¿Qué sería lo más loco que harías para salvar tu matrimonio? ¿Firmar un contrato? ¿Hacer un swinger? La ficción “Cien días para enamorarnos” desde que se estrenó en Netflix se encuentra entre las series más vistas de la plataforma. La primera temporada estuvo en el primer puesto, superando a novelas veteranas como “Yo soy Betty, la fea”, durante semanas. La segunda temporada, recién estrenada también tiene un lugar especial en el Top 10 de Netflix. Esta ficción narra el intento desesperado de salvar matrimonios y romances que aparentemente no tienen futuro.
Cien días para enamorarnos (Estados Unidos/México - 2020/2021)
(Por Patricia Castañeda)
La serie “Cien días para enamorarnos” narra la historia de dos buenas amigas: Constanza Franco (Ilse Salas) y Remedios Rivera (Mariana Treviño), muy diferentes la una de la otra pero tan unidas como si fueran hermanas. Estas mujeres después de varios años con sus parejas deciden darse un tiempo. En el caso de Constanza, decide darse 100 días de libertad, con contrato de por medio, de su esposo Plutarco (Erick Elías). Mientras que Remedios cree que lo mejor separarse de su esposo, Max (Andrés Almeida).
La ficción es bastante sólida y con un buen guión. No es una serie original, sino un remake de la serie “Cien días para enamorarse” de la cadena argentina Telefé. A diferencia de la original, esta versión de Telemundo y Netflix tuvo que rodar y parar durante la pandemia por el nuevo coronavirus, que hizo que hubiera algunos cambios y escenas eliminadas.
Para intentar solucionar el hecho que no se haya podido grabar todos los 100 días para enamorarse de estos personajes, la primera temporada tuvo un total de 57 episodios. Las grabaciones fueron interrumpidas cuando en marzo del año pasado, varios países entraron a confinamiento para evitar la propagación del Covid-19.
Después de unos meses, y sin un anuncio oficial ni promoción, la ficción que había llegado a Netflix para sacar algunas carcajadas durante la pandemia, regresó con una segunda temporada de 35 episodios. Las dos “temporadas” de la serie han tenido bastante aceptación entre la audiencia de Netflix y los personajes han logrado ganarse el cariño del público.
Las actuaciones
Ilse Salas en el rol de Constanza hace una gran interpretación. La mexicana encarna a una abogada exitosa y amorosa madre. Por su parte Mariana Treviño, quien ya habíamos visto y disfrutado de su talento en la segunda temporada de “La casa de las flores”, interpreta a Remedios, una mujer de alma libre que sigue su instinto para todo, conseguir trabajo, tener una pareja o invertir en un negocio.
No solo las protagonistas hacen un buen trabajo. Plutarco, quien es interpretado por Erick Elías, es un personaje lleno de matices y que a lo largo de la ficción va evolucionando. Él también es abogado y junto a Constanza tienen una firma legal en Houston y Miami.
Otros dos personajes relevantes para la historia, sobre todo para Remedios, son: Emiliano (David Chocarro) y Max. Emiliano es el primer amor que tuvo y que por azares del destino regresa a Houston cuando su matrimonio con Max (Almeida) se está yendo al tacho.
Tanto Chocarro como Almeida logran encajar con los personajes a la perfección. El primero interpreta a un donjuán” que le teme al compromiso pero que en el fondo es un romántico que necesita más confianza en él y en su posible relación con Remedios. Almeida es un padre amoroso, pero un esposo promedio que intentará salvar su matrimonio con ‘Reme’, mientras que el pasado vuelve a generarle mariposas en el estómago.
Los personajes secundarios
Otra de las cosas buenas que tiene esta ficción es que todos sus personajes, incluso los que parecen pequeños tienen un gran impacto en la historia, y cada uno de ellos se va desarrollando con sus propias mini tramas. Esta característica hace que “100 días para enamorarnos” no se sienta lenta o sin mucha creatividad.
Uno de los personajes que merece toda nuestra atención es el de Jimena Sosa (Sylvia Sáenz), abogada y amiga de Constanza. Esta mujer que aparentemente tiene un matrimonio perfecto basado en la “confianza” y en muchas horas de sexo, tiene una gran evolución. Su rol cada vez se vuelve más importante y va tomando protagonismo.
