Ni hombre ni mujer, sino todo lo contrario
Para la mayor parte de la gente, la determinación del sexo o género de un ser humano parece una cosa muy sencilla: con una simple mirada o trato superficial, determinan si la persona que tienen al frente es un hombre o una mujer. Sin embargo, para médicos, biólogos y geneticistas la cosa es mucho más complicada. Se ha documentado, por ejemplo, que existen seres humanos genéticamente varones pero externamente femeninos, o seres humanos genéticamente femeninos, pero con genitales masculinos. Otros seres humanos son indeterminados en todo sentido, genéticamente y externamente, y la cosa se complica mucho más cuando entra en juego la llamada “sexualidad cerebral”, en la que un ser humano, hombre o mujer, se siente que esta “atrapado” en un cuerpo del sexo contrario.
Algunos de estos conceptos han sido últimamente comentados luego de que se dudara que la atleta sudafricana Caster Semenya sea una mujer. Semenya de 18 años, recibió esa terrible acusación luego de convertirse en campeona mundial al vencer holgadamente en la competencia de 800 metros en el mundial de atletismo de Alemania.
En este post trataremos de definir algunos términos relacionados a la sexualidad humana.De acuerdo a la noticia, aparentemente filtrada a la prensa, la atleta Caster Semenya es una hermafrodita, no tiene útero ni ovarios y tiene “altos niveles de testosterona en la sangre”. Según la Federación Internacional de Atletismo, los resultados oficiales recién se darán a conocer en noviembre de este año.
Para entender este asunto de la sexualidad humana, debemos entender primero que la determinación del sexo genético de un ser humano se produce durante la fecundación. Es decir, durante la unión del espermatozoide del padre con el óvulo de la madre. En ese momento, se combinan los 23 cromosomas del padre con los 23 cromosomas de la madre para formar el huevo con sus 46 cromosomas. De los 23 cromosomas proporcionados por cada progenitor, 22 son los llamados “cromosomas somáticos”, los cuales determinan todas las características del hijo, excepto el sexo. El sexo del futuro ser es determinado por el cromosoma restante, llamado “cromosoma sexual”, el cual puede ser un cromosoma X o un cromosoma Y. El óvulo solo puede tener un cromosoma X, mientras que el espermatozoide puede tener un cromosoma X o Y. El huevo que se forma tiene 46 cromosomas, 44 somáticos y dos sexuales. El varón tiene una combinación XY, la mujer una XX.
¿Y cómo se obtiene esa combinación?
Esa combinación depende del tipo de espermatozoide que fecunda al óvulo. Como dijimos, el óvulo contiene siempre un cromosoma sexual de tipo X. Por su parte, existen dos tipos de espermatozoides: el “espermatozoide macho”, que tiene un cromosoma Y, y el “espermatozoide hembra”, el que tiene un cromosoma X. Cuando el cromosoma sexual Y del espermatozoide fecunda al óvulo X, el producto es un XY, o sea un varón. Por su parte, cuando el cromosoma sexual X del espermatozoide fecunda al óvulo X, el producto es un XX, o sea una mujer. En otras palabras (por si no lo sabía) el sexo de los hijos depende del hombre, no de la mujer.
Luego de la fecundación del óvulo por el espermatozoide y durante el desarrollo del embrión, empieza un complicadísimo mecanismo recientemente descrito en un artículo publicado en la revista The Scientist. Allí se describen los detalles moleculares que deciden la formación de las gónadas (nombre científico que se le da a los ovarios y a los testículos). Para ese paso, es necesaria la presencia de un gen llamado SRY, que a través de una proteína llamada FGF9 determina la formación de testículos. Por su parte, otra proteína, llamada WNT4, es la que determina la formación de los ovarios. Según los experimentos descritos en el artículo, es posible que se produzcan errores en ese proceso, por lo que se tiene una mujer genéticamente XX, pero que por un error en la proteína WNT4, termina formando tejido testicular (como quizá sea el caso de la atleta Caster Semenya).
