una “persona muy cercana” a la empresaria y “realizaba cualquier pedido” que esta le hacía, “uno de ellos era la emisión de documentos con fechas pasadas”.
Precisamente, el juez Raúl Justiniano Romero, del Octavo Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional, declaró improcedente el requerimiento de incautación con allanamiento y descerraje hecho por el Ministerio Público en contra de cinco investigados y nueve testigos en la trama de sobornos de Goray. Uno de los testigos era Villavicencio.
En la solicitud de la fiscalía también comprendía el allanamiento y descerraje “con fines de incautación cautelar para su posterior decomiso” de la casa de San Isidro que la empresaria le entregó a Alvarado y Marrufo.