El gesto de no alinear a Gustavo Rodas es recordado hasta hoy. Perdió aquella final con León ante la San Martín del 'Maño' Ruiz, pero se ganó el respeto de todos. (Foto: Archivo GEC)
El gesto de no alinear a Gustavo Rodas es recordado hasta hoy. Perdió aquella final con León ante la San Martín del 'Maño' Ruiz, pero se ganó el respeto de todos. (Foto: Archivo GEC)
/ MARTIN HERRERA
Christian Cruz Valdivia

El estigma de las finales perdidas seguramente lo acompañará siempre, pero la carrera de entrenador de Franco Navarro ha sido mucho más que llegar a las instancias decisivas de los campeonatos. Si bien ganó dos de ellas (Clausura 1998 y Torneo del Inca 2015), hay una derrota imposible de olvidar: la de la definición del Nacional 2010 cuando cayó con León de Huánuco ante San Martín en el Monumental. En ese partido Franco dio una verdadera lección y con ella ganó el mejor título que un profesional pueda desear: el respeto de todos.

Contenido sugerido

Contenido GEC