La selección preolímpica con base de Copa Perú que clasificó a los Juegos Moscú 1980 (y decidió no ir)

Sí, hace 40 años -cuando ninguno de los pupilos de Ricardo Gareca había nacido- una improvisada bicolor obtuvo el boleto para competir en los Juegos Olímpicos Moscú 1980, pero no viajó por la negativa de la Federación Peruana de Fútbol. Increíble, como todo lo que repasaremos en esta crónica.

-LA ANTESALA-

A fines de 1979, los ánimos no eran los mejores en nuestro balompié. Un año atrás, la selección se había despedido del Mundial de Argentina con un polémico 6-0 ante el anfitrión. Y en octubre, perdió su condición de campeón de la Copa América tras ser eliminado por Chile, en semifinales. El próximo compromiso era el torneo Preolímpico de Colombia, que otorgaba dos cupos para los Juegos Olímpicos Moscú 1980.

El Comité Olímpico Internacional y la FIFA establecían que solo podían competir jugadores amateurs. Pero en la práctica, la mayoría de las selecciones incorporaban a profesionales que, en ese momento, no tenían contrato (el llamado ‘amateurismo marrón’).

La FPF nombró a Luis Roth, pero el técnico renunció casi de inmediato por la falta de apoyo de los principales clubes que se negaban a ceder a sus jugadores (prolongando sus contratos). Entonces, Luis Zacarías, preparador físico en Argentina 78, quedó a cargo.

-A LOS ‘MACHO’-

En esos días se jugaba la ‘finalísima’ de la Copa Perú, que como todos los años se disputaba en Lima, consagró campeón a Asociación Deportiva de Tarma, pero el equipo sensación fue Comercial Aguas Verdes de Zarumilla, Tumbes, que impresionó por su juego vistoso y aguerrido. El volante Carlos ‘Chimbote’ Mendoza era su gran figura.

Zacarías convenció al titular de la FPF, Agustín Ciccia, de que el equipo de Tumbes podía ser la base del equipo preolímpico, a los que se podían sumar otros jóvenes destacados del interior del país. Sobre la marcha se hizo la convocatoria y Guillermo Guerrero, DT del Aguas Verdes, fue nombrado entrenador.

Tras una breve preparación en Arequipa, donde disputó tres amistosos ante equipos locales, la nueva selección quedó lista para probar suerte en tierras colombianas. Guerrero entregó la lista de 22 convocados, donde -además de siete titulares del Aguas Verdes- figuraban algunos jugadores que pronto destacarían a nivel profesional, como Roberto Arrelucea, Samuel Eugenio y Jorge Ramírez, quienes incluso lograron títulos nacionales con Cristal, la ‘U’ y Melgar, respectivamente. ¿Y ‘Chimbote’ Mendoza? El ’10′ firmó por Deportivo Municipal y quedó ‘out’.

-MAL ARRANQUE-

Así partieron a Colombia, en medio de la indiferencia de la prensa, los hinchas e, increíblemente, de los dirigentes de la FPF, que nada esperaban de ese equipo que solo iba ‘para cumplir’.

“En el aeropuerto nos cruzamos con la delegación de Chile, que hizo transbordo en Lima. Ellos lucían elegantes ternos y grandes maletines de marca alemana, mientras que nosotros parecíamos escolares, con pantalón plomo y chompa. Algún chileno se rió de nosotros y por eso casi se arma una bronca. Yo tuve que calmar a la gente”, recuerda el ‘Marahá’ Arrelucea, capitán del equipo, quien después jugaría en Alianza, Cristal y Municipal.

El profesor Zacarías, miembro del comando técnico, agregó un dato insólito: “Varios muchachos norteños metieron su ropa y otras cosas en pequeñas cajas de cartón y así viajaron. Eso grafica de alguna manera cómo se manejaron las cosas”.

El 23 de enero de 1980, la selección debutó ante Colombia en el ‘Campín’ de Bogotá. Y pagó ‘derecho’ de piso: cayó 2-1 y sufrió las expulsiones de Valqui (14′) y Vera (74′). Arrelucea anotó el gol del descuento. Un partido extraño, porque incluso un desadaptado ingresó a la cancha con la intención de agredir a los peruanos.

-CAYÓ EL GIGANTE-

Cuatro días después, el equipo dejó las alturas de Bogotá para jugar en la cálida Barranquilla. Allí lo esperaba Brasil, el eterno candidato. Y ocurrió algo espectacular: por primera y única vez, en todas las categorías, una selección peruana goleó a la ‘verdeamarelha’.

Mauro, Jorginho, Cristovao y Aorni eran las figuras del Scratch, que al inicio hizo pesar la contundencia de su camiseta. Tras un primer tiempo parejo, la bicolor le perdió el respeto al rival. Juan Zapata abrió la cuenta a los 50 minutos. A los 63′, Fernando Pesaressi anotó de tiro libre y cuando Brasil buscaba el descuento con desesperación, Rubén Medina convirtió a los 86′. Un 3-0 que no estaba en los cálculos de nadie.

Luis Zacarías tiene presente los recuerdos de aquella hazaña: “Los muchachos se soltaron e hicieron un gran partido. Pesaressi se lució con su gran dominio de balón. Yo lo pude llevar a la ‘U', pero él nunca quiso salir del norte. ‘Es que en Lima no hay chicha”' me decía en broma. Se comprendía muy bien con Julio García Lapouble. Y adelante, teníamos a dos punteros rápidos como Medina y Zapata”.

