Elon Musk, tiene 52 años y, según la revista Forbes es la persona más rica del mundo, con una fortuna estimada en más de 200 mil millones de dólares. Es uno de los creadores del conocido sistema de pagos en línea PayPal, y fundador de diversas empresas que han llamado la atención por sus propuestas revolucionarias. Sin embargo, no en todos sus proyectos ha tenido éxito.
Por su lado, Twitter no es la red social más popular ni atractiva, pero quizás sí la más picante. Se creó en marzo del 2006 y se calcula que tiene un promedio de 322 millones de usuarios activos al mes; una cifra muy lejana a, por ejemplo, los 2.900 millones de usuarios activos mensuales de Facebook. Sin embargo, se trata de la adquisición más grande en la historia de la tecnología hasta el momento.
Con esta compra, según el propio Musk, lo que se busca es que Twitter sea mejor que nunca y que se convierta en un refugio para la libertad de expresión con poca regulación.
Por supuesto, ese tipo de declaraciones encendieron las alertas en diversas agrupaciones de defensa de los derechos humanos y cívicos, advirtiendo el riesgo de que la red social sea permisible con discursos de odio o violentos, en particular contra las minorías. ¿Twitter se convertirá en un lugar sin restricciones? ¿Logará Musk atraer a los nuevos inversionistas y hacer que Twitter empiece a ser exitosa, económicamente?