La osteoporosis es una patología ósea muy común, y más aún a partir de los 50 años. Esta enfermedad reduce la densidad y la calidad de nuestros huesos. Por lo cual, una alimentación equilibrada desde la infancia y la juventud nos ayuda a controlarla y prevenirla.
La nutricionista Mariana Saco indicó a Bienestar del Diario El Comercio que esta enfermedad no se desarrolla de un año a otro, y se relaciona principalmente con los hábitos que hemos tenido en las diferentes etapas de nuestra vida.
“La osteoporosis causa un debilitamiento de los huesos, es decir, pierden densidad ósea. Esto hace que se vuelvan más frágiles y dispuestos a fracturarse”, explicó Saco. La alimentación es fundamental, ya sea para prevenirlo o tratarlo.
¿Cómo se puede prevenir?
La nutricionista señaló que hasta los 20 años perdemos calcio de forma lenta y al llegar a los 30 años llegamos a nuestra cima de almacenamiento de calcio en los huesos.
Luego, al pasar los años la densidad se comienza a perder de forma natural. Sin embargo, nuestros hábitos pueden favorecer o retardar esta pérdida de densidad ósea.
Dentro de estos hábitos se encuentran la actividad física y la alimentación. Por ello, es recomendable evitar sedentarismo y practicar, al menos una hora al día, el deporte que más se ajuste a nuestro estilo de vida. Además, debemos mantener una buena hidratación.
¿Qué alimentos incluir en nuestra dieta para prevenir la osteoporosis?
- Leche y lácteos en general
- Tofu
- Menestras
- Hojas verdes
Si bien es importante el consumo de calcio, ya sea de origen vegetal o animal, también se debe complementar con la vitamina D, ya que facilita la absorción de calcio.
La vitamina D está en suplementos o pescados oscuros, y se consigue directamente del sol mediante una exposición con cuidados.
¿Qué debemos evitar?
- Consumo de alcohol
- Gaseosas
- Bebidas artificiales
- La proteína en exceso
La especialista aconsejó que para el control de la enfermedad se debe evitar el ejercicio de alto impacto, ser cuidadosos con nuestros alimentos y suplementos, ya que no es posible revertirlo, pero sí colaborar de forma positiva.