Basados en esos conocimientos, existen cuatro modos de determinar el sexo o género de un ser humano:
1. El sexo genético: análisis de los cromosomas sexuales XX y XY.
2. El marcador genético del sexo: el gen SRY, el cual solo se encuentra en los varones.
3. La determinación de hormonas masculinas o femeninas en la sangre.
4. El examen clínico de los genitales internos y externos.
El varón tiene las siguientes características:
1. Cromosomas sexuales XY.
2. Gen SRY positivo.
3. Alta concentración de testosterona u hormona masculina.
4. El examen clínico revela pene y testículos.
Por su parte, la mujer tiene las siguientes características:
1. Cromosomas sexuales XX.
2. Gen SRY negativo.
3. Alta concentración de estrógenos u hormona femenina.
4. El examen clínico revela vulva, vagina, útero, trompas y ovarios.
Pero las cosas no siempre son fáciles, lo que nos lleva a describir el concepto de hermafroditismo, antiguo término erróneamente empleado por el diario amarillista The Sun de Inglaterra.
En la actualidad, el término hermafroditismo ha sido reemplazado por el término intersexo, el cual describiremos para ustedes basados en este completo artículo de los Institutos Nacionales de Salud de los EE.UU.
Se define como intersexo a la discrepancia que se presenta entre los genitales internos y externos de una persona. En otras palabras, una persona puede tener testículos, pero puede presentarse con vulva y vagina; o al revés, puede tener ovarios, pero tener pene y escroto.
Existen cuatro tipos de intersexo:
• 46 cromosomas, XX Intersexo.
• 46, cromosomas XY Intersexo.
• Verdadero Intersexo Gonadal .
• Intersexo Complejo o Indeterminado.
En el primero, 46 cromosomas, XX Intersexo, la persona tiene los cromosomas de una mujer, los ovarios de una mujer, pero los genitales externos masculinos (pene y escroto). Se produce cuando el feto femenino se expone a una alta cantidad de testosterona (generalmente tumores congénitos del feto o de la madre) y los labios mayores se fusionan para formar una estructura parecida al escroto y el clítoris crece remedando un pene. Antiguamente, era llamado hermafroditismo femenino.
En el segundo, 46 cromosomas, XY Intersexo, la persona tiene los cromosomas de un varón, y testículos normales, malformados o ausentes, pero tiene una vagina bien formada o estructuras ambiguas. Esto se produce porque no se forma testosterona o porque los tejidos del feto son insensibles a la testosterona que se forma. Antiguamente, este trastorno era llamado hermafroditismo masculino.
En el tercero, Verdadero Intersexo Gonadal, la persona puede tener ambos: un ovario y un testículo, los cuales pueden estar separados o combinados en un mismo órgano, llamado ovoteste. La persona puede tener cromosomas XX, XY o ambos. Los genitales externos pueden ser ambiguos o parecer más masculinos o femeninos. El nombre antiguo de esta condición era hermafroditismo verdadero. No se sabe la causa de este trastorno, aunque algunos estudios en animales han demostrado alguna relación con pesticidas.
En el cuarto tipo, Intersexo Complejo o Indeterminado, pueden existir varias fórmulas de cromosomas. Algunas personas pueden ser 45, XO (tienen un solo cromosoma X), y 47, XXY o 47, XXX (en ambos hay un cromosoma sexual extra). A pesar de no tener una discrepancia entre los genitales externos e internos, estas personas tienen problemas con los niveles hormonales y el desarrollo sexual.
Fijémonos qué complejo es este asunto de la determinación del sexo de una persona, complejidad que no toma en cuenta una condición llamada transexualidad, en la cual (aparentemente por trastornos en el desarrollo de la sexualidad cerebral) la persona crece “atrapada” en el cuerpo del sexo contrario.
El varón transexual es una persona que se siente psicológica y emocionalmente un hombre, pero tiene un cuerpo de mujer; del mismo modo, la mujer transexual se siente una mujer en todo sentido, pero tiene un cuerpo de hombre. Estas personas terminan generalmente con tratamientos hormonales y grandes operaciones de cambio de sexo. Ciertos experimentos científicos muestran que el homosexualismo obedecería también a desconocidos mecanismos moleculares que originan un cambio con la identidad sexual; teoría que a todas luces contradice creencias fundamentalistas y religiosas que piensan que los homosexuales “escogen voluntariamente” su identidad sexual.
No se sabe en qué terminará este asunto de la atleta Caster Semenya, los sudafricanos están furiosos por lo que le han hecho a su ídolo deportivo y han amenazado la “tercera guerra mundial”.
A todo esto, Caster Semenya lo ha tomado más a la ligera, diciendo que se siente feliz y tranquila y que piensa seguir compitiendo (si la dejan).