Hace unos días Manyuz ganó el Gran Premio Latinoamericano, una de las carreras más importantes de Sudamérica, y de la mano del reconocido jinete Carlos Trujillo, defendió el invicto peruano en el Hipódromo de Monterrico. Le dio al país la décima victoria en la llamada Copa América Hípica, que celebró su edición número 40 con su vuelta a territorio luego de una década.
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-Felicidades por ganar la llamada Copa América de Hípica. ¿Qué sensaciones tienes tras lograr dicho título?
Sí, para esta carrera uno se prepara en todo, físicamente y mentalmente. La verdad que correr esta carrera es alucinante, porque representar al Perú es lindo siempre. Gracias a Dios varias veces lo he representado tanto fuera como acá y he ganado dos veces este clásico, lo del domingo 14 de abril es mi tercer clásico y feliz de la vida, por todo lo que se logró. La gente reventó el Hipódromo, ya no cabía más gente y uno se inspira más cuando ve las tribunas así y más que todo representando a tu país cuando la gente grita “Perú, Perú”.
-¿Cuál es tu próxima competencia y qué torneos te falta disputar este año?
Ahora se viene seguir trabajando acá, ya pasó la fiebre del Latinoamericano, ahora a seguir trabajando acá y están pensando llevar a Manyuz a correr a Chile en el Hipódromo de allá, un clásico internacional, posiblemente viaje y si viaja el caballo viajo yo. Luego queda seguir ganando, ya que se viene las coronas y nada solo queda seguir trabajando duro para ganar las carreras que uno quiere.
-¿Hace cuánto tiempo trabajas con Manyuz?
En la competencia todos somos un equipo, desde la cabeza que es el propietario, quien da las facilidades para que el preparador entrene. De ahí viene el jinete y luego el cuidador. Este caballo era de otro STUD, lo compró hace poco Omar para esta carrera lo adquirió y a Dios gracias pudimos ganar. Entonces, se logró el objetivo que se quería. Yo a Manyuz ya lo conocía, porque he ganado tres carreras con él, ya lo conozco bastante, por ende se me hacía la cosa fácil. Así que todos somos un equipo.
-¿Cómo llegaste a la Hípica?
Normalmente en la hípica todos son muy ligados al Hipódromo. Los hijos de los cuidadores y aficionados tratan de ser jinetes. En mi caso no fue así. Mi papá trabajaba en el norte de Lima, en un criadero de cabellos, amansaba a veces, siempre quiso ser jinete, pero no lo logró. Por eso me habló de chico para que yo sea jinete y gracias a la ayuda de la familia Balarezzo que yo pude ser jinete y me preparé para entrar a la escuela. Sucesivamente ingresé y salí a correr. A Dios gracias, desde muy chico quise ser jinete y me ha ido muy bien. No me puedo quejar con lo que he logrado y estoy feliz, ahora solo queda seguir disfrutando de todos los triunfos que pude tener. Gracias a ser jinete he podido lograr cosas que hoy disfruto y solo queda seguir trabajando teniendo el apoyo de mi familia.
-¿Qué cualidades debes tener para ser jinete?
Debes ser profesional en todo lo que haces. Bastante trabajo y tener una talla y peso especial. Mínimo medir 1.60 y 53 kilos. Luego es mucho trabajo y suerte, todo tiene que ir acompañado de suerte, porque no todo es trabajo en la vida, porque hay que tener suerte para lograr cosas.
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