En 2008, la voz de una joven galesa llamada Duffy, copó los charts musicales, vendió más de nueve millones de copias, alcanzó siete discos de platino, ganó tres Brits Awards y un Grammy a Mejor álbum, gracias a “Rockferry”, su primer disco. Todo esto en cuestión de meses.
Su estilo, el cual mezclaba el soul, blues y el jazz, convirtió a Duffy, en ese entonces de 25 años de edad, en una cantante con un futuro tan prometedor que fue comparada con Amy Winehouse, la número 1 de este género hacia finales de la primera década del 2000 y a otra novel cantante de nombre Adele, que llegaba al panorama musical con su disco “19”.
Dos años después, en 2010 y tras el cambio de disquera y mánager, Duffy publica su segundo álbum “Endlessly”, el cual estuvo muy lejos del éxito alcanzado con “Rockferry”. Luego de unos meses, la voz de la cantante entraría en un largo silencio. ¿La razón? La misma intérprete lo reveló esta semana a través de un extenso post en su cuenta de Instagram.
“Solo pueden imaginar la cantidad de veces que pensé en escribir esto, la forma en que lo escribiría y cómo me sentiría después. Bueno, no estoy completamente segura de por qué ahora es el momento adecuado, y qué es lo que me emociona y libera hablar, no puedo explicarlo. Muchos de ustedes se preguntan qué me pasó, dónde desaparecí y por qué. Un periodista me contactó, encontró la manera de comunicarse conmigo y le conté todo el verano pasado. Fue amable y se sintió tan increíble finalmente hablar”, comenzó a explicar la cantante en la mencionada publicación.
“La verdad es que, y confíen en mí, estoy bien y segura ahora. Fui violada, drogada y mantenida cautiva durante algunos días. Por supuesto que sobreviví, la recuperación tomó tiempo. No hay una forma ligera de decirlo. Pero les puedo decir que en la última década, de los miles y miles de días que me comprometí a querer sentir la luz del sol en mi corazón nuevamente, ahora, el sol brilla”, expresó Duffy.
La cantante, hoy de 35 años de edad, explicó también porque no habló antes y la respuesta fue que estaba muy triste.
"Se preguntarán por qué no elegí usar mi voz para expresar mi dolor. No quería mostrarle al mundo la tristeza en mis ojos. Me pregunté, ¿cómo puedo cantar desde el corazón si está roto? Y lentamente se volvió a regenerar”, reveló la cantante, quien además adelantó que en los siguientes días se publicará una entrevista en la que responderá las dudas que quieran hacerle sus seguidores.
SUS COMIENZOS EN LA MÚSICA
Aimee Anne Duffy, nombre real de la cantante, se inició en la música a los 15 años, tocando en bares de la ciudad de Chester. Tras su llegada a Gales, la cantante participó en el reality musical “Wawffactor” donde obtuvo el segundo lugar de la competencia.
En 2004, tras el espaldarazo obtenido en “Wawffactor", Duffy continuó componiendo canciones mientras entablaba contactos y trabajaba de mesera y vendedora de pescados. Tres años después, en 2007, la cantante fue contratada por A&M Records y en 2008 lanza su primer álbum “Rockferry”, el cual se convierte rápidamente en un éxito mundial.
Sobre este disco, Duffy declaró en su momento que fue un trabajo que le tomó cuatro años y que “Mercy”, el tema que la lanzó al estrellato, fue “ese ‘algo”, que necesitaba el álbum.
"Tuvimos que alquilar unos estudios baratos, diminutos, y algunas veces pasaban hasta tres semanas entre la composición y la grabación”, afirmó la galesa sobre este disco compuesto por diez canciones "todas son muy diferentes, pero al mismo tiempo hay algo que las vincula”.
Y sobre “Mercy”, Duffy reveló: “Yo ya tenía escrita la letra de ‘Mercy’, era como un poema melódico dentro de mi mente que solo tenía que sacar afuera, y sabía exactamente cómo quería que sonara. Steve tuvo mucha paciencia. Se sentó al piano y puso los acordes de fondo y construimos la canción de abajo arriba. Es muy importante que mis canciones tengan un arranque orgánico… Puedes vestirlas como te guste, pero al final lo que importa es la fuerza de la canción, la melodía y las palabras”, dijo.
Irónicamente, este tema que sonó tantas veces aquel 2008, es una canción autobiográfica sobre “la libertad sexual”, como dijo en su momento la propia cantante. “Había hecho ya todo lo que quería hacer en el álbum, y en ese momento solo quería dejarme llevar. Quería hacer algo sexy. “Mercy” es sobre libertad sexual, sobre ser joven, sobre tentación, moral, todo ese tipo de cosas. Sobre no hacer algo que otra persona quiere que hagas”.
“Me tienes suplicándote clemencia, por qué no me sueltas,me tienes suplicándote clemencia,por qué no me sueltas,dije que me soltaras”, dice el estribillo de la canción.
ESPECULACIONES Y EXPECTATIVA DE UN REGRESO QUE NO LLEGABA
Tras su mala experiencia con el lanzamiento de “Endlessly” y su desaparición de los escenarios, Duffy tuvo esporádicas apariciones públicas. Una de ellas como actriz en “Secret Love”, un filme de 2014 que nunca se estrenó y en “Legend”, otro filme en el que la cantante interpretó a Timi Yuro y colaboró con tres temas para la banda sonora.
En 2013, consultada por la revista ‘Esquire’ sobre su retiro de los escenarios, Duffy respondió: “Di un paso atrás. Pensé: voy a parar todo esto de inmediato ... Todo se volvió tan complejo, tanta responsabilidad. Estaba arrulllando a la gente para que durmiera, no dirigiendo la NASA. De repente, era un producto, una empresa, una mujer de negocios. Pero, por encima de todo, lo que quería era ser un humano”.
Asimismo, cuando a la cantante se le preguntó durante este tiempo si su retiro sería definitivo, esta se limitó a decir que su carrera había entrado en una pausa, sin entrar en mayores detalles.
Otros pequeños regreso de la cantante sucedió en 2017, cuando publicó en su cuenta oficial de YouTube un audio de su propia versión de “I Put a Spell On You”, de Nina Simone. Ese mismo año, Duffy anunciaba a través de su cuenta de Instagram que “no estará online hasta el año que viene” y anunciaba que llegaría con novedades.
Sobre si el 2020 será el año en que finalmente Duffy regrese con un nuevo álbum, será la misma cantante quien lo anuncie en la anunciada próxima entrevista.