Sosa es muy divertida, encantadora, egoísta y por momentos ingenua; porque le cree todo a su amado e infiel Luis (Héctor Suárez Gomís). Esta abogada que no tiene pelos en la lengua y de voz chillona es interpretada por la mexicana Sylvia Sáenz, a quien ya la habíamos visto en “Betty en NY” como Patricia Fernández.
Los papeles de Héctor Suárez Gomís como el mitómano e infiel Luis y Macarena García Romero como Alex, hija de Remedios, también cumplen roles importantes en la construcción de la historia.
Conclusión
La serie “100 días para enamorarnos” es una ficción divertida, dinámica y que toca muchos temas tabú. El drama que se presenta en la serie es suficiente como para tener momentos de seriedad y reflexión, y la comedia brindada por los personajes y guionistas hace que sea entretenida de ver y perfecta para una tarde después del trabajo. Hay risas aseguradas.
Lamentablemente, a este remake le jugó en contra la pandemia. Porque es notorio que se tuvieron que hacer varios cambios, cortas escenas y utilizar pantallas verdes para lograr darle el cierre a esta ficción. Si bien los artilugios que realizó la producción y dirección no son muy graves, sí se siente que en otro contexto el resultado pudo haber sido mejor. Pero lo que la pandemia puso en peligro, los actores (todos) lograron arreglarlo con sus buenas personificaciones.
Calificación de la autora: ★★★½.
Cien días para enamorarse (Argentina - 2018)
(Por Gabriela Delgado)
Estrenada en 2018, “100 días para enamorarse” se desarrolla en Buenos Aires, Argentina. El primer capítulo, a diferencia de la versión mexicana, va más lento y nos revela el sonado pacto de Gastón y Laura, la pareja protagonista, hasta casi el final y después de presentarnos por alrededor de 50 minutos, a buena parte del elenco.
Así, el primer minuto de la historia se sitúa en 1996, con una Antonia (Nancy Dupláa) y Laura (Carla Peterson) como dos adolescentes celebrando que la primera haya recibido un viejo auto escarabajo como regalo por parte de su padre. Con esta escena, se plantea desde un inicio la amistad entre estos dos personajes, el verdadero pilar de esta historia al margen de los líos amorosos de sus protagonistas.
Con la particularidad del pacto de fondo, cada episodio de “100 días para enamorarse”, equivale a un día transcurrido en la vida de los personajes y, por lo tanto, un día menos para saber qué ocurrirá con el futuro de Gastón y Laura como pareja. Este tiempo contra reloj consigue mantener una expectativa fija por parte del público a lo largo de los cien primeros capítulos, por lo menos.
Las actuaciones
Carla Peterson es Laura Contempomi, una exitosa abogada que vive en Puerto Madero y Nancy Dupláa es Antonia Salinas, una agente inmobiliaria de clase media. Ambas actrices, de larga trayectoria en Argentina, tienen una química que funciona muy bien en pantalla, lo que hace creíble su historia.
Peterson, en su papel, cumple con proyectar seguridad y frialdad cuando de defender un caso se trata y se muestra vulnerable cuando siente que su matrimonio con Gastón (Juan Minujin) se va a pique. Dupláa, por su parte, es creíble en su papel de mujer trabajadora, que no la tiene fácil y que lidia, además, con la transición sexual de su hija Juani (Maite Lanata)
Esta trama entre madre e hija, en particular, tiene escenas muy destacables. Las dudas, la incertidumbre y el miedo se proyectan bien en manos de ambas actrices.
Sobre Juan Minujín como Gastón, el esposo de Laura, podemos decir que este proyecta esa prepotencia del abogado que interpreta y que conforme avanza la trama irá evolucionando en otro tipo de persona, en bien de reflotar su relación de pareja. En cuanto a Luciano Castro, cuya habilidad actoral ha sido cuestionada por largo tiempo, demuestra por primera vez con este papel del centrado ginecólogo Diego, que puede ser más que una cara bonita y dejar las sobreactuaciones de lado.
