Las infecciones vaginales y urinarias recurrentes, son un problema muy frecuente. A menudo acuden a diferentes especialistas entre ginecólogos, urólogos, infectólogos, inmunólogos, etc. para poder acabar con esas infecciones. No encontrando la solución definitiva y generando un gasto de dinero en medicinas y consultas médicas, que además de los síntomas molestos de las infecciones como picazón en la zona íntima (interna y externa), dolor pélvico, ardor, dolor al mantener relaciones sexuales, flujo vaginal, etc. produce estrés, ansiedad o depresión en las pacientes.

¿Porque sucede todo ello? ¿Acaso las infecciones vaginales o urinarias recurrentes no tienen cura? El problema de origen de las infecciones vaginales y urinarias, es la disminución de las bacterias “buenas”. En nuestro cuerpo tenemos millones de bacterias y cada una de ellas cumple funciones importantes, a todas estas bacterias se les llama Microbiota. Una bacteria principal de la microbiota es el LACTOBACILLUS, esta bacteria Lactobacillus es una de las que se encarga de defendernos y se encuentra en todo nuestro organismo y está en mayor concentración en la vagina.

Esta bacteria “buena” produce muchas sustancias que son tóxicas para otros gérmenes, pero beneficiosas para nosotros. Produce sustancias como ácido láctico, peróxido de hidrogeno, etc.

El ácido láctico es el encargado de mantener a la vagina ácida. El pH es una forma de medir el grado de acidez que va en una escala de (0 a 14) y el pH de la vagina es de 3 a 4.5

¿Porque es importante el pH ACIDO de la vagina? Imagínense que tienen una mina de oro, y fuera de ella hay muchos ladrones que quieren ingresar. Para defender la mina instalamos unos motores y subimos la temperatura a 100ºC. Cuando la mina se encuentre a esa temperatura, no habrá ladrón que pueda entrar, así existan millones de ladrones queriendo entrar, esa mina estará PROTEGIDA.

De la misma manera se protege la vagina, no con temperatura pero sí con ácido. Cuando algún microorganismo (bacterias, hongos, virus, parásitos) quiere entrar a la vagina, entra a un ambiente ácido, un ambiente hostil para ellos, y se muere. El hongo llamado Cándida, bacterias que viven en el ano como la Escherichia Coli. Entre otras bacterias, siempre van a llegar a la vagina, es normal que lleguen, pero llegarán e inmediatamente se morirán, por la acidez vaginal.

Mientras la vagina tenga buena cantidad de Lactobacillus y se mantenga ácida, las probabilidades de tener infecciones vaginales están disminuidas o nulas. Nos referimos a infecciones como Candidiasis vaginal, Vaginosis bacteriana, vaginitis por Escherichia coli, Enterococus, Klebsiela, cervicitis por Micoplasma, Ureaplasma, Clamidia, etc, así como la infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH).

Todas estas infecciones, así como las infecciones urinarias, no podrán darse. La Escherichia Coli, causante de miles de infecciones urinarias, vive normalmente en el ano, para llegar a la uretra y vejiga primero tiene que pasar por la vagina. Si la vagina está protegida, jamás entrará ahí y no podrá seguir su recorrido a la uretra, nos explica el reconocido ginecólogo peruano Cristian Hidalgo Pajuelo, director de ILAGINE (Instituto Latinoamericano de Ginecología) quien está brindando diferentes entrevistas en todo el mundo explicando y tratando infecciones vaginales y urinarias de una manera diferente a las convencionales. Él refiere que hace tratamientos mejorando la microbiota y equilibrando el ph vaginal. Ello ha permitido que ILAGINE actualmente brinde consultas a toda Latinoamérica, EE.UU. y España. Convirtiendose en uno de los mejores ginecologos especialistas en este tema.

—¿Si tienes Lactobacillus y el pH de la vagina es ácida, no tendremos infecciones?

¡No! No tendrás infecciones urinarias ni vaginales, ni otros síntomas que puedes ver en las redes sociales del Dr. Cristian Hidalgo.

—¿Por qué suceden las infecciones vaginales y urinarias recurrentes?

Suceden por la pérdida de Lactobacillus, esto se debe al uso de antibióticos, anticonceptivos, corticoides, antiácidos, problemas hormonales, consumo excesivo de carbohidratos (sobretodo azúcar refinado). Los Lactobacillus llegan a nosotros desde el nacimiento, si nacemos por parto normal de una mamá sana, nuestras primeras bacterias serán Lactobacillus y nuestras defensas serán buenas. Si nacemos por parto normal de una mamá con infecciones o por cesárea, la cantidad de Lactobacillus que llega a nosotros será menor, nuestras defensas estarán disminuidas. La lactancia materna también es importante para llenar de Lactobacillus a nuestro organismo. Todo ello influye en la cantidad de Lactobacillus que tenemos. Cuando estos lactobacillus disminuyen se presentan infecciones respiratorias frecuentes, problemas digestivos como distensión abdominal, flatulencia, estreñimiento o diarrea, infecciones vaginales, infecciones urinarias, ansiedad, depresión, etc. Es importante conocer que el Lactobacillus en el intestino favorece la absorción de la hormona Serotonina llamada hormona de la felicidad.

La medicina convencional solo trata las consecuencias, por ejemplo; si tienes Candidiasis Vaginal (la Cándida ingresa a la vagina como consecuencia del déficit de Lactobacillus) te tratan con antimicóticos como Fluconazol, ketonozaol, itraconazol y todos los “zoles” sin encontrar mejoría o solo estás bien cuando usas la medicación, dejas de usar la medicación y la infección retorna. Ello se debe a que pocos profesionales se preocupan en tratar el origen del problema que es el déficit de Lactobacillus. El doctor Cristian Hidalgo es uno de los pocos médicos en Latinoamérica que se dedica exclusivamente a tratar estos problemas desde el origen, con muy buenos resultados. Para orgullo nuestro es médico especialista en Ginecología y Obstetricia formado en nuestro pais.

Para los que deseen conocer mas sobre este importante tema u otros relacionados a la microbiota vaginal pueden seguir al Dr. Hidalgo en sus redes sociales. Instagram drcristianhidalgop / Facebook Dr Cristian Hidalgo Medico Gineco Obstetra/ Tiktok medicoginecologooficial / Telegram drcristianhidalgo / Youtube Dr. Cristian Hidalgo – Ginecologo.

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