El mercado laboral peruano ha cambiado de manera profunda en las últimas cuatro décadas. El país, que antes contaba con un tejido empresarial pequeño, dio paso a un escenario con más compañías medianas y grandes, muchas de ellas multinacionales, con estructuras y estrategias globales. Esta transformación estuvo impulsada por la llegada de capital extranjero, la consolidación de grupos empresariales locales y la apertura de la economía al comercio mundial.

El nuevo entorno, sin embargo, también elevó la competitividad y endureció las exigencias al momento de incorporar personal. Hoy, sectores como minería, agroindustria, banca, telecomunicaciones y tecnología demandan perfiles profesionales con competencias acreditadas. En este contexto, quedaron atrás los ingresos solo por experiencia o amistad. A ello se suma la implementación de procesos de selección de personal más rigurosos, producto de la llegada de empresas consultoras que trajeron estándares internacionales de reclutamiento, en los cuales el título profesional es un requisito básico.

Las áreas de Recursos Humanos también dieron un salto cualitativo. De ser oficinas centradas en la administración de planillas, pasaron a gestionar el talento de manera estratégica. En la actualidad se apoyan en plataformas digitales y sistemas que filtran rápidamente a miles de postulantes. En la práctica, muchos reclutadores verifican primero si el candidato está titulado antes de considerarlo para una vacante, lo que convierte a este documento en un prerrequisito.

Paso a paso

En la Universidad Privada del Norte (UPN) existen dos alternativas de titulación. La primera es la tesis, que exige desarrollar una hipótesis, y requiere sustentación. La segunda es el trabajo de suficiencia profesional, con esta opción se presenta un informe que acredita el dominio de las competencias adquiridas, y no requiere ser sustentado.

Ambas opciones tienen 3 requisitos en común: contar con el grado de bachiller, no registrar deudas con la universidad y haber cancelado el pago de la carpeta. La diferencia radica en que la tesis puede presentarse incluso sin experiencia laboral, mientras que el trabajo de suficiencia exige al menos seis meses de práctica profesional tras egresar.

Además, la UPN te acompaña con asesores especializados en investigación según tu tema, brindándote orientación personalizada a través de sesiones 100% virtuales y grabadas que puedes revisar cuando lo necesites. Los horarios son flexibles, de modo que puedes coordinar fecha y hora según tu disponibilidad.

Monitoreo permanente

La UPN también te brinda un acompañamiento continuo que incluye revisiones de tus avances y la organización de resultados para ordenarlos, clasificarlos y analizarlos. Asimismo, te orienta en la integración de la teoría con la práctica durante la elaboración del documento final. En cuanto a las facilidades de pago, ofrece 5 modalidades que van desde un único desembolso hasta 12 cuotas. El costo de la carpeta, que es de S/ 2,415, en algunos casos puede ser cubierto mediante becas de Pronabec, el Fondo Social Michiquillay o la Municipalidad de Puente Piedra.

El título profesional te permite acceder a mejores ingresos desde el inicio de tu vida laboral. Así lo confirma el portal “Ponte en Carrera”, al indicar que quienes concluyen sus estudios tienen mayores posibilidades de conseguir empleos mejor remunerados.

Sin embargo, el impacto no es solo económico. En lo personal, este documento —que acredita la culminación de los estudios universitarios— otorga prestigio y representa ante la sociedad el cierre de una etapa de varios años de esfuerzo. Además, es una forma estratégica de mostrarle a tu red de contactos que estás preparado para asumir nuevos desafíos.

Más información

Más información, en: https://admision.upn.edu.pe/titulacion

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