Diego será junto con Antonia la otra pareja protagonista de esta historia. Los mejores, amigos de Gastón y Laura, respectivamente. Estos personajes al ser muy distintos a los segundos, serán quien equilibren la trama y alimenten el progreso de los otros dos, sin dejar de lado su propia narrativa.
A pesar del tiempo, Diego y Antonia siguen tan enamorados como en su adolescencia. En estas idas y venidas de su relación, Juani, su hija en común, será un factor significativo entre ambos.
Algo bueno a tener en cuenta durante la trama de los cuatro protagonistas son los flashbacks constantes que vemos a lo largo de la historia. ¿Cómo se conocieron?, ¿Cómo se enamoraron?, ¿Cómo terminaron? interpretados por actores muy parecidos físicamente a Peterson, Minujín, Dupláa y Castro. Este recurso funciona bien pues nos lleva a entender mejor a los personajes en el presente.
Los personajes secundarios
Juan Gil Navarro y Jorgelina Aruzzi, Javier e Inés en “100 días para enamorarse”, llevan el peso cómico de la historia. Él interpreta a un bígamo y adicto al sexo que tiene que dividirse entre sus dos familias, y ella a una abogada sobreprotectora y apasionada con su trabajo y pareja. A pesar de lo serio que puede ser el tema, cada uno se luce en su papel de “sinvergüenza” y “desenfadada”, respectivamente, de una manera ligera y sin caer en el drama.
De Jorgelina Aruzzi, alabamos su gran chispa y comicidad pero al mismo tiempo nos deja un calco de otros personajes interpretados por la actriz de similares características. ‘Norita’ de “Los vecinos en guerra”, por ejemplo.
El nivel del resto de actores es bueno y cada uno cumple bien con su papel. En este sentido, la historia fluye por la naturalidad de los diálogos entre los personajes. Un ejemplo de ello es la trama entre Paul (Ludovico Di Santo), el hermano de Laura, y Fidel (Michel Noher). No hay nada forzado entre los dos y la relación de ambos atraviesa un camino que se desarrolla de manera verosímil a lo largo de los capítulos. Bien actuado y bien llevado.
Conclusión
En definitiva, “100 días para enamorarse” es una telenovela moderna y divertida sobre la amistad incondicional, más allá de los matices y problemas por los que pueda atravesar una relación amorosa; matizada con al abordaje de temas hasta hoy tabúes en nuestra sociedad, como lo son la transexualidad, el acoso callejero, la homosexualidad, entre otros.
Pero quizás es esta intención de mostrar todo este saco de problemáticas en la historia la que le puede jugar también en contra y darnos la sensación de estar viendo por momentos un video de instrucciones que una ficción donde fluyan los conflictos naturalmente. Esto pasa sobre todo en las escenas de la trama de Juani.
Algo similar ocurre cuando vemos a los protagonistas experimentar con el swinger, el poliamor y lo que venga, para “darle vida” a la trama. O cuando tenemos “la visita” de varios actores reconocidos en el medio desfilando semanalmente para interactuar con los protagonistas. Si bien se disfruta su presencia, también puede tornarse fuera de lugar y medio forzada.
Calificación de la autora: ★★★★
DATOS
- “100 días para enamorarse” se transmitió de lunes a jueves, a las 22.30, por Telefé, desde mayo a diciembre de 2018 y fue la ficción más vista de ese año en Argentina. Consta de 145 capítulos.
- Las temporadas 1 y 2 de “100 días para enamorarnos” se encuentra disponible en Netflix.
PUEDE INTERESARTE
- “Ginny & Georgia” vs. “Gilmore Girls”: ¿cuál es mejor? Comparamos el clásico con el estreno de Netflix
- “100 días para enamorarnos”: nuestra crítica de la primera temporada de la exitosa serie
- “El último bastión” en Netflix: hicimos que críticos internacionales vean la serie peruana y estos fueron sus comentarios
- “Sky Rojo”: un estreno con sensación a ‘replay’, nuestra crítica de la nueva serie de Netflix
Contenido Sugerido
Contenido GEC