Aldo Miyashiro se refirió una vez más al daño que le ocasionó a su esposa Érika Villalobos e hijos luego que las cámaras de “Magaly TV: La Firme” lo captaran besándose con Fiorella Retiz en el departamento de Óscar del Portal.
En una reciente entrevista con el portal Infobae, el conductor de “La Banda del Chino” se sinceró y dijo que pese a que se sintió muy afectado emocionalmente después del ‘ampay’ siguió trabajando porque tiene hijos y una madre que sostener económicamente.
“Bueno, tenía que trabajar. Cuando empezó todo este rollo (ampay), tenía la obra Parásitos, que yo dirigía, y esta obra “Los Vecinos de Arriba” donde tenía que actuar, y el alma no me daba, estaba mal porque lastimé a gente que yo quiero, pero dije: ¿qué hago? ¿no trabajo? No puedo, no puedo”, dijo.
“Nunca le he escapado a la responsabilidad, nunca le he escapado a la culpa. Siempre lo he dicho, pero si yo fuera hijo del rey, me voy a una isla y no trabajo, pero tengo que trabajar porque tengo 4 hijos (los dos últimos con Érika Villalobos) y una madre de 85 años”, explicó.
Al ser consultado por una posible reconciliación con su esposa Érika Villalobos, el conductor de televisión aseguró que la decisión no depende de él. Asimismo, aprovechó la oportunidad para elogiar a la madre de sus hijos.
“Érika y yo tenemos desde hace tiempo una relación de padres, y después de ese tiempo hemos estado velando por nuestros hijos. Érika es una mujer maravillosa, íntegra, y como te digo, tenemos cosas en común, tenemos: primero, nuestros hijos, de ahí tenemos varios negocios juntos que debemos manejar, y no sabemos (qué pueda pasar). Ahora lo que nos importa es que nuestros hijos sean los más protegidos a partir de lo que hagamos nosotros, y que todas nuestras acciones sean a favor de nuestros hijos. Eso es lo que hemos decidido y por lo que vamos a pelear, después no se sabe, (la reconciliación) no depende de mí”, comentó.