La continuidad del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski se define en cinco días. El pleno del Congreso aprobó ayer la admisión de la moción multipartidaria que propone la vacancia presidencial por “incapacidad moral permanente” y fijó como fecha para su votación final el próximo jueves 21.
La Junta de Portavoces se reunió ayer desde temprano para analizar la situación, tras el mensaje a la nación dado por Kuczynski en la víspera. En el debate, el Frente Amplio puso sobre la mesa su propuesta de moción, la cual se aceptó pero con modificaciones. La principal consistió en retirar la parte en que pedían, además de la vacancia, la convocatoria a una asamblea constituyente.
Tras esa discusión, se comenzó a debatir el proceso que seguiría esta moción, desde la recolección de firmas hasta la votación final. El aprista Jorge del Castillo fue el primero en pedir respeto al debido proceso. Diversas fuentes que participaron en la sesión cuentan que Del Castillo pidió que se espere hasta que Kuczynski se presente al Ministerio Público.
La propuesta generó malestar y rechazo del vocero fujimorista, Daniel Salaverry. Quien puso fin al momento tenso fue otro aprista, Mauricio Mulder, al asegurar que el debido proceso estaba contemplado en el reglamento del Congreso y solo debían seguir lo allí escrito.
Superada la discusión y modificada la redacción de la propuesta de vacancia del Frente Amplio, se inició la recolección de firmas. De las siete bancadas, solo la suscribieron representantes de Fuerza Popular (14), Frente Amplio (9), Apra (2), Alianza para el Progreso (1) y Roberto Vieira (no agrupado).
El resto de bancadas decidió no adherirse a la moción advirtiendo que se estaba queriendo acelerar el trámite. Algunas, como Acción Popular, ya habían tomado la decisión antes de llegar a la Junta de Portavoces. Víctor Andrés García Belaunde y Edmundo del Águila, en un desayuno previo con su ex candidato presidencial Alfredo Barnechea, decidieron que no respaldarían la moción, y si se presentaba la debatirían exigiendo que se cumpla un proceso impecable.
“Esperamos que el presidente se presente a la Comisión Lava Jato y haga sus descargos”, se leyó después en un pronunciamiento publicado por Del Águila en Twitter.
—Los tiempos—La Junta de Portavoces decidió que la primera parte del proceso (dación a cuenta y admisión) se tramite en un solo día. Esto, amparados en que el Congreso se encuentra en “sesión permanente”.
Tras oficializarse esta medida, el presidente del Congreso, Luis Galarreta, brindó una conferencia de prensa para explicar que la votación final se llevará a cabo el jueves 21.
En esa sesión, el jefe del Estado podrá presentarse –solo o con su abogado– para dar sus descargos sobre las imputaciones que se le hacen debido al pago de US$782 mil que Odebrecht realizó a una empresa suya por asesorías.
En otra conferencia de prensa, la bancada oficialista señaló que se está gestando “un golpe a la institucionalidad”. “Hay una sospechosa celeridad en la Comisión de Ética y en la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales. Los procesos son largos, y en el caso de la más alta autoridad del país, se ajustan los plazos”, indicó el vocero Vicente Zeballos.
La bancada sostuvo varias reuniones durante el día. La más tensa fue en el mismo hemiciclo a eso de las 2 p.m., donde se llegó a decir que “la suerte estaba echada”. “Estamos alargando el proceso para armar el gobierno de transición”, alegó una fuente presente en esa reunión. Otra fuente refirió que manejaban algunos escenarios con miras a la votación final del jueves.
Las bancadas que confirmaron que el jueves respaldarán la vacancia son Fuerza Popular (70 sin contar a Kenji Fujimori, quien en el debate pidió respetar el debido proceso), Frente Amplio (10), Alianza para el Progreso (9), Apra (5) y los no agrupados Roberto Vieira y Yeni Vilcatoma. En el hipotético caso de que todos los legisladores de esos grupos asistan a la sesión del jueves, se tendrían 96 votos, nueve más del mínimo requerido.
Acción Popular ha referido que esperará a que se cumpla el debido proceso, mientras que Nuevo Perú –que indicó lo mismo en conferencia de prensa– está dividido. Una mitad liderada por Marisa Glave pide esperar, pero la otra encabezada por Manuel Dammert quiere votar por la vacancia directa.
De confirmarse el jueves las tendencias, sería la cuarta vez en la historia del Perú que un presidente es vacado.
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