Es probable que, en más de una ocasión hayamos experimentado el sentirnos verdaderamente cansados, ya sea tras realizar alguna actividad física o un esfuerzo intelectual, sumado a situaciones de estrés emocional y una notable falta de un sueño de calidad. Sin lugar a duda, este estado de agotamiento puede impactar de forma significativa en la manera en la que nos desempeñamos en nuestro día a día, pues dificulta los distintos procesos cognitivos, además de generar somnolencia y una pérdida de interés en el desarrollo de nuestras funciones y/o tareas.
Por esta razón, nunca debemos justificar el cansancio como un factor común de nuestro estilo de vida, ya que puede ser producto de enfermedades, como el hipotiroidismo, cáncer o anemia, así como también de una evidente falta de consumo de vitaminas, pues estas son las responsables de un adecuado funcionamiento celular y un desarrollo integral.
¿Por qué son tan importantes las vitaminas?
Las vitaminas son sustancias orgánicas que el organismo requiere para un buen funcionamiento, y como en muchos casos, estas no son producidas por el cuerpo de forma natural, podemos encontrarlas en ciertos alimentos o suplementos. Específicamente, son 13 las vitaminas indispensables: A, C, D, E, K y ocho tipos de vitamina B, la cuales se encargan de que los alimentos se conviertan en energía y también mantienen las células saludables y ayudan a mejorar el sistema inmunológico, refieren en el blog Siéntete Bien.
Adicionalmente, hay que tener en cuenta que estas se agrupan en dos categorías, las liposolubles y las hidrosolubles. Como explican en el portal web Semana, las primeras comprenden a la vitamina A, D, E y K y se almacenan en el hígado, el tejido graso y los músculos del cuerpo, motivo por el cual, son de fácil absorción. Por otro lado, están aquellas que no se almacenan en el organismo, pues son eliminadas a través de la orina, por ello deben consumirse de forma regular para evitar carencias o deficiencias que puedan perjudicar la salud. Entre ellas se encuentran: la vitamina C y todas las vitaminas B.
¿Cuáles son las vitaminas que ayudan a combatir el cansancio?
En definitiva, la mejor manera de obtener las vitaminas esenciales es por medio de una dieta equilibrada, es decir, considerar todos los grupos alimenticios, como frutas, verduras, legumbres, cereales, pseudocereales, semillas, lácteos, entre otros. Asimismo, podemos ingerir suplementos dietarios- tabletas, cápsulas, polvos, etc.- que nos ayudan a conseguir las cantidades necesarias de estas sustancias.
Si bien es cierto, todas las vitaminas son importantes, los especialistas en nutrición destacan tres en particular como las ideales para contrarrestar el cansancio: B12, C y D.
Vitamina B12
Sin duda, las vitaminas del grupo B, en especial, la B12, son excelentes para regular la energía de los alimentos ingeridos, evitando así estados de cansancio y fatiga, ya que interviene en la síntesis de la creatina, lo cual permite mantener las reservas de energía, logrando que nos sintamos vitales. Además, al contener cobalto o cobalamina, ayudan en la formación de glóbulos rojos y al mantenimiento del sistema nervioso central.
Cabe señalar que, para lograr una dieta rica en vitamina B12 es importante saber que se encuentra naturalmente en alimentos de origen animal, como carne, pescado, huevo, leche y algunos productos lácteos; sin embargo, las personas que llevan una dieta vegetal, es fundamental que complementen su nutrición con suplementos multivitamínicos que proporcionan la dosis necesaria para un correcto funcionamiento.
Vitamina C
También llamada ácido ascórbico es fundamental para el crecimiento, el desarrollo y la reparación de los tejidos del organismo. De igual manera, es responsable de la formación del colágeno, la absorción de hierro, los procesos de cicatrización, el mantenimiento de cartílagos, huesos y dientes, ayuda al desempeño mental y provee un buen funcionamiento del metabolismo, reduciendo de forma notable el cansancio.
Básicamente, podemos cubrir parte de nuestra cuota de vitamina C por medio del consumo de verduras y frutas, específicamente, los cítricos, pimientos, tomates, fresas y brócoli.
Vitamina D
En efecto, es un nutriente necesario para nuestro cuerpo, pues fortalece los huesos y ayuda a mantenerlos saludables, es decir, gracias a la presencia de la vitamina D, el organismo puede absorber el calcio necesario. Igualmente, favorece a la salud del sistema inmune y la actividad de las células cerebrales.
Aunque no la podemos encontrar de forma natural en muchos alimentos, el cuerpo la genera una vez que está expuesto a la luz solar, motivo por el que, los profesionales en salud recomiendan de 10 a 15 minutos de exposición al sol, como mínimo tres veces a la semana.
Debemos recordar que, con un estilo de vida saludable y no sedentario también podremos gozar de energía, la cual nos permitirá rendir correctamente a lo largo del día. De la misma forma, es importante siempre acudir a un médico ante cualquier signo de cansancio que nos genere preocupación, además de llevar una alimentación que esté pauteada por un especialista en nutrición.
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