Oppo Reno 13F, un teléfono para fotografiar y grabar bajo el agua en solo un paso | REVIEW

Se trata del Oppo Reno 13F, un smartphone que seguramente sus usuarios sabrán cómo sacarle provecho.

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Los hemos probado. Pero antes de conocer más del equipo, veamos sus principales especificaciones.

Ya por las especificaciones podemos ver que nos encontramos frente a un equipo que entra a competir en la cada vez más reñida gama media.

Su diseño es clásico, con ligeros bordes en las cuatro esquinas y una pantalla completamente plana. Aunque a primera vista parece un tanto robusto, se siente bastante ligero en la mano.

El Reno 13F está disponible en dos versiones de diseño: el Gris, que resalta por la elegancia y la sobriedad, y el Morado, que da una apariencia mucho más juvenil. Este último es el que hemos probado.

Su diseño resulta muy llamativo, en especial por un efecto que tiene la parte posterior que dibuja las alas de una mariposa, como si fuera un destello. Al cambiar de posición, la luz se refleja en la superficie, que es bastante liza.

Más allá de estas particularidades del diseño, algo por destacar son los altavoces estéreo duales, que le da un efecto envolvente a los videojuegos y a la reproducción de videos y música (en este punto hay que reconocer el buen trabajo que han hecho al diferenciar cada sonido, grave o agudo, manteniendo una brillantez que no satura).

En cuanto a su tecnología, uno de los puntos más importantes para los usuarios es la cámara. En este caso, el Oppo Reno13F viene con cuatro sensores

Sin duda, el sensor principal es el gran angular de 50 MP. La máxima capacidad se puede obtener con la función de Alta Resolución de la cámara. El sensor también tiene una apertura de f/1.8, lo que permite fotos en condiciones de poca luz.

Los otros sensores son un ultra gran angular de 8MP, con la que se pueden obtener imágenes mucho más abiertas, pero a costa de reducir megapixeles. En tanto, el problema viene con la cámara macro que solo ofrece 2MP. Resulta un poco dudosa la ventaja que pueda dar un sensor con este tamaño de imagen, frente a los otros sensores, para reproducir el detalle de pequeños objetos.

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En la cámara frontal nos encontramos con un sensor de 32 MP, más bajo frente a la cámara principal, y también en apertura: el diafragma es f/2.4.

Esta diferencia de medidas entre las cámaras genera ya algunas observaciones al momento de grabar video. El Oppo Reno 13F nos ofrece grabación de video incluso en 4K a 30fps, es decir, un tipo de video de gran calidad, con más información al momento de editar. También nos da la posibilidad de grabaciones en 1080p (UHD) a 60fps, en caso se quiera hacer ediciones a diferentes velocidades. Sin embargo, con la cámara frontal solo se puede hacer grabaciones hasta en 1080p y a 30fps.

Las cámaras nos lleva a hablar de otra tecnología: la inteligencia artificial.

Oppo sigue mejorando las funciones de IA, tanto para la captura de la imagen como para la edición. Además de la nitidez mejorada con la IA, también hay que destacar la función de borrado de reflejos, cuando se toma una foto detrás de una luna o ventana. Igual, mantiene otras funciones presentadas anteriormente como la combinación de diferentes fotos, la creación de estilos o la transformación de la imagen para darle movimiento.

Pero todo esto no se podría sin un buen procesador. El Oppo Reno 13F le saca provecho al Qualcomm Snapdragon 6 Gen 1, que no es un procesador de lanzamiento reciente pero que sigue dando buenos resultados.

Un punto a destacar en el Oppo Reno 13F es la capacidad para tomar fotos y grabar videos bajo el agua.

No es una novedad que los dispositivos actuales tengan resistencia al agua, y puedan ser sumergidos algunos metros, en caso por accidente se caigan (siempre y cuando no sea agua salada como la del mar). Pero lo que Oppo ha añadido es la posibilidad de que siga funcionando.

Esto es posible con la función Bajo el agua. Antes de iniciarse, hay una alerta de riesgo que se debe tomar en cuenta. El equipo no está hecho para el buceo profesional, y su actividad está limitada a una duración de 30 minutos y una profundidad de dos metros, como si se estuviera en una piscina.

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Una vez aceptado esto, la pantalla táctil queda completamente bloqueada. Los controles de video y fotografía son asumidos por el control de volumen. Es como si la cámara quedara en una permanente transmisión de imágenes. Para desactivar la función se debe mantener presionado el botón de encendido, una vez que se haya retirado el equipo del agua, y comenzará una limpieza automática.

El resultado es bastante eficiente. A pesar de estar bajo el agua, la cámara capta con nitidez los objetos. Es decir, el resultado es mejor de lo que se esperaba.

Aquí puedes ver el resultado en algunas imágenes.