La prensa reaccionó ante el inesperado resultado. “El triunfo peruano fue merecido en todo sentido, pues en la parte complementaria se sumaron sus hombres y tuvieron mayores argumentos ofensivos que Brasil”, publicó al día siguiente El Tiempo de Bogotá bajo el titular: “Perú fusiló a Brasil”. En tanto, el periodista colombiano Almed Aguirre escribió para la revista peruana Ovación (número 189): “Era el triunfo de la fuerza, de la garra, del espíritu de lucha, sobre la técnica y las delicias del toque de balón de los brasileños”.

Perú inició las acciones con Bravo; Ramírez, Samuel Eugenio, Valladares, Dioses; Arrelucea, Pesaressi, García Lapouble; Medina, Alberto Eugenio y Zapata.

-PERÚ LA LUCHÓ-

El 3 de febrero, Perú enfrentó a Argentina, en Cali. Samuel Eugenio, fiel a su estilo, barrió a un rival y se ganó la tarjeta roja, apenas a los 14 minutos. Poco después, el portero Bravo -desquiciado, en modo UFC- pateó a un argentino caído y después estampó sus chimpunes en el estómago del juez boliviano Barrancos: fue suspendido un año.

Un cabezazo de Zapata hizo abrigar esperanzas de una nueva sorpresa, pero Argentina -con 10 hombres- reaccionó y goleó 4-1. La selección de Guerrero, sin embargo, no se derrumbaría.

Con el tumbesino Juan Girón en el arco, Perú enfrentó a Chile el 6 de febrero, también en Cali. Fresco el incidente en el aeropuerto ‘Jorge Chávez’ y con la actitud con la que se disputa un clásico, la bicolor se creció y venció 1-0 con gol de Arrelucea. Mientras en Bogotá, Bolivia derrotaba a Colombia, resultado que abría las esperanzas de pelear por la clasificación a Moscú.

El día 10, con goles de Arrelucea y Julio García Lapouble, Perú derrotó 2-0 a Venezuela y llegó a la última fecha igualado en puntaje con Colombia. Así, el 13 de febrero se despidió con un empate 1-1 ante Bolivia (gol de Alberto Eugenio). Al día siguiente, Argentina -ya clasificado- igualó 1-1 frente a Colombia, resultado que necesitaban los dueños de casa para quedar segundos, superando a Perú solo por diferencia de goles.

-¿POR QUÉ NO FUIMOS?-

“Para muchos de nosotros, jugar en el Estadio Nacional era un sueño. Lo cumplimos y casi de inmediato tuvimos el honor de jugar con los colores del Perú. ¡Y pensar que pudimos haber llegado hasta Rusia! La verdad que hicimos un lindo grupo, donde todos éramos buenos amigos. En la cancha nos divertíamos mucho”, nos comentó Julio García Lapouble, padre de Julio García, campeón de la Copa Sudamericana con Cienciano.

La delegación retornó al país con la frente en alto. Ya la tristeza por no haber obtenido el cupo a los Juegos Olímpicos se disipó un mes después, cuando Argentina confirmó que no asistiría por cuestiones políticas: se unió al boicot decretado por Estados Unidos contra la entonces Unión Soviética, en plena ‘guerra fria’.

Tras esa decisión, automáticamente el cupo para Sudamérica correspondía a Perú, pero en la FPF no se entusiasmaron con la idea. Tal vez nuestros dirigentes vieron el presupuesto, analizaron el trabajo que suponía llevar a una delegación a Moscú, y por eso respondieron al COI con un “no, gracias”. Al final, Venezuela acompañó a Colombia.

El experimentado periodista Raúl Maraví fue uno de los tres periodistas locales que acompañaron al equipo a su aventura en Colombia. “Era una selección con espíritu 100% amateur, con jóvenes a los que solo les importaba jugar. Chicos sanos, de barrio que, de la noche a la mañana se pusieron la camiseta de Perú. Yo me sentí parte de la delegación y siempre guardo un cariño enorme por todos ellos”, declaró.

“Esos chicos tan humildes se ganaron el derecho de jugar en los Juegos Olímpicos. ¿Hubo presión política? Hay que recordar que Estados Unidos lanzó el boicot contra la URSS. Tal vez el gobierno militar peruano tuvo algo que ver en la decisión de la FPF”, puntualizó el director del programa radial ‘Pregón Deportivo’, cuya señal llevó las incidencias de los partidos de la selección.

Aún con sus cajas de cartón para el equipaje y con los bolsillos vacíos, esos muchachos de hace 40 años hubieran querido llevar su fútbol alegre y desenfadado a Rusia. Se lo merecían. Pasó el tiempo, y su gran campaña quedó, un poco, en el olvido. No existe ningún video de sus partidos, tampoco fotografías de alta calidad. Nadie les ofreció un reconocimiento. Pero nadie les quitará ‘lo bailado’. Y hoy, la historia dice que ellos son los únicos peruanos que golearon a Brasil.

ASÍ QUEDARON:

No compitieron Ecuador, Uruguay y Paraguay. Argentina y Colombia ganaron el derecho de disputar los JJ.OO. de Moscú 1980. Tras la renuncia de los albicelestes y la negativa de Perú, Venezuela representó a Sudamérica.

VIDEO RELACIONADO

Más en Deporte Total

Universitario de Deportes: administración concursal anunció a Ángel Comizzo como nuevo DT

Werder Bremen, con Claudio Pizarro, perdió y se jugará la permanencia en la Bundesliga en la última fecha

Rayo Vallecano igualó sobre la hora 3-3 ante Deportivo La Coruña por LaLiga SmartBank

Nolberto Solano: “En ningún momento afecté a alguien ni a la selección” | ENTREVISTA