“Tiempo para mí”: ¿en qué falla la comedia de Kevin Hart en Netflix? | RESEÑA

Mientras la cuenta bancaria del comediante y astro del stand up Kevin Hart crece a punta de contratos millonarios, sus admiradores son testigos de cómo aquel dicho ‘el papel aguanta todo’ puede trasladarse sin mayores problemas a la pantalla: la TV aguanta todo. Eso pensamos luego de ver “Tiempo para mí”, la más reciente comedia del actor estadounidense estrenada en Netflix.

No es que el comediante de 43 años se caracterice por un registro de cintas de gran calidad, habituales candidatas a premios o alternativas fijas en las nominaciones. Nada de eso. Sin embargo, en el último tiempo, Hart había escogido uno que otro papel que –al exigirle algo más allá de las bromas—producía un resultado sobrio, correcto e incluso agradable.

Tal vez el mejor ejemplo de esto es “Una historia real”, serie policial creada por Eric Newman en la que el afroamericano interpreta a Kid, un millonario humorista que, tras verse involucrado en un raro crimen, exhibe lo más oscuro de su ser para evitar que su prestigio se venga abajo.

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Otro ejemplo bien puede considerarse el remake estadounidense de “Amigos por siempre”, en el que Hart interpreta a Dell, un padre pobre y lleno de claroscuros que de un momento a otro se encuentra a un millonario tetrapléjico (su patrón) en su vida. Aunque al comienzo queda claro que el protagonista de la cinta solo busca cobrar su jugoso cheque de honorarios, en el camino se va forjando una hermosa amistad capaz de cautivar a los televidentes.

Más reciente y con un resultado que dividió a la crítica está “El hombre de Toronto”, filme de acción en el que Hart una vez más es llevado a hacer dúo con un actor de renombre en pos de un resultado favorable (lo hizo ya con Ice Cube mucho tiempo atrás, luego con Will Ferrell y más de una vez con Dwayne ‘La Roca’ Johnson). En la cinta de Patrick Hughes, ver al humorista fungiendo de sicario resulta a ratos muy poco convincente, aunque el resultado lograría sus adeptos.

Muy contrariamente a los buenos resultados de Hart en pantalla que acabamos de mencionar, “Tiempo para mí” resulta un traspiés tal vez grosero en el historial de este artista. Dirigida por John Hamburg, esta comedia cuenta la historia de Sonny Fisher (Kevin Hart), un padre ejemplar que ha dedicado tanto tiempo a ser ama de casa, que es su propia esposa (Maya Fisher/ Regina Hall) quien casi lo echa de casa para que “disfrute un tiempo a solas”.

La idea original del argumento tiene sentido: cuestionando las viejas masculinidades (una temática que la película toca de forma zigzagueante), vemos a una madre ‘parar la olla’ con su trabajo de arquitecta, mientras el padre cría a los hijos. “Tiempo para mí” toca dicho aspecto con suma naturalidad: en más de una ocasión incluso es Maya (la madre) quien ignora necesidades o requerimientos habituales de sus hijos porque, valgan verdades, se la pasa trabajando.

Aquí acaba lo interesante. “Tiempo para mí” rápidamente se convierte en un desordenado coctel de (buenas) intenciones que nunca llegan a despegar. Cuando finalmente Sonny logra despegarse de su familia (Maya y los niños se van de viaje donde los abuelos), este tiene como primera reacción ver pornografía en la cama matrimonial, ir a al club a embriagarse y comer sin parar.

Pero no nos desviemos. La cinta de John Hamburg tiene como co-protagonista a Mark Wahlberg. Él interpreta a Huck Dembo, el mejor amigo de la infancia de Sonny quien, a poco de cumplir 44 años, busca que este último asista a su especial (e interminable) celebración de onomástico. A primera vista, Huck es todo lo opuesto que representa Sonny: masculinidad, atracción, pero fundamentalmente libertad para hacer todo lo que a uno le dé la gana.

Inmediatamente después de que la resistencia de Sonny a ir a la fiesta de Huck se haga pedazos, “Tiempo para mí” se convierte en un conjunto de momentos irreverentes, inútiles e incluso desagradables. Atropellar una tortuga, ser noqueado por un tigre, cagarse en la almohada de un ‘rival’ o ser castigado con un martillazo en el dedo bien podrían hacernos dudar sobre si estamos frente a una película o a un compilado de virales de YouTube.

En la misma línea de las debilidades de la cinta, Kevin Hart interpreta a un Sonny tan lleno de energía como contradictorio. En ese sentido, así como resulta a todas luces un padre ejemplar, resulta incapaz de evitar hacerle una escena de celos a su esposa solo porque su jefe le puso la mano en el hombro “seis segundos”.

Más adelante, cuando finalmente Sonny y Huck parecen haberse asociado como en los viejos tiempos, ambos emprenderán una misión: castigar al jefe de Maya con cosas feas, pero no tan graves (una especie de venganza políticamente correcta). Echarle sus zapatillas izquierdas, sobarse las cucharas de la cocina en el trasero u orinarle la piscina serán solo nuevos momentos de una película que a estas alturas ya perdió toda consistencia.

Aun cuando muchos asocien comedia con relajación o divertimento, “Tiempo para mí” requiere un esfuerzo de concentración si eres de los que evitan dar clic a ‘salir’ para buscar rápido otra cosa en Netflix. Por supuesto que este antecedente no echará por los suelos la carrera de alguien capaz de llenar estadios de fútbol solo a punta de monólogos. En ese sentido, muy probablemente pronto lo veremos en un nuevo intento (esperemos esta vez sí solvente) de hacernos reír en pantalla.

"TIEMPO PARA MÍ"- NETFLIX

Género: Comedia

País y año: Estados Unidos, 2022.

Director: John Hamburg

Reparto: Kevin Hart, Mark Wahlberg, Regina Hall

Sinopsis: Con su familia fuera, un padre de familia aprovecha sus primeros días solo después de muchos años para reunirse con un viejo amigo fiestero y desenfrenado.

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