El último miércoles, Stefano Peschiera (Lima, 1995) se volvió inmortal. Tras obtener la medalla de bronce en París 2024, el velerista inscribió para siempre su nombre en las páginas más gloriosas del deporte peruano, al lado de Edwin Vásquez, Juan Giha, Francisco Boza y las chicas del vóley. Luego de 32 años, Stefano terminó con una sequía de medallas olímpicas que parecía eterna y, de esta manera, le dio una alegría a un país que no está acostumbrando a ganar.

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