A través de una llamada telefónica, mientras se encontraba vacacionando con su familia fuera de Lima, Karina Borrero recibió la confirmación de que “Arriba mi gente” tenía luz verde y que ella formaba parte del proyecto. Antes, la periodista había tenido varias conversaciones previas con la producción para dilucidar cómo se iban a tratar los temas y conocer el perfil de los conductores. Conducir un magacín matutino era algo que estaba esperando hacer desde hace “muchísimo tiempo”, probablemente desde que empezó a hacer televisión, y ya había recibido algunas propuestas, pero ella buscaba un programa que vaya más allá del simple entretenimiento.
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“Estaba esperando hacer algo así porque creo que en la mañana no se tratan muchos temas de actualidad, asuntos que no son ajenos a nuestras vidas y que preocupan a todo el mundo. Tengo mucho que agradecerles a los noticieros porque me he formado haciendo noticieros, pero creo que faltaba esta conversación un poco más coloquial, conversar sobre los temas de actualidad como lo conversamos en casa. Esta es una oportunidad para acercarnos a las familias porque es un programa que puede verlo desde el niño hasta el adulto. Además, ofrece entretenimiento, farándula, concursos”, señala Borrero.
—Cuando te entrevisté en mayo del 2013, comentaste que te gustaría hacer algo “divertido y dicharachero en TV”. ¿Desde cuándo te persigue esa idea?
Siempre he tenido ánimo de participar en un programa que tenga contenido variado. Gente de mi generación ha crecido en familia, viendo programas para la familia. Tengo muchos recuerdos de un fin de semana en casa de mis padres o de mi abuelita viendo televisión. Lo añoraba, por eso siempre quise un programa así.
—¿Esta fue la primera propuesta que recibiste para hacer un programa de ese corte?
He tenido invitaciones para participar en otros programas, pero tenía dudas con respecto a cuál iba a ser el tratamiento de estos. Antes de concretar mi participación en “Arriba mi gente” tuve conversaciones previas. Ahí es cuando decido participar porque veo que es un programa con segmentos muy bien pensados para la familia. Nuestro propósito es divertir a la familia.
—¿Qué no harías en TV porque consideras que no está bien?
Creo que sería muy soberbio de mi parte decir esto está bien o mal. Lo que sí te puedo decir es que mientras más grande estoy, sé en lo que me siento más cómoda porque naturalmente es mi personalidad. Me has visto bailando con Yoshi (niño hincha de Lapadula, quien usaba una camiseta hecha de bolsa que le fabricó su papá), y eso es algo que no me genera ningún tipo de reparo. Tengo una niña con quien bailo porque soy muy activa y juguetona con ella. No te podría dar un ejemplo ahora, pero seguramente hay programas de un corte que me podrían incomodar. No haría algo que no me haga sentir natural.
—La primera vez que experimentaste algo distinto al periodismo fue en “Edición Limitada”. ¿Qué recuerdos tienes de ese programa?
Fue una experiencia súper linda. Tuve la oportunidad de conducir con Rebeca Escribens, Juan Carlos Orderique y Silvia Cornejo. Fue un programa que salía los sábados en la noche, durante un periodo en que el programa de Gisela estaba de vacaciones. Disfruté porque era dinámico y me sentía cómoda. Estaba acostumbrada al vivo, nunca había estado en un proyecto como ese.
—¿Cuál es el mayor reto de conducir un magacín matinal?
Para mí fue el dinamismo que iba a requerir de mi personalidad, que naturalmente todos tenemos. No es que yo siempre sea la imagen más rígida de las noticias, porque soy mamá, hija, pareja, amiga, y todos tenemos una vida y lógicamente sabemos movernos en diferentes espacios. Lo que más me ponía nerviosa era eso: sentir que la energía que este programa requiere de uno es muchísima. He podido estar en coberturas larguísimas y extenuantes pero es otro el ritmo. Ese para mí es el mayor reto. Estoy saliendo de la dureza de un formato natural, de un noticiero, para hablar también de la actualidad, pero de una manera diferente.
—¿Cómo manejas la conducción con Mathías Brivio, Gianella Neyra y Santi Lesmes? ¿Cada uno tiene un tema designado?
Por lo general, en la TV, cuando hay varios conductores, uno siempre quiere sobresalir más que otro. Eso no lo he sentido aquí. Me he sentido súper cómoda con la confianza y el apoyo que me dan. Tengo que decir que mis compañeros son extraordinarios. Antes de empezar el programa hablé un montón con Gianella y Mathías, les dije que si pasa algo me iba a apoyar en ellos, y me han dado mucho soporte en ese sentido. Estamos los cuatro y todos vamos a tocar todos los temas.
