Los gestos de apoyo se fortalecen en los escenarios más difíciles. Durante la cuarentena en España e Italia, dos de los países más afectados por la COVID-19, cientos de personas empezaron a aplaudir desde sus ventanas, balcones o en los mismos hospitales, como agradecimiento al personal médico que atiende la emergencia.
El gesto se hizo costumbre y llegó hasta este lado del mundo. Alrededor de las 8 p.m., gente de México, Colombia, Argentina, Chile y Uruguay, entre otros países, aplauden a sus profesionales de la salud. En el Perú, es un agradecimiento que va más allá de las palmas y que alcanza a los policías y militares que prestan servicio.
“Es una motivación más para nosotros y nos fortalece, ya que trabajamos para el bienestar de la población”, señala el médico infectólogo Enrique Arana, jefe del servicio COVID-19 en el Hospital Regional de Cusco. Por su parte, el Capitán de Fragata Francisco Vela, de la Marina de Guerra, cuenta que las arengas de la población los llenan de orgullo y emoción. “Nos motiva a seguir adelante”, precisa.
En ese contexto, Oncosalud se unió al reconocimiento y adaptó 9 paneles para que, a las 8 p.m., emitan una imagen y sonido de aplausos hacia los luchan en primera línea contra la COVID-19. La campaña es un agradecimiento y un estímulo para quienes nos protegen, señala Ana María Aguirre, Gerente de marketing de Oncosalud. “Son héroes y merecen ser reconocidos como ello”, enfatiza.
Por su parte, el Grupo Auna, al que pertenece Oncosalud, donó más de S/1 millón en equipos médicos para atender la emergencia. Desde diversos frentes se ha hecho hincapié en la necesidad de proteger más y mejor a nuestros profesionales, desplegados por todo el país.
Los paneles de Oncosalud están hechos para que los vean solo quienes atienden la emergencia. Y llega a todo el Perú a través de las redes sociales. La lucha, destaca Aguirre, es de todos. “De nada sirve tener un gran equipo en primera línea si incumplimos con las disposiciones de Gobierno”, sentencia.
Siguen atendiendo
Oncosalud dividió a su staff en tres grupos que atienden a sus pacientes oncológicos. La atención presencial se coordina con anticipación, descartando cualquier síntoma de COVID-19. Los locales tienen un triaje diferenciado para los pacientes, además de lavamanos al ingreso y dispensadores de gel en varios puntos.
“Un segundo grupo realiza teleorientación médica con prioridad en pacientes que tienen quimioterapia programada o necesitan apoyo en su tratamiento”, detalla Denisse Bretel, jefa de tratamiento de Oncosalud. Un tercer grupo, que también trabaja desde casa, revisa que a ningún paciente le falten medicamentos y supervisa esos casos. Todas las medidas se toman con la asesoría del equipo de Control de Infecciones de Oncosalud.
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