Los doteros locales son los hijos naturales de las cabinas de Internet, esos espacios de encuentro que en el Perú fueron un fenómeno juvenil y una nueva expresión de la economía de subsistencia nacional, porque como negocios apenas dejaban algunos soles a sus dueños. Pero había que ver cómo se multiplicaban. Hasta dos cabinas por cuadra se podía contar en algunos barrios de Lima. Fue en ese entorno favorable para la distensión y la chacota poscolegio que florecieron los talentos de ‘Benjaz’ (23) y ‘Kingteka’ (19), hace más de diez años, entre partidas de juegos en línea y apuestas para ganarse unos soles. Hoy ambos enfrentan un reto que los niños que fueron nunca habrían imaginado: convertirse en los mejores del mundo y ser millonarios gracias a una partida de Dota 2 (Defense of the Ancients 2), el videojuego que les quita el sueño, literalmente.
‘Benjaz’ (Benjamín Lanao) y ‘Kingteka’ (Abraham Canez) son parte de Infamous Gaming, un team peruano del popular juego de estrategia de acción en tiempo real que, desde su lanzamiento en 2011, es el favorito en el país. Los logros que este equipo ha obtenido no son pocos, aunque el orgullo deportivo nacional, ese que solo conoce de calculadoras e hipotéticos repechajes, no se haya enterado. Ellos jugarán la próxima semana en The International, el sueño húmedo de todo dotero. El certamen se realiza en Seattle (EE.UU.) y es el que mejor paga de todos los e-sports, con premios que pasan los 23 millones de dólares. Si Infamous gana, se repartiría un pozo de casi diez millones de dólares. Si queda entre los cinco primeros, se llevaría más de un millón. Y solo por haber clasificado ya se ha metido en sus bolsillos 50 mil dólares. Es la primera vez que un equipo peruano llega a ese prestigioso torneo y son los únicos representantes de Sudamérica, pues eliminaron a Brasil en su lucha por el cupo.
Un deporte para incomprendidos
Sucede que, pese a la rotundidad de sus logros, los doteros no pueden escapar a la incomprensión de los no iniciados, quienes malcreen que lo único que hacen es machucar teclas. Muchos, incluso, los llaman vagos. La gente de Cedro sostiene, por su parte, que el juego per se no es bueno ni malo, pero que un 10% de sus usuarios tiene problemas de personalidad y comportamiento, con lo cual todo podría devenir en una adicción. Y la prensa se suma al desprestigio con titulares como “Dotero mató a su enamorada porque no quiso tener sexo”.
Esta incomprensión viene desde la familia. ‘Benjaz’ tuvo que aguantar por años las letanías de sus padres que no entendían por qué su hijo “no hacía nada”. Lo mismo le pasó a Cristian Cruz ‘Accel’, quien se fue de su casa por los malos ratos y encontró en Infamous un segundo hogar. En el extremo opuesto está Enzo Gianolli (16), alias ‘Timado’. Este jugador virtuoso de posición midlaner (algo así como mediocampista) dejó el colegio por sugerencia de su padre, un gamer como él, para dedicarse al Dota 2 como profesional. Iba a pasar este año a quinto de secundaria, un logro que espera culminar cuando alcance sus metas en los ciberdeportes. En los últimos doce meses, Infamous Gaming ha ganado alrededor de 90 mil dólares, en premios cosechados en Brasil y China. Y tienen sponsors como Lenovo, Logitech y Pagoefectivo, lo que les permite recibir un sueldo mensual.
Conoce más de la historia de Infamous Gaming este sábado en Somos y sigue su recorrido en The International en la web de El Comercio.