Tin Tan: El irreverente de la comicidad mexicana
El 11 de junio de 1953, una estrella de la comicidad mexicana iluminó el Perú, nos referimos al gran Tin Tan. Aquella vez alborotó Lima, junto a su ‘carnal’ Marcelo Chávez. Ambos hicieron varias presentaciones en la capital. Sin embargo, no fue la única vez, ya que Germán Valdés regresó años más tarde y hasta grabó un vals peruano. Hoy Huellas Digitales recuerda al irreverente comediante, al que nadie le quita lo bailado.
A Tin Tan lo recuerdan como “el cómico que no es igual, ni se parece a nadie”. Su estilo irreverente fue su marca personal. Solo basta recordar a unos de sus primeros personajes: el ‘Pachuco’. Este representaba al mexicano de la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez, cuya vestimenta era muy singular y hablaba en ‘spanglish’. Por aquella identidad recibió muchas críticas, pero también la popularidad que lo hizo llegar a nuestras tierras.
Su visita quedó registrada en la portada de El Comercio del 11 de junio de 1953. El famoso ‘Pachuco’ azteca, como lo llamaban los colegas de aquellos años, descendió del avión muy temprano luciendo unas gafas y con su característico bigote, derramando simpatía a todos sus fanáticos. Pero no vino solo, llegó junto a su ‘carnal’ Marcelo, su inseparable compañero, como lo confesó aquella vez: “El gordito me ha traído suerte”.
Sin embargo, no sería la primera vez que llegaba al Perú. El fanático peruano Daniel Sedano, administrador del fan page Club de Fans de Tin Tan Perú, detalla que la primera visita se registró en 1948. Luego vendría en 1953 caracterizando al famoso Tin Tan y con varias películas taquilleras como: “El hijo desobediente” y “El rey del barrio”, considerada su mejor película.
Sedano recuerda que se presentó en Radio San Cristóbal y en dos locales: `City Hall´ y en el `Embassy´. Los anuncios de la época confirman sus presentaciones que coincidieron con el estreno de la película “Si yo fuera diputado” de Cantinflas.
Y pensar que Tin Tan fue el telonero de Cantinflas en muchas de sus presentaciones. Cuentan los seguidores del ‘Pachuco’ mexicano, que en la película de Cantinflas, “Si yo fuera diputado”, aparece un letrero que dice “No se dan servicios a ‘pachucos’ porque me caen gordos”. Verdad o mentira, queda como parte de la leyenda sobre la rivalidad que existía entre ellos.
Para muchos de sus fanáticos, él era el lado contrario de Cantinflas. Daniel Sedano cuenta: “En sus primeras películas era el provinciano que recién llega, luego se va transformando, se convierte en un mujeriego, el vivaracho, el parrandero. Incluso, en varias películas aparece las chicas en pantalonetas lo que antes no se veía. Cantinflas apelaba al pueblo, era más nacionalista”. Todo eso lo hacía diferente.
(11.06.1953) Tin Tan y su carnal Marcelo en Lima.
Pero el hermano de Don Ramón y el Loco Valdés, nunca tuvo las cosas fáciles. Se inició en la emisora X.E.J de Ciudad Juárez pegando etiquetas y revisando los micrófonos y los discos. Pero una vez dejaron los micrófonos abiertos y comenzó a imitar a Agustín Lara. El dueño de la radio lo escuchó y le fascinó. Desde aquel día empezó a brillar con luz propia. Tuvo su programa radial. Luego ingresó a trabajar en las caravanas con Paco Miller. Corría el año 1943 cuando conoció, en una de esas caravanas, a su ‘carnal’ Marcelo.
Dejó de ser ‘Pachuco’ para ser Tin Tan. Aunque al principio el nombre no le gustaba mucho, terminó encariñándose con él. Su éxito llegó a oídos de Los Beatles, quienes lo llamaron para formar parte de la histórica portada de ‘Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band’. Pero Tin Tan rechazó la oferta.
El cómico mexicano canceló a último minuto con una llamada telefónica a Ringo Starr. En aquella conversación, el actor avisó que en su lugar iría un digno representante: un árbol de la vida diseñado especialmente por un alfarero de Metepec, que puede ser ubicado en el extremo derecho de la portada, en el suelo.
Tin Tan llegó a filmar 6 películas por año. Su éxito crecía al igual que su imagen de parrandero y mujeriego. Registró el mayor número de besos con las actrices mexicanas y fue novio de varias de ellas. Se casó tres veces. Su última esposa fue Rosalía Julián con quien se quedó hasta el último de sus días.
Para la crítica su mejor película fue “El Rey del Barrio” donde interpreta a un hombre bueno que quería ser malo. Siempre será recordado por su improvisación en un baile con la Tongolele. Definitivamente para muchos un papel que lo inmortalizaría.
¿Qué no fue Tin Tan? Es la pregunta. Empezó como locutor, luego cantante, actor, cómico y participó en dos doblajes de Disney casi al final de sus días. Tampoco hay se debe olvidar que la música también jugó un papel importante en su carrera. En 1964 graba un disco en el Perú donde se encuentra el vals peruano “Amarraditos”. Tin Tan cumplió uno de sus sueños, tal como lo afirmó en la visita de 1953: “Quiero cantar valses peruanos en mis películas”. Antes, en 1957, también pisó suelo peruano y se presentó en la televisión. Canal 4 invitó al actor y a su amigo Marcelo, aunque no hay mayores referencias sobre aquella visita.
Después de la muerte de su ‘carnal’ Marcelo, su carrera se apagó lentamente. El 29 de junio de 1973 falleció. Un avanzado cáncer estomacal y coma hepático cerraron el telón del comediante azteca. Hoy varias bandas de rock le dan tributos. Para sus seguidores sigue más vivo que nunca.
(María Fernández Arribasplata)
Fotos: Archivo Histórico El Comercio
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