Manejamos hacia Cajamarca con el Chery Tiggo 8 Pro Max: ¿Cómo se desempeñó en la carretera con su motor de 2,0 litros turbo con 7 pasajeros?

¿También hubiéramos podido ir en un Tiggo 8 Pro con tracción simple? Pues sí. La ruta de Lima a Cajamarca está en buen estado y es factible ir con cualquier tipo de vehículo. No obstante, la tracción All Wheel Drive (AWD) del Prox Max va más allá de solo tracción, sino también se ofrece una mejor capacidad de estabilidad y control en todas las condiciones. Lógicamente, el sistema AWD afectará el consumo de combustible por siempre estar conectado.

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Oficialmente, este sería nuestro segundo contacto con este modelo específico, ya que nosotros estuvimos en la presentación llevada a cabo en Azpitia (al sur de Lima) y allí pudimos realizar una breve prueba sobre trocha. En aquel evento, conocimos de cerca las características puntuales del Tiggo 8 Pro Max, resaltándose su nuevo motor turbo de 2,0 litros con 245 hp y 375 nm y su transmisión de doble embrague (DCT) húmeda. Asimismo, se convirtió en el primer modelo 4x4 de la firma china en el Perú y, por primera vez, incorporó un nuevo lenguaje de diseño.

Ahora, dejando de lado que el Tiggo 8 Pro Max tenga una tracción 4x4, el Tiggo 8 Pro hubiera podido ser una opción más eficiente, aparentemente. Pero, veamos la realidad. El Tiggo 8 Pro tiene un motor con cuatro cilindros de 1,6 litros turbo Acteco con 183 hp y 275 nm, mientras que tiene un peso neto de 1.565 kg. El Tiggo 8 Pro Max también es de cuatro cilindros con las prestaciones que mencionamos líneas atrás y su peso neto es 1.747 kg. En ese sentido, la relación peso-potencia del Tiggo 8 Pro es 8,5 kg/hp y la del Tiggo 8 Pro Max es 7,1 kg/hp, es decir, cada caballo de fuerza del Tiggo 8 Pro Max jala o empuja menos peso que en el Tiggo 8 Pro. Por ende, contrariamente a lo que se podría pensar por contar con un motor más grande, el modelo probado tiene una mejor eficiencia de combustible.

Y esto lo podemos demostrar en la práctica. En la ruta de Lima a Trujillo, el panel de instrumentos nos marcó un consumo promedio de 8,4 litros/100 km o 45 km/galón. Este resultado fue producto de un ritmo de manejo rápido (se llegó en 8 horas), además se usó el aire acondicionado al mínimo y solo fue ocupado por dos adultos.

Después, en el tramo Trujillo-Cajamarca se obtuvo un promedio de 9,6 litros/100 km o 40 km/galón. De igual forma, las condiciones de conducción fueron bajo un ritmo de manejo rápido, con el aire acondicionado al mínimo y, esta vez, fue ocupado por cinco adultos y dos niños. Adicionalmente, el maletero quedó ocupado en su totalidad. Aquí se gastó un poco más de combustible por obvias razones: mayor peso bruto del vehículo y el ascenso hacia la Sierra.

Al retorno, las pendientes nos favorecieron desde Cajamarca hasta las cercanías de la represa de Gallito Ciego. La computadora nos marcó un consumo de 7,4 litros/100 km o 51 km/galón. Hasta aquí, siempre con un manejo alegre, adelantando camiones y vehículos ligeros con suma facilidad.

El consumo de Trujillo hacia Lima nos sorprendió. Es verdad que manejamos con más calma y seguramente nuestro promedio de velocidad fue 90 km/h. Llegamos a Lima en 10 horas y quizás un poco más, pero valió la pena a nivel de eficiencia. El consumo fue 6,4 litros/100 km o 59 km/galón. Un resultado de casi 60 km/galón es impresionante, ya que con otros vehículos hemos obtenido 50 km/galón o menos.

En términos económicos, gastamos alrededor de S/255 soles en el tramo Lima-Trujillo. Luego, en la ruta Trujillo-Cajamarca-Trujillo gastamos S/200, mientras que para volver gastamos S/200 soles, pero dejándonos un rango de 120 km para recorrer Lima en nuestra vuelta.

Con relación al manejo de SUV, esos 245 hp y 375 nm se perciben realmente en las situaciones que más se necesitan, como en los adelantamientos, tanto en la autopista Panamericana Norte como en la vía Ciudad de Dios-Cajamarca. En ambos casos, dejamos atrás el modo eco o normal y pasamos al modo sport para adelantar con toda su potencia.

La tracción la probamos cuando fuimos al santuario arqueológico de Cumbemayo. En esa ruta existen tramos de trocha en donde la tracción te permite subir sin que las ruedas traseras patinen, haciendo menos estresante el viaje en aquellas carreteras de trocha.

El comportamiento dinámico del vehículo también es muy aceptable. Es verdad que al ingresar a las curvas de forma rápida se puede percibir notablemente la fuerza lateral, pero tampoco es tan exagerado. Hay que considerar que el peso bruto con los siete pasajeros fue alrededor de 2,2 toneladas y es casi normal que las fuerzas físicas se hagan notar en curvas cerradas. En cambio, cuando solo estábamos dos pasajeros, dicha fuerza se percibía menos.

Respecto a los detalles de equipamiento, el vehículo ofrece luces LED potentes que tienen un buen alcance. Los neumáticos tienen la medida 235/50R19, por lo que el perfil es aceptable para trochas carrozables como las de Cajamarca.

En el interior, el carro está muy completo. Tiene asientos acolchonados con ajustes eléctricos, cargador inalámbrico, reposabazos, múltiples espacios para guardar nuestros objetos, el panel de instrumentos de 12,3″ y una pantalla multimedia LCD de 12,3″. Esta última es táctil, tiene una buena resolución y el brillo está bastante bueno para hacer frente a los efectos del sol. No obstante, si bien su interfaz no es lenta, pero tampoco muy rápida como quisiéramos.

El espacio en los asientos delanteros es amplio. La segunda fila también goza de buen espacio para tres adultos, mientras que en la tercera fila es más cómodo para niños o personas adultas de baja estatura. En esta ocasión, la tercera fila fue ocupada por niños de 12 años.

Al tener las tres filas en funcionamiento, el espacio que queda como maletero es minúsculo. Solo caben algunas mochilas o bolsos, pero más no. En cambio, cuando tumbamos la tercera fila, pueden ingresar dos o tres maletas de 23 kilogramos, ya que se alcanzan los 889 litros de capacidad. Y si queremos más espacio, podemos abatir la segunda fila para alcanzar un total de 1.930 litros de capacidad. Es decir, podrías incluso hacer pequeñas mudanzas con este carro.

Por último, debemos mencionar el factor seguridad. Esta camioneta tiene capacidad para siete pasajeros, por lo que es muy correcto que llegue con nueve bolsas de aire para proteger a los ocupantes durante un accidente. También, hay otros sistemas muy necesarios, como los frenos ABS + EBD, para un mejor control durante el frenado. De hecho, esta vez tuvimos que recurrir a las ayudas de estos sistemas, ya que inesperadamente se nos cruzó un perro durante nuestro regreso a Trujillo. Frenamos de 80 a 0 km/h en cuestión de segundos, mientras que la electrónica hacía lo posible por corregir la estabilidad y evitar derrapes que nos pongan en riesgo. Por suerte, solo fue un susto y un recordatorio de que siempre debemos estar atentos a la carretera, en especial cuando cruzamos zonas urbanas.