Recordando los trenes del Perú: del Tren Macho al Ferrocarril Central y las lujosas travesías a Machu Picchu

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Los trenes del Perú dejan huella en su propio estilo. A la cantante peruana Flor Pucarina le debemos ese huayno “Trencito macho”, un homenaje al Ferrocarril Huancayo-Huancavelica que lleva este nombre porque “llega cuando quiere y sale cuando puede”: “Siempre presentaba un montón de dificultades, se quedaba a medio camino, se malograba. De ahí nace su nombre”, nos comenta el historiador ferroviario Elio Galessio sobre este emblemático tren que el próximo año cumplirá 100 años de fundación y que tiene un proyecto de modernización que beneficiará a 1,2 millones de habitantes.

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A grandes rasgos, la historia ferroviaria del país comenzó en el siglo XIX. Representó la modernidad y el desarrollo económico a partir del transporte de cargas como minerales, así como el traslado de una mayor cantidad de pasajeros en menos tiempo: “El primer ferrocarril de Sudamérica fue el Lima-Callao, en 1851”, sostiene Galessio. Este tren permitió recorrer desde Lima hacia el puerto en solo 28 minutos, dejando a un lado las antiguas carretas y lentos recorridos.

“A partir de ahí, empezaron a construirse líneas ferroviarias de corto y mediano recorrido, pero no fue hasta el gobierno de José Balta, con la llegada de Henry Meiggs al Perú, que empezaron las construcciones de los grandes ferrocarriles que casualmente son los que existen hasta ahora, como el Ferrocarril Central (Lima-La Oroya-Huancayo) y el Ferrocarril del Sur (Arequipa-Puno-Cusco)”. En ese tiempo de apogeo, los trenes representaron modernidad, fuerza, crecimiento económico, menores distancias. Pero también trajo consigo enormes deudas y corrupción. El fervor ferroviario fue decayendo y de este ‘boom’, afectado además por la Guerra con Chile, todavía quedan algunos escenarios, como la fantasmal Estación del Tren Lima-Ancón o la embellecida Estación de Desamparados donde se encuentra actualmente La Casa de la Literatura y por donde vemos pasar al Ferrocarril Central Andino tocando el silbato con todo su vigor.

“Cuando hablamos de una infraestructura vial, el Ferrocarril Central Andino (FCCA) es quizá la infraestructura vial más moderna que hay en América Latina”, sostiene Juan de Dios Olaechea, presidente del FCCA. “Hoy día tenemos los rieles más modernos, el mejor mantenimiento de vía, estamos a la altura de los mejores ferrocarriles mundiales”. Su recorrido es un desafío a la gravedad. Durante 14 horas se enfrenta a las geografías extremas de los Andes, por lo que su velocidad siempre será lenta y cuidadosa. Atraviesa 69 túneles, 58 puentes y 6 zigzags. Su punto más alto es la Estación de Galera (Ticlio) a 4.781 msnm, convirtiéndolo en el más alto del Perú, de América y el segundo más alto del mundo, después del Ferrocarril Qinghai-Tíbet en China, que supera los 5.000 msnm.

Cada ciertos meses, los turistas tenemos la oportunidad de abordarlo y disfrutar de esos increíbles paisajes que solo los trenes pueden ofrecer. La próxima salida será en Fiestas Patrias. Según Olaechea, se trataría de uno de los ferrocarriles más difíciles del mundo por el radio de curvaturas, por las pendientes, por lo angosta que es la trocha donde los rieles están puestos, “por ello hay que tratarlo con extrema seguridad”. “Los ferrocarriles tienen que hacerse, pero estratégicamente, evitando proyectos frívolos que gasten el dinero del Perú”, opina el presidente del FCCA.

Olvidado por mucho tiempo, nuestro único ferrocarril binacional estaría entrando a una nueva etapa. El Ferrocarril Tacna-Arica fue el segundo en inaugurarse en el Perú, en 1856, después del de Lima-Callao, y es el más antiguo en funcionamiento, pero afectado por el deterioro. Operado actualmente por el Gobierno Regional de Tacna, en marzo se anunció su modernización, lo que facilitará el tránsito entre el Perú y Chile.

Además, de ser una inversión necesaria para el desarrollo económico de las regiones, los aportes que brindan los ferrocarriles desde el lado turístico son también provechosas. Un trayecto como el que ofrecen ferrocarriles del sur, puede ser una de las experiencias paisajísticas más memorables de la vida. Y uno de los recorridos más codiciados es el tramo hacia Machu Picchu. En Ollantaytambo parte el tren local, que es una opción más económica. Pero por estos rieles también se lucen los vagones más lujosos, como los operados por las empresas Inca Rail y Perú Rail, esta última a cargo de la marca Belmond.

Javier Carlavilla, gerente general de Trenes de Lujo de Belmond, nos comenta que servicios como el Hiram Bingham (Cusco-Machu Picchu) o Andean Explorer (Cusco, Arequipa y Puno) son las experiencias que valen cada dólar: “El servicio Hiram Bingham nació en el año 2003. Tenemos dos restaurantes, dos bares y la capacidad de acomodar hasta 84 pasajeros. El viaje de ida es un descubrimiento, un adentrarse en las montañas, es cumplir el sueño de ir a Machu Picchu. Tenemos guías a bordo, que te van contando la historia del lugar sagrado”. Por otro lado, el recorrido más largo es el Andean Explorer. Es considerado de los trenes más exclusivos del mundo. “Salimos los jueves de Cusco hacia Arequipa para llegar el sábado y salimos los domingos de Arequipa para llegar el martes al mediodía a Cusco”, comenta Carlavilla. En el trayecto hacemos paradas para que los turistas conozcan complejos arqueológicos, el Abra de la Raya en la frontera de Cusco y Puno, a 4.319 metros de altura, la islas flotantes de los Uros y Taquille.

Ahora que se han anunciado una amplia cantidad de proyectos ferroviarios para el país, es la oportunidad de mirar las vías actuales, analizar el beneficio para la población y la pertinencia de las inversiones. El transporte sigue siendo un gran problema por solucionar y nuestros trenes son grandes aliados. //

Los anuncios del MTC

El Ministerio de Transportes y Comunicaciones lanzó estos siete proyectos que costarían 47.000 millones de dólares. 

 

1. Ferrocarril Huancayo- Huancavelica - Tren Macho
2. Ferrocarril Lima-Ica
3. Ferrocarril Lima-Barranca
4. Ferrocarril San Juan de Marcona
5. Ferrocarril Hidroeléctrica-Quillabamba
6. Ferrocarril Lambayeque-Cajamarca
7. Ferrocarril Trujillo-Barranca