—A raíz de la salida de “Arriba mi gente”, el programa “América Hoy” se reforzó con invitados exclusivos. ¿Qué opinas de la competencia?
A lo largo de mi carrera, la competencia solo me ha ayudado a ser mejor. Cuando ves que tienes al lado un buen producto que la audiencia puede elegir, te hace replantearte muchas cosas porque lo que quieres es estar a la altura. Yo siempre voy a respetar a la competencia porque puede impulsar a que hagas un buen producto o saques un buen programa.
—¿Cómo crees que te reciba el público en esta faceta más relajada?
Cuando la gente que me ha visto durante muchos años haciendo noticieros y tocando temas políticos me ve en la calle; me trata con mucho cariño y respeto. Siento que me dan la confianza para plantearme que también puedo entretener en otros programas. Sé que es un reto que las familias me vean como un rostro de un magacín matutino.
—¿Después de casi nueve años de estar en “América TV” fue difícil tomar la decisión de renunciar?
Me han preguntado bastante por América y lo único que tengo es que agradecer mucho los años que estuve en ese canal porque me permitió crecer y explorar también otros espacios periodísticos y de entretenimiento. Creo que el trabajo es finalmente una relación porque se convierte a lo largo de tu vida en una parte de ti. Eso me pasó. Ya no me sentía cómoda estando ahí, y solo tengo buenos deseos para mis compañeros que siempre se portaron muy bien conmigo.
—¿Le has cerrado las puertas al periodismo?
No, de ninguna manera. Sin embargo te puedo decir que este es un ciclo de mi vida que me da mucha felicidad y en el que espero crecer muchísimo. En “Arriba mi gente” me siento genuinamente feliz, me divierto.
—¿Qué te ha dado el periodismo?
Hay oficios que ejerces porque los tienes en el ADN. Mi papá es periodista, ha ejercido en instituciones públicas, entonces en mi casa siempre se vio noticias, se comentó la noticia, siempre fue parte de mi día a día. El periodismo me ha dado mucho.
—¿Siempre supiste que querías ser periodista?
Al principio no lo sabía. Me llamaron de Canal N porque dejé mi currículum al portero. Estaba en los primeros ciclos de Ciencias de la comunicación, entonces todavía no sabía que quería periodismo. Cuando me llaman, me indican que iba a estar en la tuerca. Era hacer todo: desde contestar el teléfono, sacar fotocopias, hasta hacer videos cortitos. Entré con mucho miedo, pero se me hizo tan natural moverme en ese espacio, entender los ritmos, que rápidamente me enganche´. En ese momento dije: “Me voy a especializar en periodismo”.
—¿Ese mismo sentimiento te embargó cuando empezaste en “Arriba mi gente”?
Así es, y creo que el respiro que me ha dado este tiempo fuera de la televisión me ha permitido también atreverme a soltar esa rigidez. Cuando venimos haciendo durante mucho tiempo periodismo, tememos que a la gente le haga un poco de ruido verte en otra faceta. Pero yo, mientras más grande me pongo, más me reto a salir de mi molde, a explorar otros espacios.
—¿Cómo haces con tu hija Cayetana ahora que has vuelto a la televisión?
Por suerte está en el jardín, pero todas estas semanas de ensayo sí han sido duras porque salía temprano y regresaba súper tarde a mi casa. Mi hija me ha cambiado la vida. Llegué a mis 40 años sin saber si realmente estaba preparada para ser madre, porque siempre fui muy independiente, me fui a vivir sola a los 23 años. He trabajado mucho, incluso he tenido varios trabajos a la vez. Siempre pensé que tener un hijo me iba a costar, pero el día que fui madre, me di cuenta que solo quería ser mamá y que por sobre todas las cosas estaba mi maternidad y mi hija.
—Fuiste mamá a los 40 años. ¿Por qué postergaste la maternidad?
Porque no me sentía segura, siempre me preguntaba si me acostumbraré, si seré buena mamá y todas esas preguntas que todas las mujeres que piensan ser madres se hacen. Si realmente hubiese sabido lo que era ser mamá, quizás hubiese sido mamá más joven.
—¿Cómo defines el momento que estás viviendo?
Como un momento feliz. Este proyecto llegó a mi vida en el momento preciso porque lo disfruto y lo he recibido con los brazos abiertos, mucho cariño y emoción. También está mi canal de YouTube, “La mamá de Cayetana”, en el que hablo con pediatras sobre la maternidad y crianza de los hijos. Considero que la base del crecimiento es el soporte emocional para poder ponerte límites, pedir lo que quieres y plantearte metas, como la que estoy afrontando en “Arriba mi gente”.