Hace tres años, el director de teatro Juan Carlos Fisher llegaba a Madrid cargado de entusiasmo, varias maletas y la sensación de estar desafiando a la suerte en un mundo nuevo, aunque viejo como lo es Europa. La oportunidad de dirigir la obra “Mamma Mia!” en España le había surgido en el mejor momento, cuando los teatros en Lima seguían cerrados por la pandemia, así que no lo pensó dos veces. Lo que Fisher no anticipaba era el embrujo que ejercería sobre él la ciudad, al punto que decidió mudarse, sumándose a los más de 250 mil compatriotas que viven en dicho país.

Contenido Sugerido

Contenido GEC